viernes, 27 de febrero de 2015

Sofía, la bombera del día

Estábamos por la mañana en el cole, un día como otro cualquiera, y el camión de los bomberos entró en el cole y de repente sonó una sirena para que los curso de tercero bajaran al patio, donde estaba el camión de los bomberos, junto a las gradas.

Había cuatro bomberos y uno de ellos nos explicó a todos los niños los pasos a seguir en caso de incendio. Desde el primero por importancia hasta el último, y también nos dio algunas recomendaciones a seguir. Uno de los pasos que a mí más me llamó la atención fue lo que había que hacer cuando se produzca un incendio en nuestra casa:

Lo primero que hay que hacer, según recuerdo, era cerrar la puerta de la habitación donde se creó el incendio, y seguidamente cerrar todas las demás puertas de la casa, para que el incendio no coja el camino de un cuarto al otro, incluida la entrada de la casa. Y seguidamente había que salir del domicilio y cerrar la puerta lo más rápidamente posible y observar si existe humo en la escalera. Si no hay humo en la escalera salimos lo antes posible a la calle, y si hay humo hay que analizar si salir por ellas o bien quedarse en la casa y asomarse a un balcón, pero nunca salir por el ascensor, y hay que andar por la casa agachados por el suelo porque el humo, como es un gas, siempre está por la parte alta, pegado al techo. También nos explicaron que si un incendio se daba mientras dormíamos, lo más normal  es que no nos despertáramos porque el humo que respiramos nos adormece y no nos despertamos y que para eso hay un aparato que se llama detector de humos y tiene una sirena que pita en caso de incendios.

Pero, de toda la visita, lo que más ilusión me hizo fue que me eligieron para ser la bombera del día, y para ello me pusieron el casco, los guantes y la chaqueta. ¡El casco pesaba mogollón! Y dos cristales para bajarlos, que se llaman viseras, y uno es de color naranja y el otro transparente.

Un número de teléfono muy importante que hay que aprenderse para llamar en casos de emergencia es el 080 y también el 112, que son los números que el camión de bomberos tiene pintado a gran tamaño en cada uno de sus lados.

domingo, 1 de febrero de 2015

El día de Reyes

Justo después del inicio del año en Ardales, de vuelta a casa, todavía quedaban unos pocos días de Navidad, y aún faltaba lo más importante para nosotros: Los Reyes Magos. Mi hermano y yo comenzamos a estar nerviosos y nos preguntábamos una y otra vez qué sería aquello que nos traerían los Reyes. Normalmente nos traen las cosas que pedimos en la carta de los Reyes, pero como nosotros mismos no sabemos lo que queremos y dudamos tanto y apuntamos tantas cosas, al final, claro, todo no puede venir.

Antes del día de Reyes fuimos un día a almorzar a casa del abuelo Miguel. Y comimos con mis padrinos José y Mari Carmen y también con una hija de Rosa y su familia. Tiene dos hijas y lo paso muy bien jugando con ellas. Todo estaba muy bueno y lo pasé muy bien.

Pero por fin llegó el día de la cabalgata y cogimos casi una bolsa entera de caramelos, que este año eran gominolas. ¡Mucho mejor! A la cabalgata también fuimos con Jaime, Dani y Gabriel, y sus padres, claro, y al terminar fuimos a tomar unos pasteles y seguidamente de vuelta a casa, porque había que acostarse pronto para que tuvieran más tiempo los Reyes Magos para traer los regalos, que durante toda la noche, ayudados por su pajes, van repartiendo los regalos. Mi hermano y yo estábamos seguros de que se portarían bien con nosotros porque habíamos sacado buenas notas y eso, según nuestros padres, pesa mucho a la hora de recibir regalos.