viernes, 30 de enero de 2009

Con la abuela Pepi

Hoy después del biberón mis padres me han vuelto a poner en el váter, pero esta vez ¡¡con el pañal!! ¿Os lo podéis creer? Querían que hiciese caca en el váter, aunque fuese con el pañal. No hubo forma y eso que ayer no hice caca.

Fuimos andando a la guardería y cuando llegamos papá advirtió a mi señorita que podía hacerme caca y que estuvieran pendientes de mí y me pidió más de una vez que les avisara cuando tuviese ganas. Horas más tarde vino mi madre a recogerme y supo que seguía sin hacer caca. Ni en el váter, ni en los pañales, ni encima. Creo que estaba algo atascada.

Fuimos a casa de los abuelos Pepi y Miguel para almorzar allí. Yo no, porque yo ya como en la guardería. Mientras jugaba con mis muñecas en casa de la abuela empecé a tener ganas de hacer caca y se dieron cuenta mis padres y la abuela me llevó al váter que tiene allí. ¡Por fin lo hice! ¡Sí! ¡Con la abuela Pepi! ¡¡¡Hice caca en el váter!!!

Todos se pusieron muy contentos, especialmente mamá que es la que me suele limpiar el culo, pero todos estuvieron muy contentos, incluso Miguelito. El abuelo me hizo un regalo, y mis padres me dijeron que me iban a hacer otro. Todos me besaron mucho, tanto que si llego a saber que se iban a poner tan contentos creo que hubiese hecho caca en el váter antes.

Ahora, lo más importante es hacerlo también mañana en el váter, pero en el de casa. Después de eso, mis padres se fueron a buscar mi regalo y al cine o algo así. Yo me quedé en casa con los abuelos y el hermanito. Poco después el abuelo fue a por Natalia, la trajo y jugamos un montón. Toda la tarde jugando con Natalia es tan cansado que cuando llegué a casa, me bañé, cené un sandwich y me quedé dormida antes de tomarme el biberón. Pero ¡eh!. No creáis que no me lo tomé. ¡Me lo tomé dormida! Todo, todo, todo.

jueves, 29 de enero de 2009

Sin ganas

Hoy jueves he tenido un día muy duro. Primero me despertaron mis padres algo más temprano de lo habitual porque íbamos a ir a la guardería andando, dando un paseito como lo llama papá. El camino es muy largo para mí pero, sin embargo, se me hace corto. En el camino, papá y yo contamos papeleras, corremos al cruzar los pasos de cebra, doy un gran salto en el último escalón de las escaleras, esquivamos las cacas que los perros dejan en las aceras, saludamos a un policía que vemos todos los días, como también hace Caillou con su papá, algunos coches nos pitan porque son amigos de papi y cuando nos damos cuenta ya me está papá levantando en brazos para que yo toque el timbre de la puerta de la guardería. Luego cuando me recoge hacemos lo mismo pero al revés, menos lo de tocar el timbre.

A mí me divierte más ir andando a la guardería que ir en coche, lo que pasa que con la lluvia y con el frío de la mañana llevábamos un tiempo yendo en coche. Tampoco está tan mal. El coche es un poco más rápido pero no mucho.

Lo segundo por lo que fue duro el día es porque cuando llegué a casa, normalmente me escondo detrás de alguna cortina de la casa para hacer caca, pero hoy mis padres me pusieron en el váter, obligándome, contra mi voluntad para que hiciese caca. A mí no me gusta hacer caca en el váter. Les había prometido muchas, muchísimas veces que al día siguiente haría, pero esta vez no me creyeron y me tiré un buen rato llorando sentada en el váter sin ganas de hacer caca.

No me dejaron levantarme hasta casi dos horas después, sin haber hecho caca. Les prometí que haría después, aunque tampoco hice. Y es que realmente ya se me quitaron las ganas. De verdad.

Os coloco una foto mía justo antes de ir a la guardería.


viernes, 23 de enero de 2009

Felices sueños

Ayer pasé la tarde entera en casa de mis abuelos Miguel y Pepi. El abuelo me recogió de la guardería, lo que fue una gran sorpresa. Una vez en su casa, al poco rato, llegó mi primita Natalia. Con ella todo es divertido. Jugamos a muchas cosas que se le ocurren, porque Natalia tiene mucha imaginación. Jugamos a las comiditas, al escondite y a muchos juguetes que compartimos allí. ¡Me encanta pasar la tarde con mi prima Natalia!

Mi padre me recogió al salir del trabajo y una vez en el coche, desde la casa de mis abuelos a mi casa, en el camino de 5 minutos, mi padre me da mucha conversación, me pregunta muchas cosas o pone la música a todo volumen para que no me duerma. A veces lo consigue y a veces no. Ayer lo consiguió pero por poco.

Cuando llego a casa mi madre siempre me recibe con muchos besos, y ahí es verdaderamente cuando me despierto del todo. Luego, me doy un baño calentito en la bañera, muy llena, seguidamente me visten con un pijama, que son siempre muy cómodos, me secan el pelo con el secador y ceno algo deseando que llegue el momento de tomarme el biberón. Mis padres, a veces uno y a veces otro, me cuentan un cuento en la cama, pero después del "colorín colorado este cuento se ha acabado" siempre me arropan, me dan besos y me desean felices sueños.

Otro que también duerme muy bien es mi hermanito Miguel, que aunque es aún muy chico, pues sólo tiene 3 meses, hay días que aguanta despierto más que yo, que desde la cama, medio dormida, le escucho llorar...

viernes, 16 de enero de 2009

1000 días

Hoy hace 1000 días desde que nací, sí justamente 1000 días. Parece increíble cómo pasa el tiempo, sobre todo para mí. No creáis que he perdido el tiempo. Todo lo contrario. Aprendo cada día muchas cosas, tanto que acabo cada noche agotada de jugar. Es verdad que no he avanzado mucho en algunas cosas como en hacer caca, pero en otras he mejorado muchísimo.

También en estos 1000 días he guardado en mis bolsillos muchas experiencias. Ya he aprendido a hacer fotos con la cámara de mis padres; sé que aún no lo hago muy bien, pero son mis primeros pasos. En la guardería mi maestra le ha dicho a mis padres que soy muy lista, que destaco entre mis compañeras y que aprendo rápido. No es algo que pille a mis padres de nuevo pero les ha gustado mucho escucharlo.

Mi madre lleva un tiempo diciendo que me va a llevar a la peluquería para que me corten las puntas porque las tengo quemadas. Yo no entiendo mucho, pero cortarme el pelo es una experiencia más para mi bolsillo que estoy deseando guardar.

domingo, 11 de enero de 2009

El bautizo de Miguel

Hoy hemos celebrado el bautizo de mi hermanito Miguel. Ha sido un día muy especial para todos. El día comenzó con mucho, mucho frío y el cielo estaba bastante nublado y poco soleado. El bautizo se celebraba a las 12:00h en la Parroquia de San José en Fuengirola. Todos llegamos muy muy guapos, especialmente Natalia y yo que íbamos vestidas iguales. Nadie más se bautizaba ese día y la iglesia estaba sólo para nosotros, lo que hizo que hubiera un ambiente más íntimo y familiar. Vinieron a la celebración todos mis abuelos y titos, además de los padrinos y la tita Paqui de mi madre.

Desde hoy, tita Cristina y tito David, que ya son oficialmente los padrinos de Miguel ,participaron más activamente que nadie en la ceremonia.

El momento más esperado de la celebración es cuando el cura le echa agua por la cabeza a Miguel. Todos queríamos saber cómo reaccionaría Miguel. Lloró como no podía ser de otra manera porque el agua estaba tan fría que hubiese llorado todos y cada uno de los que estábamos allí. Pobre Miguel.

Una vez que terminó el bautizo y nos hicimos muchas fotos, nos fuimos a celebrarlo. Primero fuimos a tomar café y pasteles en la cafetería Toledo para abrir boca. Desde allí a darnos una buena comilona en el Mesón La Salina. De entradas tomamos buen jamón, buen vino, mejor queso, papas a lo rico y berenjenas con miel, todo riquísimo y después cada uno su buen plato. Después postre y encima de todo eso la tarta -que regaló el abuelo Miguel.- La comilona la quisieron pagar, y finalmente pagaron los padrinos de Miguel: Cristina y David. Desde aquí le damos las gracias.

Luego nos fuimos unos a casa, otros a ver el fútbol, otros a escucharlo por la radio, pero todos con la barriga llena, menos mi padrino José Miguel, que estaba malito y más que comer echó, pero al menos luego se llevó una alegría porque el Málaga ganó en campo del Betis (1-2) y el Real Madrid también ganó en Mallorca (0-3). Todos felices en un gran día para recordar.


sábado, 10 de enero de 2009

Un día en el Teatro

Esta mañana nos despertamos tempranito en casa porque mis padres y yo íbamos al Teatro. ¡Sí, mi primera vez en el Teatro!. No vino Miguel porque es todavía muy chico, por lo que se quedó en muy buenas manos en casa de mi abuela Pepi.

Mi primera obra de teatro fue El show de Caillou. Mi personaje favorito de entre todos los personajes de todos los dibujos animados. Disfruté como la verdadera enana que soy, tenía los ojos como platos, la boca abierta y me lo pasé en grande de verdad. Bomba como suelo decir ahora. Toqué las palmas, canté y me metí en la obra totalmente creyendo que por una vez yo estaba en un capítulo de Caillou. Me gustó ver a su hermana pequeña Rosi, a sus amigos Clementine y Leo, incluso a su gato Gilbert.

Mis padres literalmente lloraron de alegría al verme disfrutar tanto pero sobre todo viendo cómo en cuanto yo podía me volvía hacia ellos y les daba las gracias por haberme llevado al Teatro diciendo muy melosamente gracias mami, gracias papi.

Salí del Teatro Alameda desando irme a casa para continuar viendo mis capítulos de Caillou en la tele pero nos fuimos a comer los tres a un restaurante, luego paseamos por la calle Larios y me lo estaba pasando tan bien que ya no quería volver a la casa. Sólo después de recorrer a mi aire la calle Larios tres veces de una punta a la otra me cansé lo suficiente como para desear volver a casa. Ha sido un día inolvidable.

viernes, 9 de enero de 2009

Los helados están fríos

Esta tarde mi madre, mi padre, mi hermanito y yo hemos ido al pediatra, a la revisión de los tres meses de mi hermano Miguel. Bajamos un ratito antes para hacer unos cuantos recados. Yo me fui con papá a echar la quiniela y a recoger su reloj que estaba en un relojero para que le cambiara las pilas mientras mami y Miguel fueron a cambiar algunas cosas de ropa en las rebajas y algunas cosas más.

Una vez en el pediatra mamá desnudó a Miguel para pesarlo y medirlo. Casi 6 kilos y 60 cm. Pero cuando el pediatra estaba justo delante de él. ¡Bomba! Miguel se hizo pipí en el pediatra, y justo cuando mamá lo estaba retirando también se hizo pipí en mamá y por todo el suelo. ¡Jo lo que lió Miguel en un santiamén! Yo creo que Miguel ya sabía que le iban a poner una inyección -vacuna prevenar- y quiso darle su merecido al pediatra de antemano.

Después, como yo me había portado muy bien fuimos al Baskin Robbins y allí me tomé un delicioso helado de fresa que me gustó mucho pero estaba muy frío, demasiado frío. Ya me lo advirtieron mis padres por lo que no protesté mucho pero me lo tomé todo.

jueves, 8 de enero de 2009

Mi Rey Mago favorito es...

Los Reyes Magos pasaron por casa y se portaron bastante mejor que bien. Yo tuve la fortuna de recibir regalos por todos lados, en casa de mis abuelos también recibí regalos pero es que además allí vinieron los titos a los que también habían dejado regalos para mí en sus casas. Al final recogí más regalos de lo que sé contar. De todos los colores y gustos, pero a mí me gustan todos.

También recibieron regalos mi hermanito y mis padres y papá además recibió carbón. Él me dice que le han traído carbón porque no ha sabido enseñarme a hacer caca en el váter. Le dije que no se preocupara que ya no me voy a hacer más caca encima nunca, pero por otro lado es mejor que no tome mis palabras muy seriamente.

Todos recibimos cantidad de regalos y además muy buenos lo que es señal de lo bien que nos portamos en casa. Hasta Miguel que lleva tan poco tiempo con nosotros le trajeron muchos y buenos regalos.

A lo mejor nos dejaron tantos regalos porque antes de acostarnos les dejamos preparados mantecados y turrones para que se los comieran y también un poco de agua para los camellos. Por la mañana se lo habían terminado todo pero sin embargo nos dejaron un rosco de Reyes con nata que por cierto estaba buenísimo. Me encantan los Reyes. Mi favorito es "Gaspasar", en serio, ¿por qué os reís?

martes, 6 de enero de 2009

Un día blanco y azul

El domingo pasado mi papi fue al fútbol como casi siempre que el Málaga juega en casa, pero en esta ocasión se lo pasó muy bien, especialmente bien. No porque ganara el Málaga, que ganó 1-0 al Sporting de Gijón, si no porque fue la primera vez que Nacho, Blanca y su madre asistieron a un partido de fútbol en La Rosaleda.

Todos pasaron una tarde muy divertida, particularmente Blanca y Nacho, que pudieron sentir el verdadero ambiente en un campo de fútbol, en carne y hueso como apuntó Blanca. Animaron y disfrutaron como verdaderos hinchas boquerones, que es como se conocen a los aficionados malaguistas.

Pudieron disfrutar y comprobar de primera mano lo entretenidos que son los partidos en el campo. Vieron lo animado y rápido que pasa el tiempo mientras se desarrolla el juego. Las aficiones con las bufandas en el aire, los cánticos, las banderas, las trompetas... yo estoy deseando vivirlo.

Espero que la próxima vez que vayan pueda yo acompañarlos y así pasarlo tan bien como ellos. ¡Aúpa nuestro Málaga CF!

jueves, 1 de enero de 2009

Tomando uvas

Los días pasan tan rápido que cuando te das cuenta ya ha pasado el año, y aunque no lo creáis los años pasan igual de rápido para todos. Yo intento vivir la vida a tope pero no siempre es posible. Hoy por ejemplo ha sido un día tan intenso, con tanto ajetreo que a las ocho de la tarde ya no podía más con mi cuerpo, estaba tan agotada que me he quedado dormida. Ahora mismo estoy en mi cama.

El fin de año lo pasamos en casa de mis abuelos Miguel y Pepi. Estuve despierta hasta la madrugada, me tomé las uvas que mami me había pelado antes. En realidad todo el mundo las tomó peladas y sin hueso. Mami peló 60 uvas, que se dice pronto. Miguelito fue el único que no tomó uvas pero es que aún es muy chiquitillo, pero los abuelos, papá, mama y yo sí lo hicimos. Ellos además brindaron con cava pero yo encendí bengalas que es mucho más divertido.

Luego me quedé dormida en los brazos de papá y cuando me desperté estaba en la cuna que mis abuelos tienen para mí en su casa. Dormí allí como si fuese la mejor cama del mundo, o al menos eso me pareció. Sin embargo Miguel no estaba en casa de los abuelos, él estaba con mis padres y es que como he dicho antes es muy chiquitillo todavía.