miércoles, 24 de diciembre de 2014

Un día apadrinados

Estábamos de puente y mis padrinos, Mari Carmen y José Miguel, quisieron llevarnos a mi hermano y a mí, junto con nuestra prima Natalia a pasar un día chulísimo con ellos. Mis padres también vinieron, pero ellos no hicieron todo lo que nosotros hicimos, aunque casi. Mis padrinos, Natalia, Miguel y yo fuimos al centro comercial Plaza Mayor, en la sesión matinal del domingo a ver la película de Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo, en 3D, mientras que mis padres fueron a ver otra película que ellos preferían, y es que quisieron aprovechar la oportunidad en la que mi hermano y yo estábamos a buen recaudo con mis padrinos para ir a ver una película al cine.

La película estuvo superdivertida, especialmente la parte en la que estaban Mortadelo y Filemón andando por la calle y una mujer les dijo: dinero por favor -pidiéndoles dinero-, con unas pocas monedas en la mano, y ellos, como si nada, cogieron el dinero pensando que la mujer se lo estaba ofreciendo a ellos. ¿!

Después de ver la película fuimos a comer a un restaurante que está en el mismo centro comercial del Plaza Mayor. Y allí comimos todos juntos. Mi prima Natalia y yo comimos croquetas con patatas mientras que mi hermano comió espaguetis. Para bajar la comida fuimos a la bolera que hay allí en el mismo centro comercial y jugamos todos juntos. Bueno, Miguelito, Natalia y yo jugamos más que los mayores pero ellos también jugaron y mi padrino José hizo un strike, es decir, con una sola bola tumbó todos los bolos. ¡En un solo intento!

Cuando terminamos de jugar a los bolos fuimos a casa de los padrinos y allí todavía tomamos algunos dulces navideños y jugamos un buen rato con la madrina. Empezó a hacerse tarde y llegó la hora de irnos y mis padrinos, antes de irnos, nos regalaron algunos rotuladores y algunas cosas que ellos tenían por casa.

Pasamos un día estupendo, desde la mañana hasta la noche y llegamos a casa reventados de verdad. ¡Lo pasamos tan bien!

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Sofía en El Torcal

Cada día mis padres tienen menos tiempo y cada día este blog va poco a poco haciéndose más breve y cada vez menos diario, pero prometemos que cuando tengamos un pequeño hueco intetaremos contar todo lo que estamos haciendo, así cuando pase un tiempo y yo quiera recordar todo lo que hice y cuándo lo hice lo podré encontrar en el blog y además también comparto con todos la apretada agenta que llevamos mi hermano Miguel y yo.

A finales  del mes de noviembre -ya ha llovido- mi clase hizo una excursión a El Torcal, y como yo me apunto a un bombardeo pues fui. Me alegró saber que mi padre nunca ha visitado El Torcal, y que yo he ido a un sitio que él no. ¡Ja! Fue muy divertido y también muy cansado, porque en El Torcal tenemos que andar mucho y además por cuestas muy empinadas, pero como me lo estaba pasando tan bien con mis amigas, pues se me pasó corriendo y casi no me di cuenta cuando ya era la hora de regresar. Fuimos en autobús y llevamos unos bocadillos para almorzar y lo pasamos genial.

Durante la excursión nuestros profesores nos explicaron las distintas cosas interesantes que nos íbamos encontrando por el camino, y de esa manera tan sencilla aprendimos muchas más cosas que viéndolas en un libro, porque nada hay más fácil de aprender que lo que se ha visto y hecho. ¡Ya estoy deseando hacer otra excursión!