martes, 29 de diciembre de 2009

En brazos

Estos días de tantas fiestas, tanto entrar y salir de casa ha dejado su marca en nosotros. Yo estoy con una tos tontorrona, seca y repetitiva a la que no soy capaz de dar esquinazo. Sobre todo por las noches. Se pega a mi garganta y no hay manera de echarla. Todo el rato tosiendo. Una y otra vez, hasta que finalmente harta de toser me quedo dormida. Mis padres me dan la medicina de la tos pero parece que no me hace ningún efecto.

Sin embargo, de todos, el que se ha llevado la peor parte es mi hermanito Miguel, que la noche del domingo tuvo vómitos. El pobre se llevó un buen susto cuando vomitó. Se puso colorado como un tomate y, al quedarse sin respiración -porque eso es lo que ocurre mientras uno vomita, y cualquiera que haya vomitado sabe de lo que estoy hablando- se agarró una llantina buena. Vomitó en su cuna, cuando ya estaba dormidito. Pobrecito.

Mis padres lo limpiaron todo, cambiaron toda la ropa de Miguel y la de la cuna, y se lo llevaron a su cama para que se le pasase el mal rato, pero antes de llegar volvió a vomitar. Yo no me enteré de nada porque ya había conseguido engañar a mi tos y estaba como en los dibujos, donde sale un serrucho cortando un tronco.

Ya parece que está algo mejor pero no quiere comer nada de nada y tampoco le apretamos. Tan sólo quiere agua, y en alguna ocasión también la ha echado. Está todo el rato tontorrón. Sólo quiere brazos y dormir, todo lo contrario de siempre, que le gusta estar libre como los pájaros.

Estamos muy tristes porque ya que había cogido algo más de peso y estaba un poco más gordito, otra vez vamos a tener que empezar de nuevo. Estamos locos por volver a verle sonreir.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Días de fiesta

Estos días tan importantes en los que de verdad se puede cantar ese villancico tan famoso de "esta noche es Nochebuena y mañana Navidad..." han sido días lluviosos como yo nunca los había visto antes. Llueve que te llueve todo el rato. Llueve por la mañana, llueve por la tarde, llueve por la noche y a todas horas llueve que te llueve, y lo que es peor, sin poder pisar el parque.

Por lo menos como estoy de vacaciones he podido pintar mucho, ver dibujos y jugar con mi hermano Miguel. Jugar con Miguel es muy divertido por las mañanas, algo cansado por las tardes e imposible de aguantar por las noches. No para. Todo el rato cogiendo mis cosas, tirándolas al suelo y sin parar.

El día de Nochebuena cenamos en casa de mi abuelo Miguel junto con mis padrinos. Mi hermano y yo recibimos algunos regalos de Papá Noel, que además vino a visitarnos y me dio un caramelo de chocolate. ¡Qué sorpresa! Fue tan bueno que a la mañana siguiente todavía recibimos más regalos en nuestra casa y más tarde en casa del abuelo Felipe todavía más regalos.

El día de Nochebuena papá abrió una botella tan fuerte que hizo mucho ruido y además el tapón chocó contra el techo. ¡Vaya!

Así hemos pasado los días. Días de mucha lluvia y muchos regalos.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

En autobús

Ayer martes nos fuimos muchos niños de la clase de excursión. Fue mi primera excursión y mi primera vez en autobús. A punto estuvo de no realizarse porque estaba lloviendo y eso pudo llevarlo todo al traste, pero finalmente pudimos ir. El autobús era bonito. Grande. Azul y blanco. Primero me monté con Mirian (una amiguita mía) y después con la seño.

La excursión en autobús nos llevó hasta Torremolinos a un parque llamado Piratas Park donde nos lo pasamos en grande. Nos montamos en un gran parque de bolas, nos pintamos las uñas, la cara, los brazos, incluso el pelo de colores. Nos dieron globos en formas de animales. Todo fue estupendo.

Volví tan casada a casa que no podía hacer otra cosa que sentarme en el sofá a ver los dibujos. Les dije incluso a mis padres que estaba tan cansada que no tenía ganas de ir al inglés. Pero no tuvieron en cuenta nada de lo que les dije y mi madre me llevó. Me alegré porque en clase de inglés hicimos otra fiesta, pero esta vez en inglés. Fue genial y muy divertida.

En caballo

El viernes pasado fue un día muy especial en el colegio. Fue mi primera entrega de notas. Todo ha ido estupendamente y todo lo tengo "conseguido", que es como ahora evalúan mis calificaciones en el boletín. Todo, todo, todo.

Fui preparada para bailar en un baile conjunto que habíamos hecho todos los compañeros de clase. Un villancico. Yo iba vestida de pastorcilla, con mi pañuelo en la cabeza, el vestido e incluso con mi caballo. Todo muy gracioso y divertido. Vinieron a verme los abuelos Pepa, Felipe y Pepi, además de mi mami. Papá no pudo venir porque estaba trabajando.

Después del baile todos se fueron y nos quedamos sólo los alumnos con mi señorita en clase disfrutando de una gran fiesta. La verdad es que en el cole me lo paso muy muy bien.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Muy buena pareja

Como ya he escrito antes en este blog, mi hermano Miguel, mientras yo estoy en el cole y mis padres trabajando, se queda todas las mañanas con una vecina que cuida de él. Se llama Miki y hace junto con Miguel una muy buena pareja. Los dos se llevan de maravilla. Se lo pasan estupendamente juntos, especialmente Miguel que aprende mucho de Miki. Salen de paseo, van al parque y disfrutan juntos todo lo que pueden. Miki conoce a Miguel tan bien como mis padres y sabe qué hacer cuando está malito y trabajoso.

Ayer, para celebrar la relación tan bien avenida, fuimos las dos familias juntas a almorzar a un restaurante y a pasar el día juntos. Fuimos a almorzar Miki, Ignacio, Adrián, mamá, papá, Miguelito y yo.

Me lo pasé muy bien, y mis padres también. En realidad todos lo pasamos bien juntos. Comiendo y riendo. Miguel estaba tan a gustito, y se portó tan bien, que incluso se echó una buena siesta mientras los demás comíamos.

sábado, 19 de diciembre de 2009

La lluvia

El frío ha llegado a nuestra ciudad de pronto. Casi sin avisar. Aunque como ha llegado bastante tarde, en realidad, sí que era de esperar pero como tan sólo unos pocos días antes estábamos paseando por el paseo marítimo en un gran día soleado pues ha sido una verdadera sorpresa. El invierno está esperándonos a la vuelta de la esquina y ya hemos sacado la ropa para estar preparados.

Lo que más me gusta del invierno es ver llover desde el ventanal del balcón. Eso, y salir a la calle con las botas de agua. Y es que caminar con las botas por los charcos es muy divertido. También me gusta salir con mi paraguas rosa y blanco, a juego con las botas.

Pero este año también ha sido divertido ver a Miguel con sus guantes, su gorro y su bufanda. Estaba tan gracioso. A ver si le hacemos una foto y la colocamos aquí.

lunes, 14 de diciembre de 2009

El primer churro

El domingo, mi hermano y yo, tuvimos la ocurrencia de despertarnos temprano para no romper la costumbre diaria, de manera que mis padres viendo que hacía un día muy bueno decidieron que nos fuésemos todos juntos a desayunar a la calle. ¡Me encanta desayunar en la calle!

Cuando vamos a desayunar a la calle solemos siempre tomar churros. Yo me pido un Colacao y dos churros y me los como sola, pero ayer fue la primera vez que Miguel comió churros. Parece que le gustó mucho. Lo cogía con las dos manos y le daba unos bocados que no veas. Fue muy divertido verlo comer churros pero, eso sí, se puso perdido de aceite.

Una vez terminamos de desayunar fuimos a bajar las calorías a un parque muy grande. Uno que tiene forma de barco. Mientras yo corría de un lado para otro, Miguel dormía en el carro, y papá y mamá se tomaban algo en un bar junto con unos vecinos con los que coincidimos. En el parque pasamos una mañana estupenda y ya tengo ganas de repetir. ¡Fue tan intenso y divertido!

domingo, 13 de diciembre de 2009

En la calle Larios

La semana pasada estuve cuatro días sin colegio y aprovechamos para ir a ver cómo habían decorado este año las calles de Málaga. Estaban preciosas, especialmente la Calle Larios, en pleno centro de Málaga, todo lleno de luces y flores rojas por todas partes. La Navidad está definitivamente instalada en Málaga. Había muchísima gente andando despacito por las calles y yo no recuerdo haber visto tanta gente en un mismo sitio.

Cuando empezamos a cansarnos nos sentamos en una mesa y nos tomamos unos pasteles. Umm... estaban riquísimos todos. Tomamos pastel todos, incluso Miguel, que probó un poco de cada uno. Es un bicho que no veas. No para en todo el rato. Desde que ha aprendido a caminar, no hay manera de tenerlo quieto y, además, hay que tener mucho cuidado con él porque como te despistes un segundo o te tira todo lo que hay en la mesa y se va corriendo y recorre un trecho grande. ¡Cómo corre!

Yo tampoco me porté muy bien. Mis padres me recriminan mucho que estoy muy desobediente y de que hay veces que no me comporto bien. Les he prometido que voy a mejorar.

jueves, 10 de diciembre de 2009

La Navidad ya está aquí

Primero fueron los mantecados que tenemos en casa, luego fue la revista de El Corte Inglés donde están todos los juguetes que pedirles en la carta a los Reyes Magos, después, en casa, el árbol navideño y el belén. Tenemos incluso un adorno en la puerta indicando que en casa ya estamos en Navidad y ya, desde el sábado pasado que fui a Málaga, las luces navideñas por la ciudad.

Por todas partes que voy la Navidad está con nosotros. Incluso en el colegio nos hemos encargado de colocar un árbol de Navidad. Yo, con mis manos, ayudé a colocar las bolas en el árbol y también pinté junto con mis compañeros un bonito mural navideño.

El único que parece no darse cuenta de la Navidad es mi hermano Miguel. Él no entiende de nada, sólo quiere entender de jugar, jugar y jugar. A veces de comer y dormir. Pero sobre todas las cosas de la Navidad, lo que más le gusta a Miguel, es ir a la calle y montarse en un coche rojo.

lunes, 7 de diciembre de 2009

En la pelu

El viernes, después del cole, fui con mi madre por primera vez a la peluquería. Más de tres años y medio he tardado para ir a la peluquería por primera vez. ¿No es increíble? Tan solamente me he cortado las puntas, con la idea principal de no tener el pelo muy largo para evitar la paliza que se metió mi madre cuando tuve piojos. De todas formas espero no volver a tener piojos viviendo en mi cabeza nunca más. Ni siquiera los quiero de visita.

En la peluquería me porté muy bien. Mamá estaba asombrada y sorprendida de lo quieta y callada que me quedaba. Luego cuando volvimos a la casa y se lo contamos a Miguel y a papá se pusieron muy contentos y me tomé un mantecado para celebrarlo. ¡Ummm!

jueves, 3 de diciembre de 2009

Rápidamente

No sé si he escrito aquí alguna vez que ya he dejado de tomarme biberones. Es una de las cosas que trae hacerse mayor. Te haces mayor y pasas de la cuna a la cama y después duermes sin chupete y más tarde dejas de tomar biberones. Así funciona el crecimiento. Dejas atrás cosas para conseguir otras.

Ahora, desde que soy mayor, me tomo un Colacao por las mañanas. Me lo tomo con pajita, sentada en la cocina, no como el biberón que me lo tomaba tumbada en la cama, calentita. A veces me tomo además un poco de pan, o unas galletas. Depende del día.

Luego, durante el día, me tomo un yogurt porque es bueno tomar mucho calcio y yo tengo mucho interés en seguir creciendo porque, entre otras cosas, no quiero que Miguel sea más grande que yo y principalmente por eso sigo tomando calcio, porque Miguel viene creciendo detrás. Rápidamente.

martes, 1 de diciembre de 2009

Los mocos nocturnos

Hace un par de días que estoy liadilla sonándome los mocos y ahora también lo está Miguel. El pobre no sabe limpiarse los mocos y no le hace mucha gracia que nadie se los limpie, así que está totalmente atascado.

Durante el día no causa gran trastorno porque como está distraído con sus cosas e intentado disfrutar al máximo, pues casi que no se queja nada, pero cuando llega la noche y es hora de irse a la cama -en su caso a la cuna- es cuando comienza la verdadera batalla contra los mocos.

Esta pasada noche ha sido especialmente dura. Se despertó llorando a las 01:30 de la madrugada porque los mocos no le dejaban dormir en paz y, claro, se pone a llorar y llama a mis padres. Mis padres intentan sacarle los mocos con un sacamocos de aspiración pero es bastante difícil porque Miguel, además, tampoco colabora mucho que se diga. Tras un buen rato intentando dormirlo con poco acierto, en lugar de dormirse se reía con ganas de juego, pero claro a las 3:00 de la mañana mis padres no están para mucho juego, así que en la cama de mis padres mi hermano más que intentar dormir intentaba despertar a mis padres y no fue hasta las 4:30 de la mañana que por fin consiguió dormirse y ya no se despertó más hasta las 8:00, que es la hora de ponernos en pie en casa para empezar el día, aunque mis padres lo hacen antes aún.

Yo no me enteré absolutamente de nada y es que afortunadamente tengo el sueño muy profundo. Muy pero que muy profundo. Así que mis padres están un poco enfadados con Miguel aunque saben que él no tiene culpa. Pobrecito.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Tumbados

Este fin de semana ha sido un fin de semana muy intenso, especialmente el domingo. Nos fuimos a ver un partido de fútbol a casa de mi padrinos Mª Carmen y José Miguel. En principio íbamos sólo a merendar mientras veíamos el partido, pero finalmente también nos quedamos a cenar.

El partido debió ser muy emocionante porque todos tenían los ojos pegados a la gigantesca tele que tienen mis padrinos en el dormitorio. ¡Mi padre y Jose vieron el partido tumbado en la cama! ¡Qué cómodos! Mientras Natalia, Miguelito y yo no paramos de jugar al escondite y de ir de un sitio para otro. Todo el rato riéndonos. Nosotras -Natalia y yo- nos escondíamos y Miguelito nos buscaba diciendo ¿Dónde está? Poniendo las manos abiertas como sólo él sabe. ¡Qué gracioso!

Pasamos un día de partido buenísimo. Después de cenar mi padrino me dio unos dibujos que salieron de un aparato para poder colorear. Me encantaron y estuvimos un rato coloreando, pero teníamos que tener mucho cuidado de que Miguel no nos quitara los colores. ¡Qué peligroso!

En el coche de vuelta a casa, ya de noche, me quedé dormida pronto pero por lo visto Miguel estuvo todo el rato despierto hasta llegar a casa, y es que Miguel no para hasta acostarse. Menudo es él.

jueves, 26 de noviembre de 2009

El yoyó

Ya he escrito antes en este blog que mi hermano Miguel es muy juguetón y que mientras está suelto por casa se entretiene casi con cualquier cosa. Puede entretenerse con muchas cosas, digo, especialmente con sus pelotas, sus coches o mi plancha de juguete. Pero últimamente su entretenimiento favorito es un yoyó.

No sabe jugar correctamente con él. Ni siquiera lo intenta, le da igual, él es feliz yendo de un lado para otro tirando de una cuerda en la que al otro extremo hay algo que va chocando contra el suelo o los rodapiés y muy pocas veces rodando. No le importa para nada. Es feliz así y que no se le ocurra a nadie quitarle el yoyó. No veas cómo se pone el fiera de mi hermano.

martes, 24 de noviembre de 2009

Todavía...

El lunes después del colegio, bien entrada la tarde en casa, mi madre me pilló rascándome. Oh, oh... sospechábamos lo peor pero nadie quería ver lo que poco después se confirmó definitivamente. Todavía tenía piojos.

Ya que pensábamos que se habían extinguido, que habían dejado de picarme y se habían ido a fastidiar a otro lado, descubrimos que todavía paseaban por mi cabeza. Así que otra vez manos a la obra y otra vez los baños, mamá despiojándome con la lendrera y así todo el rato. Muy fastidioso.

Hoy no he ido al cole, a pesar de que mami sólo encontró un piojo y alguna que otra liendre, pero poca cosa. Me volvió a dar con el champú especial y hoy ya definitivamente no me pica nada. Esperemos que se hayan ido para siempre jamás, aunque nunca se sabe.

Por otro lado Miguel sigue igual de enérgico que siempre. No para. De un lado para otro y de allí para acá y vuelta a empezar. Ya ha aprendido a llamar a papá y entiende muchas cosas, pero no es tan parlanchín como yo, pero en cambio sí es muy gritón y pegón. A mí me da de vez en cuando una torta aunque como es chico todavía no duele nada, y es que tiene mucho genio y cuando se enfada no entiende de hermanos, padres ni amigos. Plaf. Torta que te doy.

Valiente prenda.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Despiojada

Ya estoy despiojada, o al menos eso parece, y por eso hoy he vuelto al colegio. Al final tan sólo he perdido un día -el pasado viernes- y estoy lista y preparada para seguir aprendiendo. En casa nadie parece haberse infectado, lo que es un logro de mi mamá, que se ha encargado -aparte de despiojarme a mí- de lavar todo lo que ha estado cerca mía (colchas, cojines, ropa, cepillos, peine,...). Todos ha significado un enorme trabajo de limpieza, sobretodo empezando por mí, que me he lavado cuatro o cinco veces tan sólo en un fin de semana. Todo el día en romojo, vamos.

Para descansar de tanto trabajo el domingo fuimos junto con mis abuelos Pepi y Miguel a almorzar a la calle. Fuimos a la Venta La Torre y una vez allí coincidimos con mis otros abuelos que casualmente también habían decidido salir a almorzar al mismo sitio. ¡Vaya sorpresa!

Después, mientras mi padre se fue al fútbol, yo fui con mi mamá y Miguelito a una cafetería con Nacho, Blanca y su mamá. Su papá no vino porque también fue al fútbol con papá. Me lo pasé en grande libre de piojos.

domingo, 22 de noviembre de 2009

La experta

Todavía seguimos en casa rodeados de piojos. No, no hablo de Miguel. Hablo de unos que tengo viviendo en mi cabeza. Aunque espero que por poco tiempo. Mamá se está dedicando a despiojarme la cabeza. Pasa un montón de tiempo mirándome por entre los pelos en busca de piojillos, porque en realidad son pequeñísimos -que yo los he visto-, pero no veas cómo pican.

Mi madre me mató ayer por lo menos cinco por la mañana y otros cinco por la tarde. Se ha convertido en una experta. ¡Qué remedio! Así que mamá -según papá- es una perfecta piojicida. Sólo esperamos que ninguno más se vea invadido por los picores, especialmente Miguelito.

También espero escribir la próxima vez diciendo que mi cabeza es una zona libre de piojos.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Liendres y piojos

¡Qué picor! Jo, desde ayer después del cole ha empezado a picarme la cabeza de una manera exagerada. Llevo gran parte de la noche rascándome, ras ras. Mis padres al principio no creían que pudiera tener piojos porque por más que buscaban entre mis pelos no encontraban nada de nada, pero yo ras ras una y otra vez. A dos manos, con diez dedos rasca que te rasca, ras ras.

Pero esta mañana, cuando me he despertado, continuaba dale que te pego rascándome. Ras ras mientras me vestía, ras ras mientras desayunaba, ras ras mientras jugaba con Miguel. Mis padres han empezado a creer que definitivamente debo tener piojos y mi madre tras revisarme la cabeza centímetro a centímetro ha encontrado liendres. Sí, liendres. ¿que qué es eso? Pues por lo visto son los huevos de los piojos. Ras ras. Así que no he ido al cole para no propagar la infección, y he ido a casa de mi abuela Pepa. Esta tarde mis padres me van a lavar la cabeza con un champú especial hasta acabar del todo con las liendres. Ras ras.

Mi abuela, durante su búsqueda de esta mañana me ha encontrado un piojo. Ahora está muerto. Ja ja. Ras ras.

jueves, 19 de noviembre de 2009

El eco

En casa tenemos un eco muy gracioso. Se llama Miguel, pero yo a veces le llamo bichillo, otras simplemente bebé o pequeñín, incluso alguna vez dije que era un hombrecito blanquito. Pero papá últimamente dice que parece "el eco". Yo no sé muy bien lo que quiere decir pero me río igualmente.

Según parece, cuando papá estornuda como sólo él lo hace, es decir, con un gran aaachis, Miguel inmediatamente después dice chiiis, aunque no tan fuerte. Entonces papá se ríe. Más tarde mami me llama desde la cocina para que vaya a merendar: !Sofía ven a merendar aquí¡, y el pequeñín repite: quí, que viene a ser para él como decir aquí. Así es todo el rato. Eso, según parece, es parecer un eco.

Cosas que se aprenden.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Casi ocho

Esta pasada noche, mientras yo descansaba en un profundo y recuperador sueño, mi hermanito Miguel ha estado lloriqueando. Yo no me he enterado de mucho, en realidad prácticamente de nada, porque, como ya he escrito antes, estaba profundamente dormida, pero mis padres sí que se han enterado.

Por lo visto Miguel estaba tan protestón y lloroso que tras darle una vez y otra vez manzanilla -que tanto le gusta- y ver que no dejaba de llorar, mis padres se lo llevaron con ellos a su cama, intentando que allí, arropado entre ellos, se calmase. Pero no fue tan fácil. Al final tuvieron que darle la medicina que lo calmase.

Mis padres pensaban que lo que le tenía así de trabajoso era las heriditas que tiene en el culo, pero lo que realmente le quitaba el sueño, nunca mejor dicho, era un diente que le está saliendo, y del que ya se puede ver un poco. Se ve que viene con ganas de morder. Va a ser su diente número ocho, así que Miguel ya sabe lo que se hace.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Cosas que nos gustan

Mi hermano Miguel y yo estamos cada día más compenetrados. Hay muchas cosas que a los dos nos gustan. A mí me gusta el puchero y a mi hermanito también, aunque a él le gusta pasadito para que no tenga tropezones, y es que mi hermano sólo tiene siete dientes. A mí me gusta mucho beber agua, batidos y muchas cosas más y a mi hermano también pero Miguel sólo toma manzanilla, aunque, eso sí, a Miguel se puede considerar incluso que está llegando al vicio. Otra cosa que me gusta a mí es dormir por las noches con él cerca y a él también le gusta dormir conmigo cerca.

Ya hacemos muchas cosas conjuntamente, a veces nos peleamos y otras no. A mí me gusta hacerle cosquillitas a Miguel y a él parece que también le gusta que yo se las haga porque se ríe mucho y no para.

Pero de todas las cosas que hacemos juntos, de las que más nos gustan a los dos y, en esta ocasión, la practicamos al mismo tiempo, es montarnos en el columpio. En la foto no se aprecia bien pero los dos nos estamos balanceando al mismo tiempo. ¡Qué divertido!

jueves, 12 de noviembre de 2009

Tortícolis

Ayer miércoles me desperté de manera muy extraña. No podía mover el cuello hacia mi izquierda -¿o era mi derecha?, ya no me acuerdo-. En realidad sí que podía, pero me dolía mucho. Era la primera vez que me ocurría, al menos que recordáramos en casa. ¡Jo! ¡Qué mal rato pasé!

Tardaron mucho mis padres en detectar lo que me pasaba, principalmente porque yo no hablaba, sólo lloraba. Gritaba: ¡Aaaaay! y seguidamente ¡Buaaaahhh! En fin, una llorica, pero es que sólo tengo tres añitos.

Al final, cuando conseguí reponerme y decirles que me dolía el cuello, entonces mis padres tomaron medidas dándome una medicina y untándome una crema, y fui muy poco a poco mejorando, pero a la hora de ir al cole, todavía estaba con dolores y mi madre junto con mi señorita me tuvieron me meter en clase a la fuerza. Casi a rastras.

Una vez en el cole, jugando con mis amigas y corriendo por el patio, me fui encontrando mejor. Al terminar el día ya casi ni me acordaba.

Pero de todo, lo peor, sin lugar a dudas, fue quitarme el pijama y ponerme el jersey por la mañana. ¡Qué dolor! Me duele sólo de recordarlo.

lunes, 9 de noviembre de 2009

La R en la mano

Desde que soy mayor y estoy en el colegio muchos días almuerzo en el comedor. En el comedor no siempre la comida es de las que me gustan, hay veces que me gustan y hay otras que no me gustan. Cuando me gusta la comida me la como y ya está, sin ningún problema, pero cuando la comida no me gusta es cuando empiezan los inconvenientes.

Creo que a todo el mundo le pasa igual, cuando una comida te gusta te la comes y cuando no, pues no, aunque a mí, siendo sincera, no es que no me gusten, es que directamente no las pruebo. Diré por ejemplo algunas comidas que no me gustan: las espinacas, las judías, los guisantes, la lechuga... supongo que todos os habréis dado cuenta de lo mismo que me he dado yo, ¿verdad? ¡Todas las comidas que tienen color verde no me gustan! Y por eso no me apetece ni probarlas. ¡Y ya está!

Lo malo viene después cuando al final del almuerzo mi señorita de comedor me escribe en la mano una letra "R" cuando como Regular, una "B" cuando como Bien y una "MB" cuando lo hago Muy Bien, por ahora nunca me han puesto la "M" de Mal. Así que cuando llego a casa con una letra que sé que no le va a gustar a mi padre, pues me escurro hacia el salón sin decirle hola, ni darle un beso, ni nada, intentando pasar totalemte desapercibida. Me siento en el sofá sobre un cojín y debajo del cojín, mi mano.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Entrenando duro

Últimamente en casa andamos muy sorprendidos por lo rápidamente que Miguel está aprendiendo las cosas. Ya casi sabe todas las cosas que debe y, lo más importante, las que no debe tocar. Sabemos que algún día la curiosidad le podrá y hará alguna trastada de las suyas, pero no miento si digo que se está portando bastante bien.

Además también demuestra mucha agilidad. Ya va andando casi, casi sin caerse y cuando lo hace, ha aprendido a hacerlo de forma adecuada, no como me pasa a mí, que siempre me doy un chichonazo, o un culazo y luego me sale un morado. Miguel, además, una vez que se cae se levanta casi tan rápido como se cae, es increíble verle levantarse. ¡Tiene una agilidad! Y es que no para en todo el rato que está en casa. Tiene un perro (de juguete) en casa, que tiene una cuerda para sacarlo de paseo, y Miguel lo tiene todo el día de paseo. ¡El perro debe estar agotado!

Mi mamá dice que Miguel está muy fuerte, sobretodo debido a ese sin parar que se trae a diario, pero yo le he dicho que Miguel se entrena duro, que yo le he pillado haciendo pesas. Un kilo en cada brazo. En serio.

viernes, 30 de octubre de 2009

Halloween

Se acerca Halloween y en casa mis padres han preparado este vídeo para que todos os unáis a nosotros en este día tan terrorífico.

Try JibJab Sendables® eCards today!


En el vídeo aparecen mis padres, mi hermanito Miguel, mi primita Natalia y yo, que soy la más mala de todos. Ja, ja ja...

lunes, 26 de octubre de 2009

Aviones de chocolate

El sábado mi papá, mi abuelita Pepi y yo fuimos al aeropuerto a recoger a mis padrinos MªCarmen y José, que venían de un largo viaje en avión. Los aeropuertos me gustan mucho porque suele disponer de amplias zonas con mucho espacio sin coches para correr. También me gustan porque desde allí se pueden ver los aviones bien cerca despegar y aterrizar. Hay aviones de muchos tamaños y colores.

En el aeropuerto he visto cómo hay personas que andan en coches silenciosos, chiquititos, chiquititos que me hicieron mucha gracia, y también vi motos de dos ruedas, pero no tenían una delante y otra detrás si no las dos juntitas y la llevaba un hombre que circulaba de pie, en lugar de sentado. Fue también muy divertido.

Cuando mis padrinos llegaron, les di un abrazo bien fuerte. Me hizo mucha ilusión verlos llegar. Me trajeron una caja de bombones, a la que ya metí mano en el coche desde el aeropuerto, después tras haber pasado buena parte de la tarde corriendo, viviendo muchas emociones y con tan buen sabor de boca caí dormida en el comodísimo asiento de mi coche mientras iba soñando en aviones de chocolate.

jueves, 22 de octubre de 2009

Primeras gotas

Estos primeros días de lluvia están resultando un poco aburridos. No puedo ir al parque porque al estar mojado no me puedo tirar por el tobogán o montarme en los columpios. Por eso, los estamos pasando casi todo el rato en casa. Menos cuando estoy en el cole, claro.

Para Miguel todo es nuevo, porque como está empezando a andar, cualquier cosa que ve es novedosa para él, ya puede ser meterse detrás de las cortinas del salón o pasar por debajo de la mesa. Todo es nuevo y divertido para Miguel, pero para mí, que ya he explorado todos y cada uno de los rincones de la casa, la cosa no es tan divertida. Pero bueno, es mejor estar sentada en el sofá viendo los dibujos que tener que recoger los líos que va dejando Miguel.

Por otra parte mi hermano ya empieza a saber bastantes cosas. Juega un poco al pilla-pilla. Yo me acerco hacia él diciéndole: que te pillo, que te pillo. Entonces, se da la vuelta y camina lo más rápido y lejos que sabe y puede, al mismo tiempo que va dando grititos de alegría.

Sin embargo, para jugar al escondite es un compañero verdaderamente malo. Hay veces en casa que jugamos al escondite. Miguel y yo nos escondemos juntos, por ejemplo detrás de las cortinas del salón pero Miguel no para de decir ¿dónde está? con ese pico que tiene y no hay manera de que no nos encuentren. ¿Qué le vamos a hacer? Al menos es muy divertido.

lunes, 19 de octubre de 2009

Aprendiendo y enseñando

Ni el martes, ni el miércoles, ni el jueves fui al cole porque he estado malita. La fiebre ha sido la culpable de que me quedara en casa. Bueno, en casa de los abuelos por las mañanas y en mi casa por las tardes, aunque el jueves por la tarde, como estaba muy mejorada, sí que fui a mis clases de inglés, porque, aunque todavía soy muy chiquitita, mis padres me han apuntado a clases de inglés. Tan sólo asisto dos horas a la semana, que es poco, pero hay que tener en cuenta que estoy empezando y los comienzos han de ser siempre poquito a poco.

Las clases de inglés son muy divertidas y estoy aprendiendo mucho. Tengo nuevos amigos que están aprendiendo conmigo. Nosotros nos hablamos en el idioma que todos nos hablamos -el español- y la señorita nos habla en el idioma en el que sólo habla ella -el inglés-, y se supone que el objetivo es que todos hablemos como ella, aunque, la primera cosa que se viene a la cabeza es que todos habláramos español. Pero no. Estamos allí para aprender inglés, que es un idioma que habla mucha gente en el mundo. ¡Ay!.

Ahora el que está regularito es Miguel que tiene muchos mocos que no le dejan respirar bien y se le corta el hambre y el sueño. El pobre lo pasa muy mal, pero poco a poco irá a mejor, porque Miguel es muy fuerte y además yo le voy a enseñar.

viernes, 16 de octubre de 2009

Resaca

La feria ha sido tan intensa que el último día de todos, estando montada en los cacharritos ya no podía más y les dije a mis padres que me quería ir para casa, y eso hicimos. En cuanto llegué, me tumbé en el sofá a ver los dibujos animados de la tele a ver si poco a poco me reponía.

Mis mami me puso el termómetro en la frente y dijo que tenía fiebre. Casi 39 grados. Así que me dieron la medicina para que se me pasara la fiebre. Todavía estuve un buen rato tumbada, sin ganas de otra cosa, en el sofá hasta que llegó la hora del baño, el biberón y a la cama. Esta vez no hice ni el puzle de todos los días antes de dormir.

La mejor noticia es que Miguel parece estar bueno.

miércoles, 14 de octubre de 2009

En cacharritos

Hoy vengo a contar la distintas cosas divertidas que he hecho en la feria, que han sido muchas. Una de las múltiples cosas divertidas que he hecho en la feria ha sido montarme en los cochecitos de choques. El primer día me monté un montón de veces con mi prima Natalia. Ella conducía y yo hacía de copiloto. Todo el rato riéndome y disfrutando.

Durante la feria también me monté con mi prima en una carroza de color rosa que daba vueltas y también era muy divertido. Seguidamente en unas sillas en las que te montabas y dabas vueltas y vueltas, como si fuese un columpio circular en el que daba la sensación de estar volando en círculos. Luego nos montamos en una pequeña noria, que subía y bajaba, despacito pero de manera juguetona.

También me monté otro día con Elenita en los coches choques, esta vez yo conducía. No lo hago muy bien, la verdad, pero es que estoy en edad de aprender. Con Elenita también me monté en un barco que daba vueltas por el agua y en un autobús en el mismo sitio en el que me monté con Natalia en el día anterior. También me he montado con Nacho.

También me he montado con mami en la atracción del Dragón, que es muy divertida y va muy pero que muy rápido. Es de las atracciones que más me han gustado.

Pero, por si fuese poco, también me he montado sola en algunas de las atracciones como son así que yo recuerde: El Saltamontes, que a veces iba para delante y otras para detrás, pero todo el rato saltando. ¡Qué divertido! También sola en los coches choques, en una moto, en un descapotable y en tantas cosas que soy incapaz de recordar ahora.

Además, para el largo camino de vuelta a casa un día mis padres me compraron una pistola que hace pompas, otro día un globo de Hello Kitty, otro día unas gominolas y un helado...

Como podéis imaginar. ¡¡La feria me encanta!!

martes, 13 de octubre de 2009

En la feria

Ya empezó la feria. Muchas mujeres y niñas vestidas de gitanas y también muchos hombres y niños vestidos de gitanos. Muchos caballos y cacas de caballos. ¡Qué asco! Muchas luces, carros, globos, gente riéndose, en general la feria es eso: mucha gente pasándoselo bien.

Como nosotros no íbamos a ser menos, mamá y yo nos hemos vestido de gitanas y Miguel de gitano y junto con papá -que no se vistió- nos hemos ido a divertirnos a la feria.

La feria de nuestra localidad está cerca de casa, de manera que podemos ir andando, aunque yo le he dicho a mis padres que prefería ir en coche, pero por mucho que insistí -sobre todo el primer día- no hubo manera y fuimos andando.

En la foto se nos puede ver el primer día de feria, que coincide con el primer cumpleaños de Miguelito. Sí, así es, en la foto tiene justo un año. Él va vestido de gitano y yo de gitanita. Nos lo pasamos muy pero que muy bien, aunque sobre las seis o las siete de la tarde estábamos tan cansados, especialmente yo, que les pedí a mis padres que nos volviésemos a la casa. Pero todo lo que cuento fue mucho después de haberme montado en los cacharritos con mi prima Natalia. ¡Cuánta diversión!

viernes, 9 de octubre de 2009

Celebrándolo

Ayer estuvimos celebrando el cumpleaños de mi hermanito Miguel. Lo hicimos en casa con toda la familia, bueno estuvo toda menos mi tito Paco que tuvo que trabajar y tito Chiqui que tuvo que cuidar de su mami. ¡Qué bueno! Preparamos muchas cosas. Cambiamos la distribución de los muebles de manera que pudiéramos sentarnos todos. También tuvimos que cambiar todos los juguetes de sitio y yo eché mucha mano en todo, aunque a veces me distraía mirando los dibujos. Cuando todas las sillas y las mesas estaban en su sitio nos pusimos a preparar la comilona. Papá y yo preparamos los vasos, mamá los manteles. Luego mientras papá preparaba los sandwiches de mantequilla mamá los de nocilla.

En ese momento llegaron los abuelos Pepi y Miguel junto con tita Ana y Natalia. Entonces mis padres me dejaron libre para jugar con Natalia, ya no tenía más que ayudar. Tita Ana y la abuela se ocuparon de darnos de merendar a Natalia, a Miguel y a mí. Todo muy divertido.

Poco a poco llegaron tita Rosi, tita Cristina y tito David -los padrinos de Miguel-, tita Mª José y Francisco, los abuelos Pepa y Felipe y finalmente mis padrinos Mª Carmen y José. También vinieron Miki, Ignacio y Adrián, que son los vecinos de casa que cuidan tan bien de Miguelito.

Todo fue muy divertido, especialmente cuando cantamos cumpleaños feliz a Miguel, y parecía entenderlo todo y disfrutaba mucho. Yo apagué la vela porque Miguel aún no sabe soplar. En realidad sí sabe pero sólo cuando le da la gana.

Sólo me falta decir que Miguel recibió muchos y muy bonitos regalos de todo el mundo y que Natalia y yo jugamos mucho todo el rato. A veces con unos, a veces con otros pero todo el rato pasándolo a lo grande.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Un año

Hoy ha sido el cumpleaños de mi hermanito Miguel. Su primer cumpleaños. Un añito ha cumplido el chiquitín. Los cumpleaños de Miguel siempre van a ser muy especiales porque nació el día que empieza la feria de nuestra localidad, por eso ese mismo día comienzan unos días estupendos para pasarlo bien.

Por ser un día tan especial nos hemos vestido de gitana mi madre y yo. Con dos trajes iguales. El de mamá grande y el mío pequeño, pero iguales. Miguel también ha ido vestido de gitano. Estaba tan gracioso. Lo hemos pasado en grande. Aparte de vestirme de gitana y disfrutar de lo lindo en la feria, hemos comido en la calle, y después nos hemos montado en un montón de cacharritos. Me ha gustado especialmente los coches choques, donde mi primita Natalia conducía y yo, que todavía soy chiquitita, me he montado con ella a su lado. Miguel desde fuera ha disfrutado mucho mirándonos.

La feria es divertidísima. Muchos cacharritos, mucha gente, luces de muchos colores y un montón de cosas que me encantan.

A la vuelta me dolían tanto los pies que mi padre me tuvo que llevar en brazos. Pobrecito.

También tengo que dar la buena nueva de que Nieves y Mariano están embarazados. ¡Enhorabuena!

lunes, 5 de octubre de 2009

Sin pensar

Este fin de semana he estado un poco malita. En realidad no me encuentro muy mal, pero tengo algo de fiebre. Mis padres me preguntan que si me duele esto, que si me duele lo otro, pero no me duele nada, simplemente tengo fiebre. También tengo más sueño y menos hambre.

El sábado y el domingo he dormido la siesta tumbada en la cama con papi. He pasado mucho tiempo viendo los dibujos, coloreando y escondiendo las cosas para que Miguel no las coja, porque Miguel está aprendiendo a andar y parece que lo único que le interesa es cojer mis cosas y tirarlas al suelo.

Cuando anda lo hace muy despacito y con las manos hacia arriba. Anda de un lado para otro de la casa agarrándose a todo lo que puede. Es muy divertido pero muy peligroso, aunque para él no existe el peligro. Se lanza sin pensar.

martes, 29 de septiembre de 2009

Miguel

Hoy es el santo de mi hermanito Miguel, como también lo es de mi abuelito y de mi padrino. Como veis los hombres más importantes de mi vida se llaman Miguel, bueno todos menos mi padre y mi otro abuelito. Mi hermanito Miguel está siempre sonriente y es en muchas cosas lo más divertido que hay en casa.

Por las noches es el momento en el que se porta peor, pues cuando yo me tumbo en la cama para tomarme el biberón, enterito, y seguidamente intento dormir ocurre que la mayoría de las veces está Miguel de pie en su cuna llamando a mamá o a papá. Grita tan fuerte que no me deja dormir. Esto ocurre casi todas las noches. Al final yo me duermo y Miguel sigue llamando a mis padres, hasta que poco a poco se cansa y se duerme. Esto, repito, es todos los días, excepto en alguna rara ocasión en la que se duerme mientras se toma el biberón.

Aquí os coloco una foto de mi tontorrón y yo.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Primeros pasos

Miguel está empezando a decir cosas, cada vez alguna cosita más. Ya sabe pedir agua pero también dice adiós y hola y está aprendiendo a decir uno cuando le preguntas cuántos años tiene. Lo dice levantando el dedito y es muy gracioso. Lo que pasa es que cuando se distrae no hay manera de que conteste ni nada, y Miguel se distrae mucho.

Por otro lado come cada vez mejor, casi cualquier cosa que le des se la come, menos los yogures, que no le hacen mucha gracia. Suele escupirlos casi siempre. Los biberones se los toma pero no tan bien como yo lo hacía. Se los toma pero muy poco a poco primero la mitad y luego, a la media hora, la otra mitad, porque parece que se cansa. Es un poquito vago. Sin embargo es ponerse en el suelo y no para, va gateando de la cocina al salón, del salón al baño y seguidamente otra vez al salón y directo al cuarto de mis padres luego al cuarto del ordenador y todo el rato así. No para. Y ya no sólo gatea, sino que está aprendiendo a dar pequeños pasos, en tramos pequeños, son sus primeros pasos. Es muy divertido verle.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Green

El jueves pasado fue mi primer día completo en el colegio. Entré a las 9 de la mañana y estuve en las clases hasta las dos de la tarde, todo el rato seguido, aunque a media mañana me tomé un zumo de melocotón y medio sandwich de pavo y mantequilla que mi madre me había preparado para tomarme en mi colegio. Lo llevé en mi maletita. Jo, qué contenta iba yo hacia el cole con mi maletita. No me costó nada despertarme temprano para ir al cole y me lo pasé verdaderamente en grande cuando salimos al recreo. No sabía yo que el colegio era tan divertido.

Tenemos en cada aula -la mía es de color verde- un montón de juguetes y nos lo pasamos en grande aprendiendo. Después de las dos muchos niños nos vamos al comedor, donde todos comemos la comida que haya. Nunca sabes lo que puede pasar. Algunas veces te gusta y otras no pero le prometí a mis padres que me la comería de todas formas. Cuando salimos del comedor las maestra nos pone con un bolígrafo en la mano si hemos comido mal, regular, bien o muy bien. En mi mano ponía MB. Mis padres estaban muy contentos.

Por la tarde fui a mi segunda clase en inglés. Mi profesora de inglés no habla nada de nada en español y sólo habla en inglés. Le dice a mi madre que aprendo rápido y que hago amigos fácilmente. Mamá está muy contenta y papá también.

En tan sólo dos días ya sé decir varios colores en inglés como pink, blue, red y el color de mi clase: green.

martes, 22 de septiembre de 2009

Mi santo

El viernes al despertarme mis padres me dieron la noticia de que era mi santo, y que por lo tanto era un día realmente especial. Lo primero que hicimos después de tomarme el biberón, claro está, fue vestirme muy guapa para irme a casa de los abuelos Pepi y Miguel. Mis padres, a pesar de ser mis santo tenían que ir a trabajar y yo también tenía que ir a mi colegio nuevo.

Al cole me llevó mi abuelo Miguel. El colegio es muy divertido y cada día hacermos nuevas actividades muy entretenidas. Después del comedor nos dejan correr por el patio. Mis padres dicen que correr por el patio me va a venir muy bien para bajar la barriga, pero yo no sé muy bien a qué se refieren.

Mientras yo estoy en el colegio Miguel se queda con Miki, que es la vecina que cuida de él. Miguel está encantado y parece que los dos se llevan muy pero que muy bien.

Al colegio vinieron a recogerme mis padres junto con Miguel, pero seguidamente al chiquitín de la familia lo dejamos en casa de los abuelos Pepi y Miguel.

Una vez que dejamos a Miguel en casa de los abuelos nos fuimos al cine. Sí al cine de verdad. Mi primera vez. Fuimos a ver una película que se llama Up, en la que el abuelo es el héroe. Me gustó mucho la película, como también me gustaron las palomitas. Umm, un paquete para mí sola.

Fuimos a una sala donde había muchas butacas y la pantalla era grandísima. En la sala sólo estábamos mis padres y yo. Nadie más vino. Los tres solitos. Miguel no podía venir porque es tan chico que le da miedo la oscuridad, pero a mí me encantó, aunque al final ya tenía ganas de salir.

Junto a la puerta del cine hay un parque de bolas, de dos plantas, muy chulo, en el que pasé un buen rato mientras mis padres se tomaron un café y yo, cuando no estaba en el parque me tomé un donut de chocolate y un zumo de melocotón.

Volvimos a por Miguel, nos bañamos rápido y nos fuimos a celebrar el cumpleaños de tita María José y el de mamá a Rigodón. Vino mucha gente, pero los que a mí me gustaron más que viniesen fueron: Nacho, Blanca, Marta y Luigi. Nos lo pasamos en grande y también recibí regalos. ¡Qué suerte tengo!

jueves, 17 de septiembre de 2009

En el cole

Ya he empezado el cole. Un cole nuevo, muy grande al que voy todos los días. Al principio sólo voy unas pocas horas, pero después terminaré pasando todas las mañanas allí, aprendiendo y pasándomelo lo mejor posible.

Yo tengo la suerte de hacer amigas fácilmente y el primer día, justo en la cola de entrada ya hice una amiga. Se llama Marta y es muy simpática. Entramos cojidas de la mano, sonrientes a nuestra nueva clase. Una clase verde, muy grande y espaciosa.

Mi nueva señorita se llama Toñi y es muy divertida, tiene siempre pensadas unas actividades estupendas que realizar.

El primer día ha sido muy emocionante y en mi misma clase está mi vecino Oliver, una amiguita que se llama Noa Lee, mi nueva amiga Marta y otra que se llama Cristina, como mi tita, pero aún es pronto, ya os seguiré contando mis aventuras en el cole.

Os cuelgo una foto con mi cara de felicidad antes de entrar en el cole nuevo.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

El secreto

El lunes pasado fue el cumpleaños de mi mamá, por eso, el domingo por la noche, justo antes de que el reloj diera las doce en punto de la noche, gritamos desde nuestro cuarto la cuenta atrás, sin comprender nada de lo que estaba pasando. Mamá se llevó una gran sorpresa.

Cuanto terminamos la cuenta atrás le di los regalos que tenía escondidos yo debajo de la sábana. Papi los había escondido ahí poco antes de que llegara el momento y yo estaba vigilándolos. Mamá se puso muy contenta y dijo que nosotros éramos el mejor regalo.

Los regalos fuimos a comprarlos papá y yo el sábado por la tarde. Los compramos en El Corte Inglés: el nuevo libro de Ángela Becerra, unas pesas de colores para que se ponga en forma y un perfume para que después huela bien.

Lo mejor de todo es que papá, que fue muy persuasivo, me hizo prometer que no se lo contara a mamá, y eso hice. Nada de contárselo a mamá. Resultó muy divertido que papá y yo tuvieramos un secreto juntos. Ssshhh.

martes, 15 de septiembre de 2009

En el ordenador

Si veo a mi padre sentado en el cuarto del ordenador, delante de la pantalla, sólo se me ocurre pedirle que me ponga un vídeo en el que aparecen..., mejor es ver este vídeo:



¡¡A que es divertido!!

miércoles, 9 de septiembre de 2009

El puzle

Tengo en casa un puzle de 36 piezas que me trajeron de regalo mis titos Cristina y David de su viaje por Francia. Es un puzle de una princesa en su castillo y es muy bonito. A mí por lo menos me encanta. La caja tiene una forma distinta a la normal, muy original, y últimamente es mi juguete favorito. Tengo mucho cuidado con él y tengo como norma importante no dejarlo al alcance de mi hermano, porque Miguel no tiene ningún cuidado. Lo coge todo y se lo mete en la boca y no me gusta nada que babosee mi puzle. Miguel está loco por verme jugar con el puzle, entonces viene corriendo, o mejor dicho gateando a quitarme las piezas.

Ya casi he conseguido hacerlo sola, sólo tuve una pequeña ayuda de mi padre, al que es dificilísimo sacarle un poco de ayuda. Ayer me enteré que los puzles se llaman también rompecabezas y que por eso me tengo que romper la cabeza para coseguir completarlo yo sola.

domingo, 6 de septiembre de 2009

La pelota

Ayer tarde estábamos en el salón mi padre, mi hermano y yo. Mi padre estaba sentado leyendo y yo estaba encargada de cuidar de mi hermano Miguel, al mismo tiempo que miraba los dibujos de la tele. Como me distraía mirando los dibujos mi padre me llamaba la atención, sobre todo porque Miguel va detrás de una pelota que tiene. La coge y la lanza y luego gatea detrás de ella. Yo estaba encargada de que no se fuese muy lejos. Pero Miguel, no entiende, él corre gateando detrás de la pelota dondequiera que la pelota vaya.

Entonces mi padre me decía una y otra vez que fuese yo por la pelota, que se iba muy lejos y no queríamos que Miguel se fuese tan lejos. A mi padre no le importa, pero yo quería tenerlo cerca para poder ver los dibujos. Así que le quité la pelota y le di una muñeca. ¡Jo, cómo lloró Miguel! Entonces mi padre me preguntó:

- ¿Qué haces? ¿por qué le quitas la pelota?
- Es que la pelota se va lejos y no puedo ver los dibujitos... por eso le he dado un juguete menos "botoso".
- Ja, ja, ja, ja...

viernes, 4 de septiembre de 2009

Visitando a tito Francisco

Ayer por la mañana mi padre y yo, mientras mami trabajaba y Miguel estaba con Micki (así se llama la mujer que cuida de Miguel mientras mis padres están ocupados), fuimos a hacer una visita al trabajo de tito Francisco. Papá tenía que hacer unas cosillas en el banco y como han cerrado justo los dos que tenemos más cerca de casa, pues cogimos el coche aprovechando que mami había ido sorprendentemente andando al trabajo.

Tito Francisco trabaja en un banco que está muy lejos, eso me pareció a mí hasta que papá me explicó que tita María José tiene su trabajo aún mucho más lejos. Muchísimo más lejos.

Una vez allí resultó que el trabajo de tito Francisco es muy chulo. Está cerca de la playa y podrá ir a la playa desde el trabajo fácilmente. También tienen aire acondicionado, como en nuestra casa y se estaba bastante fresquito. Trabajaba en una oficina donde había juguetes, yo los vi, junto a una pantalla, y lo más importante es que tenía caramelos. Me dio muchos y, lo más sorprendente de todo, es que me encargó una muñeca que vimos en un folleto de su trabajo. ¡No es increíble! Pues sí, a mí también me lo parece y encima papá me dijo que donde el tito trabaja se guarda el dinerito. ¡Vaya! ¡Tito Francisco tiene el trabajo más chulo del mundo! Sólo mi padrino, que también trabaja en un banco tiene un trabajo más chulo, y es que junto al banco en el que trabaja mi padrino hay un parque y muchos burros. ¡No es maravilloso!

jueves, 3 de septiembre de 2009

Raro

Esta última semana de vacaciones está resultando muy rara. Os preguntaréis por qué, pues es bien fácil. Cada mañana me despierto más o menos a la misma hora de siempre, es decir, tempranito, aunque he de añadir que también es que me acuesto tempranito. Normalmente a eso de las 22:30 ya estoy en la cama, a veces ocurre antes y a veces después pero más o menos viene a ser esa hora.

Bueno pues últimamente, digo, está resultando rara y es que es mi madre la que se va a trabajar y papi, que aún sigue de vacaciones es el que se queda en casa. Hoy, por ejemplo hemos hecho la cama, porque yo aunque tengo tres años y todavía no me corresponde esas tareas de mayores le he ayudado. Después ha fregado los platos y biberones del desayuno y ha estado haciendo cosas de la casa, incluida la comida, y claro, es extraño ver a papá en casa y a mami trabajando.

Después ocurrió que yo estaba en el salón y fui en busca de mi padre, entré en el cuarto del ordenador y no estaba, fui a su dormitorio a ver si estaba tumbado leyendo y tampoco. Pensé que estaría en el baño pero no, entonces pensé que se había ido y que yo estaba solita, pero escuché un ruido que venía de la cocina. ¡Era mi padre preparando el almuerzo! ¡Vaya!

Pd: Me lo comí todo.

lunes, 31 de agosto de 2009

Igual que yo

Las cosas pasan rápido, demasiado rápido. Eso es lo que estoy aprendiendo durante estas vacaciones. Primero pensaba que Miguel nunca gatearía y ahora resulta no sólo que ya gatea muy bien, si no que además ya da sus primeros pasos, aunque es cierto que siempre va agarrándose a algo, ya sea al sofá, a la cama o de las manos de mis padres. También está aprendiendo a decir cosas. Pide agua siempre que quiere y está aprendiendo a decir mamá, aunque sólo lo hace cuando está dentro del parque, el carro o la cuna y quiere salir o que lo rescaten. Sólo en esos momentos llorones es cuando dice "maaaamá." También dice "oestá", que quiere decir: ¿dónde está?, especialmente cuando pregunta por mí, su hermana favorita. ¡Qué gracioso!

También le gusta mucho bañarse, tanto en la bañera de la playa como en la bañera de la casa, exactamente igual que a mí.

Yo por otra parte estoy muy charlatana, muy pero que muy charlatana. Demasiado, según mis padres, que me acusan de no dejarles hablar entre ellos y dicen que no me callo ni debajo de agua, cosa que no es cierta. Para nada.

jueves, 27 de agosto de 2009

De camino

¡Tengo grandes noticias! Mis titos Cristina y David, que son también los padrinos de mi hermano Miguel, han encargado un bebé y ahora mi tita Cristina está embarazada. ¡Qué bien! Todos estamos muy contentos e ilusionados, pero ellos seguro que lo están especialmente, pues les hacía mucha ilusión tener un juguetito pequeño en casa.

Mis padres, abuelos y titos están todos también encantados con la buena noticia. Yo tengo la esperanza de tener mi primera primita pequeña, a la que pueda enseñar a jugar, igual que me sigue enseñando mi prima Natalia. Aunque si lo que viene es un primito pues también jugaré con él y me hará mucha ilusión verle jugar con mi hermanito.

Por eso, desde este humilde blog, poniendo todo mi empeño y deseando con toda la fuerza que me permite mi pequeño corazón, pido a todas las hadas de los dibujos, a todos los magos de los cuentos y a todos los príncipes y reyes que protegen sus castillos sobre blancos caballos alados que cuiden y mimen al bebé que viene de camino.

martes, 25 de agosto de 2009

Rojo o verde

Las vacaciones son maravillosas. Eso es una de las cosas que estoy aprendiendo este veranito. Me levanto cuando quiero, sin que mis padres me despierten, pero yo sigo teniendo la costumbre de despertarme tempranito y los despierto a ellos. Me tomo el biberón en la cama y después voy al salón a ver dibujos hasta que me harto y me pongo a dibujar, Todo ésto lo hacemos cuando no nos vamos a la playa.

La playa me encanta pero la piscina casi me gusta más. En la playa lo bueno es que puedo jugar con la arena, hacer castillos pero cuando hay olas tengo que bañarme muy rapidito, y además hay veces que el agua del mar está muy fría y la arena de la playa tan caliente que quema. Por eso hay que darse prisa.

Últimamente andamos mi madre y yo buscando ropa para la feria de Fuengirola. Mi padre cuando quiere que yo haga algo me dice que si no me porto bien me van a comprar un traje de gitana de color marrón caca. Yo le digo que no, que lo quiero verde o rojo. Entonces, por si acaso, conociendo a mis padres, hago lo que me dicen.

domingo, 23 de agosto de 2009

La sorpresa

El último día de las vacaciones de mis padres, cuando llamaron, les dije que les iba a dar una sorpresa, iba a ir a esperarlos allí, pero no al avión, si no allí dentro eh? Los abuelos se rieron mucho y me dijeron que era una chivata, y es que, lo que pasa es que todavía no sé guardar muy bien los secretos.

De todas formas cuando mis padres aparecieron por la puerta del aeropuerto y los vi, eché a correr en su busca, para darles un fuerte abrazo. ¡Jo, qué emocionante! Todos estábamos muy contentos y yo, además, impaciente por recibir mis regalos por haberme portado tan bien.

Mis padres me trajeron bombones que yo les pedí que me trajesen, además de unas zapatillas de color rosa con un girasol grande para el invierno, para cuando haga frío y tenga que taparme los pies. También me trajeron unos calcetines muy bonitos, pero, sin duda, lo que me hizo más ilusión es una vaca chiquitita muy suavita con la que últimamente comparto mi almohada a la hora de dormir.

A Miguel le han traído una camiseta típica holandesa y un osito chiquitito con el que también puede irse a dormir. ¡Qué buenos regalos! Casi que estoy deseando que se vayan otra vez para que me vuelvan a traer regalos.

sábado, 22 de agosto de 2009

Demostrando que soy mayor

Después de pasar dos noches en casa de mis abuelos Pepa y Felipe fuimos tres noches a las de mis abuelos Pepi y Miguel. Me gusta mucho estar en casa de mis abuelos porque allí puede ir mi primita favorita, mi única prima Natalia.

Pasé mucho tiempo con mi prima Natalia, especialmente un día que junto con sus padres fui a la playa y después a su casa, donde jugamos con sus juguetes. Miguel no vino y se quedó con los abuelos en casa. Natalia es muy divertida y muy juguetona como yo. Me enseña muchas cosas, pero sobre todo a jugar. Me enseña a pintar princesas, y a colorearlas después, además de a bailar y a jugar a juegos muy divertidos.

En casa de los abuelos también tuvimos problemas por las noches porque yo ya me había acostumbrado a dormir con la abuela Pepa en la cama, así que eché al abuelo Miguel para dormir yo. Luego cuando mi padre se enteró me regañó por teléfono y me dijo que tenía que dormir en mi cama, porque yo era ya mayor y eso hay que demostrarlo, así que esa misma noche ya dormí en mi cama y me encargué obedientemente de Miguel como me dijo mamá.

En fin, que los abuelos son muy divertidos pero que Miguel y yo también lo somos y, aunque hay veces que estamos caprichosos y revoltosos, generalmente estar un día con nosotros es una pizca cansado pero muy divertido.

viernes, 21 de agosto de 2009

Miguel el juguetón

Las primeras dos noches que dormimos fuera de casa nos hemos quedado en casa de los abuelos Pepa y Felipe. Los abuelos se han portado muy bien con nosotros. A mí, que sí tengo dientes, me han dado muchas golosinas y además también helados. ¡Me encantan los helados! Todos los días me he comido uno. ¡Ummm!

Por las noches, que es uno de los momentos más delicados, el abuelo Felipe me ha dejado dormir en su sitio de la cama, mientras él se iba a dormir a la cama en la que debería dormir yo. La razón es que a mí me gusta dormir con la abuela, pero además, como el abuelo ronca fuerte cuando duerme pues despierta a Miguel que está en la cuna, entonces se lía una bien gorda, porque a Miguel cuando lo despiertan en mitad de la noche, no entiende.

¿Qué piensa un bebé de 10 meses cuando lo despiertan a medianoche? En jugar. ¡Jo, cualquiera lo duerne!

En casa de los abuelos vinieron a visitarme muchos de mis titos. Todos menos Cristina y David porque ellos también estaban de viaje. Me lo pasé en grande jugando con todos. También pude disfrutar mirando a Daniel que aunque todavía es muy chico para jugar sí que se fija mucho y está muy espabilado. Tiene pinta de que va a ser uno bueno como mi hermano.

jueves, 20 de agosto de 2009

Últimamente

Últimamente no hemos podido actualizar mucho nuestro blog porque mis padres, que son los que nos ayudan a llevar a cabo este blog, han estado de viaje vacacional. Se han ido a Amsterdam, que por lo visto está muy lejos, en un país que se llama Holanda. Por eso, mi hermano y yo nos hemos quedado con los abuelos. Unos días en casa de mis abuelos Pepa y Felipe y otros en casa de Pepi y Miguel.

Los días en las casas de mis abuelos han sido muy divertidos. Jugando todo el rato y haciendo lo que básicamente nos ha venido en gana. Nos han llevado muchas veces al parque, especialmente a mí, porque Miguel, como es muy chiquitito, se ha quedado varias de las veces durmiendo la siesta.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Miguel en mi cama

Esta mañana cuando Miguel se despertó comenzó a llamar a mis padres gritando cosas que sólo él entiende. Cuando mi padre lo oyó gritar vino hasta nuestro cuarto y lo cogió en brazos y como yo ya estaba despierta lo puso conmigo en la cama. Miguel estaba todo el rato intentando ponerse de pie. Papi me pidió que yo cuidase de que no se levantase para que no se fuese a caer fuera de la cama.

Así que yo estaba en mi nueva tarea e intentaba una y otra vez que Miguel no se pusiese de pie, pero una de las veces lo consiguió, entonces le dije a mi padre: papá, ¡Miguel es un levantoso!

martes, 11 de agosto de 2009

En el Tívoli World

¡Jo, qué día más divertido! El sábado por la mañana fui con mi madre y Miguel a la piscina de mi amiguita Elena. Pasamos un buen rato allí. A mí me encantan las piscinas y trato de pasar el máximo de tiempo posible dentro del agua. ¡Es lo más guay! A Miguel también le gusta mucho y llora un rato grande cuando lo sacan de la piscina.

Cuando volvimos a casa descansamos muy poquito porque nos fuimos bien pronto al Tívoli World. ¡Bieeen! No sabía muy bien lo que era, pero sabía que está lleno de cacharritos como si fuese una feria y que además iban a estar allí Los Lunnis y que quizás yo los vería, como así fue.

Con nosotros vinieron los abuelos Miguel y Pepi y nos lo pasamos muy pero que muy bien. Nada más llegar mis padres me compraron una pulserita roja para montarme en todos los carricoches y otra para papá, porque así se podría montar conmigo. Además compraron unos cuantos tickets para mamá y para los abuelos. Algunas veces se montaba uno, y otras veces otro pero yo siempre me montaba. ¡Qué divertido!

Estando dentro del Tívoli nos fuimos a descansar un rato a un sitio que es como un gran teatro al aire libre donde nos visitaron Los Lunnis. Me metí tanto en la obra que cuando Lulila recordaba su chupete lloré y cuando se perdió también. Al final todo se arregló y me puse muy contenta.

Cuando terminó la obra yo no me quería ir e insistía en quedarme. No me importaba nada que fuera hubiesen cacharritos en los que poder montarme, porque me daba igual, no quería montarme. Yo quería ver otra vez Los Lunnis. Tras muchos lloros y un buen rato ,se me pasó y volví a montarme un montón de veces hasta que llegó la hora de cenar. Entonces vi el momento de sentarme sobre mi padre y echar la cabecita en su hombro y esperar... que el sueño me ganase la batalla. ¡Y bien rápido que lo consiguió!

Añadir que quizás el que lo pasó mejor fue Miguel. No paró de mirar a Los Lunnis, todo el rato muy atento y, además, estaba aplaudiendo y sonriendo. Se lo pasó verdaderamente en grande.

sábado, 8 de agosto de 2009

Obligaciones

Ya estamos en casa todos oficialmente de vacaciones y bien que se nota. Estamos proyectando en casa un montón de actividades pero para que se lleven a cabo todos debemos colaborar y poner un poco de nuestra parte. Yo intento cumplir mis obligaciones pero no siempre es fácil. Por ejemplo tengo encargado no hacer mucho ruido cuando mi hermanito Miguel esté durmiendo, pero no siempre me acuerdo de esta rigurosa norma y, a veces, grito cuando está en su cuna echando la siesta.

También tengo impuesta la norma de obedecer a la primera, lo que incluso es más difícil de cumplir que no gritar. No dejar por medio cosas es otra de las exigentes normas y aunque tampoco es sencillo de cumplir, al menos puedo deshacerla recogiendo todo lo que haya dejado por medio, que por cierto tampoco es una de mis actividades favoritas, al menos, a veces, lo hago.

jueves, 6 de agosto de 2009

En el tobogán con Miguel

Estos primeros días de vacaciones están siendo muy divertidos. Casi todos los días estoy yendo a la piscina, algunas veces por la tarde, otras por la mañana. Papi sigue trabajando pero mami no, por lo que ella es la encargada de pasar todo el día pendiente de nosotros.

El lunes fuimos al parque que hay junto a nuestra casa, vinieron con nosotros los abuelos Pepi y Miguel. Nos lo pasamos genial. Miguel y yo nos tiramos juntos en el tobogán. ¡Es muy divertido!. Yo agarro a Miguel muy fuerte y me dejo caer con él apretado a mi pecho. Me encanta pero a Miguel todavía no le hace tanta gracia. En realidad sí le gusta pero pone un poco cara de miedo mientras estamos deslizándonos cuesta abajo, pero en cuanto llegamos abajo y me lo quitan de los brazos protesta porque quiere tirarse otra vez.

Después de un rato en el parque nos fuimos todos a cenar a un restaurante que se llama Chupa y Tira, que está muy cerca del parque. Probé las gambas y me encantaron. Todos me pelaban las gambas para que yo me las comiera. Me tomé bastantes, pero lo que más me gusta es el helado. Ummm. ¡Cómo me gustan los helados!

domingo, 2 de agosto de 2009

El gato

En casa tenemos un gatito pequeñín. Un gatito que no hace miau pero que toma leche en biberones. Desobediente y juguetón. Un gatito con pelo corto pero con las uñas largas y afiladas. Me gusta ir detrás de él diciéndole lo que se puede y lo que no se puede hacer. Por momentos pone mucha atención pero no aprende nada y es muy cabezón, corretea de un lado a otro sin ton ni son. De aquí para allá y de allí para acá.

El gatito que tenemos en casa se llama Miguel y corre que se las pela. Gu gu bu bu ma ma ma es lo que sale por su boca. Yo le corrijo miau miau miau pero él gu gu bu bu ma ma ma una y otra vez. No hay manera. ¡Mira que es cabezón!

Voy corriendo a mis padres y les digo que estoy desesperada porque Miguel no me hace caso, y va mi padre y me contesta que a él le pasa lo mismo cuando me dice que no me suba con los zapatos en el sofá y tampoco le hago caso. Me quedé callada, pensando, sonreí y me largé más rápido que Miguel gatea.

¡No hay manera!

viernes, 31 de julio de 2009

De vacaciones

¡¡De vacaciones!! ¡¡Sí, ya estoy de vacaciones!! Suena estupendo, todo el mundo me lo dice con una amplia sonrisa y muy contentos, incluso me lo repiten con cara de envidia, pero ¿qué son realmente las vacaciones? Yo no lo sé, la verdad, ya no me acuerdo de mis últimas vacaciones el año pasado. Ni siquiera me acuerdo de las de las últimas navidades.

Hoy cuando me ha preguntado mi señorita qué es lo que pensaba hacer en las vacaciones le he dicho que lo que voy a hacer es colorear mi nueva libreta de princesas.

Luego mis padres me han explicado que durante mis vacaciones vamos a ir muchas veces al parque, y a la playa, y a tomar muchos helados y que como ellos no van a ir a trabajar se van a pasar más tiempo conmigo y con Miguel. Entonces, mi idea de vacaciones fueron mejorando y ya empiezo a estar más animada y contenta con las vacaciones. De hecho: ¡¡¡Vivan las vacaciones!!!

miércoles, 29 de julio de 2009

Impaciencia

Hace ya varios días que mi madre ya está de vacaciones, a mí me falta ya muy poco y a mí padre también. Todos estamos deseando que lleguen las vacaciones. Mis padres dicen que cuando esté de vacaciones iremos más veces al parque, más veces a la playa y más veces a tomar heladitos. ¡Qué buenas vacaciones! Además dicen mis padres que durante mis vacaciones voy a dormir algunos días en casas de los abuelos. A mí me encanta dormir en casa de los abuelos porque me dejan hacer todo lo que quiero.

Anoche, me decía mi padre que después de las vacaciones voy a ir a un cole nuevo, más grande y donde habrá muchos niños de mi edad. Yo le dije: ¡Qué impaciente estoy papi!

Últimamente también ha aprendido a cambiar las palabras de forma graciosas, por ejemplo mi hermano es Miguelín o Migui, mi papi es papilín, papo, papito y cosas así que me invento.

viernes, 24 de julio de 2009

El león marino

Basta que yo diga que Miguel se está portando mejor últimamente y que lleva incluso varios días durmiendo bastante bien para que Miguel, para llevarme la contraria y dejarme de mentirosa se despierte a las 6 de la madrugada. No os podéis imaginar la poca gracia que le hace a mis padres que Miguel se despierte a esas horas tan tempranas.

Sin embargo, Miguel se despierta como si fuese lo más gracioso del mundo, y es que la verdad, viéndolo sonreír se te pasa el enfado y el mal gesto de la cara en un santiamén. Él se despierta como si fuese lo más normal. ¡Venga a jugar!

Por otro lado, también dije que colgaría una foto de nuestra visita al Selwo Marina y aquí está. Si no salgo muy bien en la foto, si parezco asustada y con una pizca de miedo en mi cara, es porque el león marino me miraba regular, y además, era muy grande. Miguel no parecía tenerle nada de miedo, todo lo contrario. Papá tuvo que cogerle el brazo porque lo que quería era tocarlo.


miércoles, 22 de julio de 2009

Aficiones

Seguimos con normalidad por la casa. Últimamente mi hermano Miguel está portándose mejor por las noches, pero algo peor por los días. Es muy inquieto y siempre quiere estar en el suelo gateando. ¡Es muy rápido! Ya casi no quiere estar ni en brazos. Sólo en el suelo y con sus juguetes. Su favorito es la pelota.

Por las noches lleva cuatro o cinco días que no se despierta. Duerme de un tirón, lo que pasa es que no duerme nunca más allá de las ocho y media, aunque yo tampoco duermo mucho más. En realidad al contrario. Me suelo despertar la primera.

Miguel aparte de dormir mejor está comiendo mejor y ya puede vérsele un poco más gordo, pero sigue siendo pequeñín.

Por mi parte decir que últimamente me estoy aficionando mucho a dibujar y colorear. ¡Me encanta! Dibujo casas, a mis padres, a los abuelos... y todo lo que se me ocurre. Tengo mucha imaginación. Mis padres, por ahora, me están dejando colocar mis dibujos en el frigorífico, que estoy continuamente renovando, porque tengo tantos que no queda espacio para todos.

sábado, 18 de julio de 2009

Póquer

Jugaba yo con mis muñecas en el salón de casa cuando mi madre me preguntó que qué estaba haciendo. Yo le contesté que jugando. Pero, ¿a qué?, volvió a preguntarme mi madre. A las muñecas. Sí, pero ¿a qué exactamente? Pues a una partida de póquer le contesté.

Y es que este pasado fin de semana en la casa rural en Villanueva del Trabuco, mi padre pasó mucho tiempo jugando a ese juego con sus amigos. Cada vez que yo iba a ver lo que hacían, los cuatro sentados en la mesa, decían que estaban jugando al póquer, y por lo que se ve es un juego muy divertido, o al menos, entretenido.

jueves, 16 de julio de 2009

Un día muy completo

Hoy ha sido fiesta en Fuengirola, por eso no he ido esta mañana a la guardería. Lo que pasa es que todavía tengo metido el horario diario de la guardería en la cabeza y por eso me he despertado a la misma hora de siempre, incluso un poco antes. ¡Vaya tela!

Como mi padre y mi madre tampoco trabajaban, y ya estábamos todos despiertos, hemos ido juntos a desayunar a la calle, aunque yo antes de irme, incluso antes de bajarme de la cama ya me había tomado un biberón de 300 cl. ¡Me encantan los biberones de la mañana!

Pues eso, que hemos ido a una churrería que hay cerca de la casa. Papá y mamá tomaron café y yo agua pero lo que sí tomamos todos fueron churros. ¡Qué buenos! Yo me he tomados uno y medio, casi dos, pero en total había hasta 10.

Directamente desde la churrería nos hemos montado en el coche y nos hemos ido hacia Benalmádena, cerca de donde viven mis padrinos, y hemos ido a visitar Selwo Marina. Así, sin planear, sin casi pensarlo.

Como a quien madruga Dios le ayuda, hemos llegado prontito y había muy poca gente. Primero vimos los pingüinos. Son muy chiquititos. Había varios tipos de pingüinos pero a mí todos me parecían el mismo. También vimos la atracción de los delfines. Eran cuatro y uno se llamaba David, como mi tito. Me hizo mucha gracia. Saltan mucho y muy alto. También vimos la actuación del león marino. Muy divertido también, hacía equilibrio con una pelota en la nariz. Al final de la atracción nos hicimos una foto con él. A ver si la coloco otro día, porque primero hay que escanearla. Miguel parecía disfrutar mucho cuando todo el mundo aplaudía las actuaciones de los delfines.

De todos los animales que había, todavía me siguen gustando mucho los flamencos, que son rosa, pero desde hoy creo que mis favoritos son los delfines.

Desde allí nos fuimos de vuelta a Fuengirola, a comer a un restaurante chino. ¡Jo, cómo me puse de pan de gambas! Mis padres tuvieron que pedir un segundo plato porque el primero me lo comí casi entero yo solita. También me tomé mi potito favorito, que es el de espaguettis.

Volvimos a casa y pasamos la tarde allí, tranquilos, asentando todas las experiencias vividas.

Pd: También vi pelícanos, serpientes, cocodrilos, tortugas, ranas de muchos colores y muchos peces. Vimos unos muy peligrosos que se llaman pirañas. Ñam ñam.

miércoles, 15 de julio de 2009

En Villanueva del Trabuco

Este caluroso pasado fin de semana nos hemos ido a una casa rural que está en Villanueva del Trabuco. Era una casa muy grande, con muchos dormitorios, dos salones y dos cocinas, dos terrazas con dos barbacoas, pero lo mejor de todo era que tenía una graaaan piscina, aunque también había una canasta de baloncesto y dos pelotas.

Nos fuimos el viernes por la mañana y estuvimos todo el rato allí metidos hasta el domingo por la tarde.

No os podéis ni imaginar lo bien que me lo he pasado. Todo el rato jugando. No he visto nada de dibujos animados, pero no me ha importado nada de nada, porque he disfrutado muchísimo.

Los primeros en llegar fuimos mis titos Francisco y Mª José, mis padres, mi hermano Miguel y yo. Poco después llegaron Mª José y Alberto con Nacho y Blanca. ¡Cuánto jugué con ellos! Seguidamente llegaron mis titos Rosi y Chiqui con el pequeño Daniel y una amiga que se llama Cristina, después Mario, David, Cristina, Nieves y Mariano. Y el sábado vinieron a visitarnos Sergio y Laura con el pequeñito Gonzalo.

Sólo puedo decir que estoy deseando volver a ir a una casa rural. Me bañé muchísimas veces, tanto en la piscina como en la bañerita. Jugué a la canasta y encesté varios puntos, aunque, es cierto que con un poco de ayuda. Me llevé mi tienda de campaña de Caillou que fue uno de los juguetes que más usamos.

En la foto se puede ver lo contentos que estábamos dentro de la piscina.