martes, 1 de diciembre de 2009

Los mocos nocturnos

Hace un par de días que estoy liadilla sonándome los mocos y ahora también lo está Miguel. El pobre no sabe limpiarse los mocos y no le hace mucha gracia que nadie se los limpie, así que está totalmente atascado.

Durante el día no causa gran trastorno porque como está distraído con sus cosas e intentado disfrutar al máximo, pues casi que no se queja nada, pero cuando llega la noche y es hora de irse a la cama -en su caso a la cuna- es cuando comienza la verdadera batalla contra los mocos.

Esta pasada noche ha sido especialmente dura. Se despertó llorando a las 01:30 de la madrugada porque los mocos no le dejaban dormir en paz y, claro, se pone a llorar y llama a mis padres. Mis padres intentan sacarle los mocos con un sacamocos de aspiración pero es bastante difícil porque Miguel, además, tampoco colabora mucho que se diga. Tras un buen rato intentando dormirlo con poco acierto, en lugar de dormirse se reía con ganas de juego, pero claro a las 3:00 de la mañana mis padres no están para mucho juego, así que en la cama de mis padres mi hermano más que intentar dormir intentaba despertar a mis padres y no fue hasta las 4:30 de la mañana que por fin consiguió dormirse y ya no se despertó más hasta las 8:00, que es la hora de ponernos en pie en casa para empezar el día, aunque mis padres lo hacen antes aún.

Yo no me enteré absolutamente de nada y es que afortunadamente tengo el sueño muy profundo. Muy pero que muy profundo. Así que mis padres están un poco enfadados con Miguel aunque saben que él no tiene culpa. Pobrecito.

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