Ayer estuvimos celebrando el cumpleaños de mi hermanito Miguel. Lo hicimos en casa con toda la familia, bueno estuvo toda menos mi tito Paco que tuvo que trabajar y tito Chiqui que tuvo que cuidar de su mami. ¡Qué bueno! Preparamos muchas cosas. Cambiamos la distribución de los muebles de manera que pudiéramos sentarnos todos. También tuvimos que cambiar todos los juguetes de sitio y yo eché mucha mano en todo, aunque a veces me distraía mirando los dibujos. Cuando todas las sillas y las mesas estaban en su sitio nos pusimos a preparar la comilona. Papá y yo preparamos los vasos, mamá los manteles. Luego mientras papá preparaba los sandwiches de mantequilla mamá los de nocilla.
En ese momento llegaron los abuelos Pepi y Miguel junto con tita Ana y Natalia. Entonces mis padres me dejaron libre para jugar con Natalia, ya no tenía más que ayudar. Tita Ana y la abuela se ocuparon de darnos de merendar a Natalia, a Miguel y a mí. Todo muy divertido.
En ese momento llegaron los abuelos Pepi y Miguel junto con tita Ana y Natalia. Entonces mis padres me dejaron libre para jugar con Natalia, ya no tenía más que ayudar. Tita Ana y la abuela se ocuparon de darnos de merendar a Natalia, a Miguel y a mí. Todo muy divertido.
Poco a poco llegaron tita Rosi, tita Cristina y tito David -los padrinos de Miguel-, tita Mª José y Francisco, los abuelos Pepa y Felipe y finalmente mis padrinos Mª Carmen y José. También vinieron Miki, Ignacio y Adrián, que son los vecinos de casa que cuidan tan bien de Miguelito.
Todo fue muy divertido, especialmente cuando cantamos cumpleaños feliz a Miguel, y parecía entenderlo todo y disfrutaba mucho. Yo apagué la vela porque Miguel aún no sabe soplar. En realidad sí sabe pero sólo cuando le da la gana.
Sólo me falta decir que Miguel recibió muchos y muy bonitos regalos de todo el mundo y que Natalia y yo jugamos mucho todo el rato. A veces con unos, a veces con otros pero todo el rato pasándolo a lo grande.
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