jueves, 31 de marzo de 2011

Retrocediendo

Basta con que anunciemos un día en nuestro blog que estamos bien, y bastante recuperados para que en seguida, y sin venir a cuento, tanto mi hermano Miguel y yo cojamos un virus de esos que te dejan hecho polvo.

Anoche, para no ir muy lejos, mi hermano tenía diarrea y vómitos, y yo sufría también diarreas y aunque no llegué a tener vómitos sí que sentía fatiga.

Cuando mi padre volvió del trabajo, como no sabía nada de los tristes cambios en casa, trajo consigo una sorpresa, una gran bolsa de pan de gambas, que son una especie de patatas fritas, algo menos crujientes y más esponjosas y con sabor a gambas que se compran en los restaurantes chinos, y que tanto a mi hermano como a mí nos encantan. Miguel ni siquiera las probó, y yo sólo probé tres o cuatro, pero no quise más. No pasa nada, papá seguro que nos da otra sorpresa otro día.

martes, 29 de marzo de 2011

Mejorado o casi

Todo ha vuelto a la normalidad en casa últimamente. Mi hermano ha vuelto al ritmo de comida de antes, o casi. Los biberones se los toma muy pero que muy bien, la comida también pero algunas cosas como el ketchup, o cosas así, algo fuertes, dice que le pican. Yo también estoy comiendo bien.

El fin de semana pasado nos quedamos el sábado por la noche a dormir en casa de mi abuela Pepa y Felipe, porque mis padres se fueron junto con unos amigos (Lidia y Juanfra) a visitar la ciudad de Córdoba. Y es que ya les venía bien un descanso, aunque cuando los vi llegar parecía que estaban más cansados que cuando se fueron. En fin. Nos trajeron unas camisetas. Una de Bob Esponja para Miguelito y otra de una gitanilla para mí. También nos trajeron golosinas. ¡Qué ricas!

miércoles, 23 de marzo de 2011

Miguel está de vuelta

Hoy miércoles, por primera vez, nueve días después, mi hermano Miguel ha ido a la guardería. ¡Esto sí que es una buena noticia! Ya quería haber ido ayer pero mis padres no lo veían todavía con el ánimo necesario y decidieron esperar un día más. Se ha portado bien, ha comido bien y ha estado jugando y saludando a todos sus amigos.

No está completamente recuperado, ha perdido peso y todavía tiene miedo a comer pero está bastante mejorado. Ya ríe y juega, y salta y tira cosas. Ya empieza a portarse como nos tiene acostumbrados.

¡Qué contentos estamos!

Pd: Os pongo una foto de la fiesta de carnaval, cuando Miguel se vistió de pirata.

domingo, 20 de marzo de 2011

Herpes

La cosa ha mejorado algo pero sólo muy poco, por lo que mi hermanito Miguel sigue estando bastante mal. Tiene toda la lengua con puntitos blancos, la encía la tiene al rojo vivo, al igual que los labios. Casi no habla porque le duele, no hace ni por tragar saliva. Esta mañana, después de llevar casi toda una semana sin comer, se tomó un biberón, casi lo único que ha comido en toda la semana. Solamente había probado un poco de algunas comidas, pero inmediatamente las rechazaba. Si lo intentaba es porque tenía mucha hambre, pero cuando comenzaba a beber, notaba el dolor. ¡Pobrecito, qué mala cara tiene!

Hoy viernes hemos ido al pediatra y dice que no se puede hacer nada, que es un herpes labial y que se tiene que quitar solo, y que es algo así como la gripe, que hay que pasarla y ya está. Le ha mandado una especie de crema, que parece una pasta de dientes, para untarla en la lengua, que seguro que a mis padres les va a costar mucho poder hacerlo, ya que mi hermanito apenas abre la boca.

También ha dicho que esto suele durar entre siete a diez días y Miguel lleva así desde el domingo, entonces lleva... uno, dos, tres, cuatro, cinco.... ¡Cinco días y medio! Esperemos que le dure sólo siete.

Uno de los síntomas que se ven cuando Miguel está enfermo es que no tiene ganas de hacer nada, quiere estar tumbado o sentado en el sofá, o en su carro viendo los dibujos. Mis padres dicen, aunque parezca extraño, que echan de menos los destrozos de Miguel cuando está bueno y que desearían que estuviera poniendo cosas por medio, como antes, porque eso sería señal de que estaría recuperado.

jueves, 17 de marzo de 2011

Pobrecito

El domingo por la mañana, mientras mis padres fueron al cine en sesión matinal, mi hermano y yo nos quedamos en casa de los abuelos Pepa y Felipe. Miguel comenzó a ponerse tontorrón y para cuando mis padres volvieron Miguel ya tenía fiebre. Aun así fuimos a comer los cuatro juntos al Burger King. ¡Me encanta comer en el Burger King! Después de almorzar teníamos pensado en dar un paseo o en ir a un parque, pero, sin embargo, después de tomarme un helado en la hamburguesería nos volvimos a casa.

Miguel estaba tristón y sin gana de comer. Se tapaba la boca y decía que le dolía. Pobrecito.

Desde entonces no ha podido ir a la guardería, porque aunque no tiene mucha fiebre ya que su pediatra le ha mandado antibióticos, sí que no quiere comer casi de nada aunque el pobre tiene hambre. Quiere comer pero le duele mucho al tragar porque tiene plaquetas de pus en la garganta. Pobrecito. Casi no quiere jugar, sólo quiere estar en brazos y a mamá no la deja hacer nada. Esperamos que se recupere pronto porque se está quedando como un fideo.

domingo, 13 de marzo de 2011

Cinco coches

Esta semana ha sido una semana muy importante en casa, porque el martes mi hermano Miguelito hizo pipí por primera vez en el váter, pero no solamente hizo pipí por primera vez, sino que además lo hizo en el váter, sin pasar primero por el orinal ni nada de eso. ¡Es todo un campeón! Y por si no fuese eso ya una buena noticia, también hay que decir que desde entonces todos los días ha hecho pipí en el váter. Mis padres le prometieron que si Miguel conseguía hacer pipí en el orinal le compraban un coche, y bien que funcionó. Ya ha conseguido cinco coches, uno por cada día.

Algunos días incluso ha hecho pipí en más de una ocasión y el muy pillín le decía a papá que le diera otro coche, al mismo tiempo que buscaba por el bolsillo de su pantalón de papá a ver si encontraba un coche.

El resto de las cosas que nos han pasado también han estado muy bien pero eso ha sido lo más importante. Yo algunos días me porto mejor y otros peor, pero en general lo hago bastante bien aunque es cierto que mis padres se quejan mucho de que no paro de hablar y de que soy un poco desobediente. Miguel es cosa aparte, él hace y deshace lo que le da la gana sin escuchar a nadie, pero también es verdad que ya está más tranquilo, aunque sea poco.

martes, 8 de marzo de 2011

Mi próximo paso

Como cada vez me voy haciendo un poco más mayor, cada día hago cosa más de mayores. El sábado pasado, por ejemplo, fui con mi padre primero al rastrillo, donde hay muchísimas cosas. Lo peor de ir al rastrillo es que hay que andar mucho, y cuesta estar tanto tiempo andando, sin parar, mientras que lo mejor es que siempre me traigo un regalito para casa. Aunque a mí lo que realmente me gusta más, y se me nota, es que me gusta ir a solas con mi padre, y sentirme importante. Además papá cuando le digo que tengo ganas de hacer pipí me lleva a un bar donde además de hacer pipí también nos tomamos algo, a veces un Colacao, otras un zumo, o un chocolate y si tengo suerte un helado. Después fuimos al Mercadona y a echar la quiniela. Todo papá y yo.

También hacerse mayor conlleva más responsabilidad y superar etapas. Yo estoy a punto de superar la barrera del pipí por las noches y es que ya casi nunca me hago pipí por las noches y en cuanto comience el verano voy a pasar a dormir sin pañal. Mis padres están muy contentos con este próximo paso.

Mi hermano todavía está muy lejos de pasar las noches sin pañal, ya que, por ahora, siempre lleva un pañal, tando de día como de noche, pero todo se andará. Come cada día mejor, y sólo quiere comer él solito, aunque claramente no sabe todavía.

domingo, 6 de marzo de 2011

Enredados

El lunes era verdaderamente el día de Andalucía y en casa lo celebramos yendo al cine. ¡La primera vez que Miguel iba a una sala de cine! Y como mi primita Natalia estaba quedándose en casa de mis abuelos, aprovechamos para llevarla al cine con nosotros. Vimos una película que yo hacía tiempo que estaba deseando ver, Enredados, y resultó que Natalia también llevaba tiempo queriendo verla. ¡Qué suerte!

Es una película muy bonita y divertida aunque en algunos momentos me daba algo de miedo, sin embargo, a mi hermano Miguel le pasaba todo lo contrario, cuando había luchas y peleas y cosas así es cuando más atento estaba, incluso ponía el brazo hacia arriba, señalando a la pantalla, con pose amenazadora y temeraria. ¡Valiente personaje! Miguel se comió un paquete de Gusanitos y Natalia, papá y yo uno de palomitas cada uno. ¡Qué ricas!

Desde el cine volvimos a casa de los abuelos Pepi y Miguel, donde la abuela nos tenía preparada una comida que a todos nos gusta. ¡Una paella buenísima! Estuvimos alli hasta la hora del café y después volvimos a nuestra casa a intentar descansar un poco, aunque mi padre se fue de nuevo a Málaga a ver un partido de fútbol.

En el Museo Picasso de Málaga

Pues si todos estos días de vacaciones estaban resultando ser muy divertidos y completos el domingo no podía ser menos, así que planeamos una escapada otra vez a Málaga pero en esta ocasión para visitar el Museo Picasso de Málaga. Es la primera vez que mi hermano y yo visitábamos un museo tan importante. Habíamos elegido ese día porque el museo era gratuito.

A mí me gustó mucho porque fue especial ver cuadros tan grandes y de tantos colores. También en el museo me subí en el ascensor más grande que nunca vi. Hubo un momento en el que Miguelito salió corriendo con cara de salvaje, gritando bien fuerte su grito de guerra, arrrgggh, con la mano en alto y directo hacia un cuadro. La mujer que se encargaba de cuidar los cuadros y de que nadie los tocara dio un salto y echó a correr con el pánico en la mirada y cuando papá agarró a Miguel la mujer dio un resoplido de alivio que le duró un buen rato.

Cerca del museo está mi pizzería favorita donde ponen unos macarrones buenísimos que desde ese día también gustan a Miguel. Después para bajar la comida fuimos a pasear por Málaga, por la calle Larios, Miguel ya en su carro dormido. Mamá y yo nos tomamos unos cucuruchos de helado que estaban buenísimos y luego paramos en una cafetería pastelería donde ya imaginais que probé algún que otro pastel.

Volvimos para nuestra casa en Fuengirola, pero antes fuimos a visitar a nuestra primita Celia que hacía bastantes días que no la veíamos y ya teníamos ganas. ¡Qué guapa está! ¡Y qué simpática es!

viernes, 4 de marzo de 2011

El bizcocho

El sábado pasado al despertarnos bien tempranito por la mañana y comprobar que hacía un día buenísimo, decidimos ir a desayunar a la calle. Fuimos a la cafetería donde nuestro vecino Pepe hace churros. ¡Qué buenos están! Pero lo realmente sorprendente del desayuno fue que llegó, sin nosotros esperarlo, mi abuelo Miguel y mi primita Natalia que de camino al rastrillo pasaron por la puerta. ¡Vaya sorpresa! Así que después de terminar de desayunar fuimos juntos todos menos mamá, que se fue a la compra y después a la casa a hacer un bizcocho y algunas cosas más.

En el rastrillo lo pasamos muy bien y nos sorprendió la gran cantidad de personas que había allí juntas esa mañana. No pudimos quedarnos mucho y nos volvimos pronto porque habíamos quedado para almorzar en casa de nuestros amiguitos Daniel y Jaime.

En casa de Daniel y Jaime mi hermanito Miguel se lo pasa genial porque hay muchos juguetes de niños, especialmente coches. Miguel estaba como loco y después de comer no se acordó de la siesta ni de nada, sólo jugaba y jugaba. Yo, en cambio, no me olvidé del bizcocho, y estaba deseando que llegara la hora de la merienda. A mis padres le gusta mucho estar con sus amigos y a mí también. ¡Pasamos una tarde-noche sensacional!

jueves, 3 de marzo de 2011

El día de Andalucía

El viernes también fue un día especial. Era mi último día de clase antes de coger las vacaciones de Semana Blanca y teníamos preparado celebrar el día de Andalucía, tomando en el patio de cole un desayuno andaluz. ¡Qué suerte! El desayuno andaluz, como os imagináis, es pan con aceite.

Durante el día pasamos un buen rato preparando un trabajo manual que consistía en preparar una bandera de andalucía. Pintábamos los colores de la bandera y luego la recortábamos y, para finalizar, la poníamos en un palo. Cuando todos tuvimos la bandera terminada cantamos el himno de Andalucía. ¡Qué divertido!

Luego vinieron mis padres a recogerme y fuimos juntos a recoger a Miguel, que se puso muy contento al ver que fui junto con mis padres a recogerle. En cuanto vió mi bandera de Andalucía empezó a decir que era suya, y como se puso muy llorón se la presté. Después de una parada en la casa fuimos a cortarle el pelo a Miguelito, que ya empezaba a tenerlo demasiado largo y, como viene a ser costumbre, se portó muy bien en la peluquería. ¡Se nos está haciendo grande!

miércoles, 2 de marzo de 2011

La princesa

Hemos hecho tantas cosas extraordinarias últimamente que no sé por donde comenzar. Empezaré por el martes que fue la primera vez que Miguel dijo que le picaba la oreja, y claro nosotros le dijimos que se rascase, pero como continuó diciéndolo demasiadas veces, nos dimos cuenta que lo que le pasaba en realidad era que le dolía el oído. El dolor de oído es muy malo aunque yo he tenido la suerte de no sufrir nunca uno, pero he visto a mi padre y ahora también a Miguel con uno y no parece ser nada agradable. Lo llevamos en seguida a su pediatra y como estaba subiéndole la fiebre le mandó antibióticos que ya está tomando durante toda la semana.

El jueves celebramos en mi clase una fiesta especial de disfraces de carnaval. Yo ya estaba como loca porque llegara el día de ponerme mi vestido precioso de princesa. ¡Me encanta disfrazarme! Mi hermano que vino a acompañarme al colegio para despedirme, se moría de envidia porque él no estaba disfrazado, y eso que tiene un disfraz que le gusta mucho esperando que llegue su día de carnaval en la guardería.