Jugaba yo con mis muñecas en el salón de casa cuando mi madre me preguntó que qué estaba haciendo. Yo le contesté que jugando. Pero, ¿a qué?, volvió a preguntarme mi madre. A las muñecas. Sí, pero ¿a qué exactamente? Pues a una partida de póquer le contesté.
Y es que este pasado fin de semana en la casa rural en Villanueva del Trabuco, mi padre pasó mucho tiempo jugando a ese juego con sus amigos. Cada vez que yo iba a ver lo que hacían, los cuatro sentados en la mesa, decían que estaban jugando al póquer, y por lo que se ve es un juego muy divertido, o al menos, entretenido.
Y es que este pasado fin de semana en la casa rural en Villanueva del Trabuco, mi padre pasó mucho tiempo jugando a ese juego con sus amigos. Cada vez que yo iba a ver lo que hacían, los cuatro sentados en la mesa, decían que estaban jugando al póquer, y por lo que se ve es un juego muy divertido, o al menos, entretenido.
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