lunes, 29 de junio de 2009

Mi equipo

Lo prometido es deuda y, por eso aquí estoy hoy y ahora colgando un post, o como se diga, donde se puede ver lo bien que me sientan unos colores. Los colores del equipo de mi familia, los blanquiazules. Los del Málaga CF. Con la equipación que mis padrinos le regalaron a mi hermano Miguel.



En la primera foto se me ve a mí muy contenta con el abono de mi padre de la nueva apasionante temporada que está a punto de comenzar. Este año haremos todo lo posible para que pueda ir a algún partido y además vestida con mi preciosa equipación.




En la segunda foto se me puede ver besando el escudo de mi equipo, para dejar sellado con un beso el amor que siento hacia mis colores, para siempre. Mi padre dice que algún día me sentiré aún más orgullosa, si cabe, cuando enseñe esta foto a mis amigas y amigos.







Mientras, en la tercera foto para celebrar tan importante reportaje fotográfico nos tomamos unas cervecillas malaguistas, ¡cómo no! En realidad, yo sólo pude tomarme algo de agua desde dentro de la botella, una vez bien limpia. Pero me gusta imitar a mi padre tocándose la barriga diciendo: ¡ummm qué buena está la cerveza!

Otro día, más adelante, intentaremos hacerle fotos malaguistas a Miguel, que es el verdadero propietario de la equipación, pero que como es muy pequeño y aún le queda un poco grande me la deja prestada. Mejor para todos que me quede bien.

Espero os gusten mis fotos.

Mi graduación

El pasado viernes celebramos en la guardería el día de graduación. Fue un día muy divertido. Vinieron mis padres a ver cómo de hacían entrega de mi graduado. Me hicieron muchas fotos, tanto a mí como a mis amigos, de manera que algún día pueda yo recordar quienes fueron mis primeros compañeros de pupitres.

Uno a uno fueron llamándonos para hacernos entrega de un diploma y colocarnos una banda. Todo se hizo dando un aire oficial e importante. Aplausos incluidos.

Aunque ya estoy graduada en la guardería voy a seguir yendo para mejorar todo lo posible.

sábado, 27 de junio de 2009

36

El pasado día veinticinco de junio fue el cumpleaños de mi papá y lo primero que hice esa misma mañana fue felicitarle y darle un gran beso junto con un fuerte abrazo de brazos y piernas. No sé si sabéis lo que es un abrazo de brazos y piernas pero es, más o menos, el abrazo más grande que seas capaz de dar con todo el cuerpo. Resulta que es el abrazo favorito de mamá y últimamente también se está convirtiendo en el favorito de mi papá.

En el cumpleaños número 36 de papá fuimos a almorzar con los abuelos Pepi y Miguel a un restaurante que se llama El Tostón. Todos juntos almorzamos muy a gusto. Echamos un buen rato allí y todo estuvo buenísimo y nos lo pasamos en grande.

Casi al final del almuerzo se acercó mi padrino José a felicitar a su hermano. A mi papá le hizo mucha ilusión. El pobre no comió nada porque está a régimen pero, aun así vino a felicitarlo.

Por la noche la celebración siguió, esta vez en Rigodón. Vinieron mucha gente y papá estaba muy contento por conseguir que finalmente todos pudieran venir, teniendo en cuenta que al día siguiente había que trabajar. Recibió muchos regalos y todos estuvieron muy cariñosos con él.


miércoles, 24 de junio de 2009

Fuegos

El martes por la noche también fuimos a la playa a celebrar el cumpleaños de tito David. Ya cumple 36. Había mucha gente por todas partes. Estaba toda la costa llega de personas celebrándolo. Estaban, incluso, sus padres y hermanos que habían venido desde lejos expresamente para la fecha. También vinieron Martita y Luigi con los que jugué un buen rato, y pasé todo el tiempo saltando, bailando y, en definitiva, disfrutando.

A las 12 de la noche nos bañamos todos. En realidad sólo nos mojamos los pies. Después me senté en una silla de la playa, un poco recostada y liada en una toalla a tomarme el biberón caliente mientras contemplaba los fuegos artificiales. Me quedé dormida y no fui capaz de aguantar despierta para la hora de la tarta. ¡Con las ganas que yo tenía!

Más tarde cuando mi padre me levantó dormida en brazos. Me hice pipí encima suya. Yo no me di cuenta. ¡Estaba dormida! Pero lo peor fue que al llegar a casa me despertaron para bañarme. Bueno, en realidad, no paré de llorar pero casi ni me desperté, porque cuando me secaron, me pusieron el pañal, el pijama y me tumbaron en la cama, seguí durmiendo.

Fue una celebración de cumpleaños muy buena. Gracias tito.

Miguel aguantó despierto hasta ponerlo en el coche. Pero al llegar a casa se despertó y luego costó más trabajo dormirlo. Dice mi padre que cuando sea el cumpleaños de Miguel también vamos a hacer una fiesta muy grande y que vamos incluso a celebrar una feria que dure una semana y que van a lanzar mucho más fuegos artificiales que en el cumpleaños de tito David.

martes, 23 de junio de 2009

Agua salada y arena

El domingo también fue un día pasado por agua. Primero pasamos la mañana en casa, descansando un poco después del sábado tan intenso. Sobre las 15:00 nos fuimos a la playa donde suelen ir mis abuelos, pero antes pasamos por el chiringuito y nos tomamos las primeras sardinas del verano. Yo me tomé dos. Miguel estuvo durmiendo mientras nosotros almorzamos.

En la playa suelo jugar mucho con Nacho y con Dieguito, pero el domingo me lo pasé más rato con mis padres y es que como el agua estaba buena me lo pasé todo el tiempo en el agua con mi flotador de Winnie de Pooh. A pesar de que llevo flotador no me gusta que me dejen sola y prefiero que incluso me den la mano.

Mi hermano se bañó por primera vez en el mar, que tiene el agua salada. En serio. No le hizo mucha gracia. Lloró. Yo creo que estaba muy fría aun para él, pero estoy segura de que ya mismo aprenderá a disfrutar de la playa. Mis padres todavía no lo dejan en la arena porque se lleva todo a la boca y no es plan.

lunes, 22 de junio de 2009

En la piscina

El sábado por la tarde fuimos a un cumpleaños de un niño que cumplía un año. Se llama Daniel. Es sólo unos meses más grande que Miguel pero parece mucho más porque está muy grandote. Los padres de él son amigos de mis padres.

Fuimos a su casa y tenía una piscina. ¡Jo, cómo me lo pasé! Al principio no quería bañarme en la piscina pero luego no había quién me sacara. Podía tener lo labios morados que yo no quería salir. Además, fue la primera vez que Miguel se bañó en una piscina, me refiero distinta de la mía de la playa.

Al principio parecía que se iba a echar a llorar, le daba un poco de miedo, se agarraba con mucha fuerza, a mamá incluso de los pelos pero por momentos fue cojiendo confianza y luego quería estar todo el rato en el agua también.

Nos lo pasamos en grande, y ya estoy deseando volver a una piscina.

La equipación

El sábado por la mañana vino a visitarnos mi padrino José Miguel. Vino cargado de regalos. Primero le dio a papá una pequeña tarjeta de plástico con la que a papi se le iluminó la cara. La besó y la guardó en el cajón con mucho cuidado. Era el carnet del Málaga CF.

También trajo cervezas que tenían el escudo del Málaga CF. A papá también le ilusionó y dijo que las tomaría en seleccionadas ocasiones. Y para Miguel trajo una equipación completa (pantalones, calcetas y camiseta) del Málaga CF. Creo que también le hizo más ilusión a papá y al padrino que a Miguel, pero sólo porque es muy pequeño. Yo le he dicho a mi padre que también quiero ponérmela, pero papi dice que quizás no me quepa porque es muy pequeña.

Todos estos regalos son de mis padrinos hacia nosotros y desde aquí les doy las gracias y prometemos colgar una foto con la equipación.

sábado, 20 de junio de 2009

Natalia bailando con Pedro

Al final de la tarde del viernes fuimos mis padres, Miguel y yo a la fiesta de fin de curso de mi prima Natalia. Primero les dijimos que no podríamos ir pero al final sí fue posible y mi prima Natalia, cuando salió al escenario y buscó con la mirada a sus padres y también nos vio a nosotros se llevó una tremenda sorpresa. Vi su actuación en el escenario con los ojos abiertos como platos. Natalia iba disfrazada del Heidi -uno de mis dibujos favoritos-, y bailaba con Pedro, todo muy simpático.

Cuando terminó de actuar fui a saludarla. ¡Qué abrazo nos dimos! Estoy deseando verme el año que viene en la situación contraria. Yo actuando y Natalia viéndome. Después nos fuimos a cenar a una terraza junto a un parque, similar al que hay cerca de mi casa. Me tomé un helado buenísimo, de cucurucho. Todo gracias a tito Paco que invitó. ¡Muac!

En el coche, de camino de vuelta a casa, tras las primeras curvas ya estábamos mi hermano y yo dormidos.

domingo, 14 de junio de 2009

El primer diente de Miguel

Este fin de semana ha vuelto a ser muy especial. En primer lugar decir que a mi hermano Miguel le está saliendo un diente, sólo uno, pero que le tiene todo el día babeando y algo fastidiado. Además el sábado durmió por primera vez en mi cuna, o mejor dicho en su cuna, con lo que ya se ha trasladado desde el cuarto de mis padres al mío. Ahora ya soy la principal encargada de él. El único problema es que se me olvida que está ahí, y cuando me despierto por las mañanas grito para llamar a mis padres y lo despierto a él también. Además, por lo visto, se despertó algunas veces por la noche llorando y mi madre vino a ver qué le pasaba, pero yo ni me enteré, y es que cuando duermo, no me entero de nada.

Mis padres dicen que Miguel es más inquieto que yo, que se mueve más en la cuna, y que es más bruto. Todavía no sabe andar a gatas y lo hace a lo cangrejo pues anda para atrás en lugar de hacia delante. ¡Vaya tonto! Cuando quiere cojer una cosa, en vez de acercarse, se aleja.

El domingo fuimos a la playa. Esta vez sí llegamos cargados con mis juguetes para hacer castillos, mi bañera gigante y todas las cosas. A Miguel no le gustó la bañerita y cuando lo metieron primero de pie en la bañerita estaba un poco serio, pero cuando lo sentaron lloró, y es que el agua estaba muy fría para él. ¡Pobrecito!

sábado, 13 de junio de 2009

Mi regalo

El miércoles por la noche, papi vino muy contento del trabajo porque al día siguiente era su santo y mami le tenía preparado un regalo, así que dijo que nos invitaba a tomar algo en el parque que hay cerca de casa, en el mismo que celebro mis cumpleaños. Justo antes de salir llegaron los abuelos Pepa y Felipe, que no sabían nada, pero aun así, les invitamos a acompañarnos. Vinieron y nos lo pasamos bomba, especialmente yo jugando en el parque.

Se nos hizo de noche, tanto que dijo mami que eran más de las once, y yo todavía tenía ganar de continuar. ¡Papi se tiró conmigo en el tobogán! ¡Jo, qué sorpresa!

Cuando volvimos a casa, mami le dio a papi sus regalos (un libro y una camisa). Yo no los vi, me los perdí, porque caí en cinco segundos.

El jueves para terminar de recelebrar el santo de papi los abuelos Pepi y Miguel vinieron junto con mami, Miguel y yo a recoger a papi del trabajo. Fuimos a tomar pasteles, el mío , como siempre, de chocolate. Papi recibió más regalos (camiseta, bermudas y pelotas de pádel). ¡Qué suerte!

Portarme bien fue el regalo que papi me pidió y yo le di.

viernes, 12 de junio de 2009

Un chico mayor

El lunes fuimos al pediatra para la revisión de los ocho meses de mi hermano Miguel. Yo sólo fui para acompañar, al igual que mi abuela Pepi, que también vino con nosotros. Todo iba como debía y Miguel sigue creciendo de manera notable últimamente, tanto en altura como en peso. Todo buenas noticias.

Le dijo Jesús, nuestro pediatra, que ya podía tomar los cereales con gluten, que no sé bien lo que es, pero seguro que es señal de que va superando etapas.

Ocurre una cosa con mi hermano que todo el mundo no comprende. Os cuento: no habla nada, pero, sin embargo, no calla. Y es que se pasa todo el tiempo haciendo ruiditos sin decir nada. Primero un gritito, luego hace brrrrr, escupiendo a todo el que esté cerca soltando mucha baba, seguidamente guiguiguigui, o tatatata, papapapa, o mamamama... es decir, que nunca dice ciertamente nada, pero no calla.

Mis padres lo ponen muchas veces a ver los dibujitos conmigo, pero él no para de hacer ruiditos y me obliga a ver los dibujos pegada a la tele porque si no no escucho nada. Mis padres me dicen que no me acerque tanto a la tele y que la vea desde el sofá, pero yo les explico que Miguel no para de hacer ruido. Y así andamos todo el rato.

Coloco una foto que le hizo Pepe, el fotógrafo "particular" de nuestra casa, en la que sale guapísimo. Parece un chico mayor.


jueves, 11 de junio de 2009

Cremita a litros

El domingo mi hermanito pequeño Miguel cumplió 8 meses. ¡Cómo pasa el tiempo! Para celebrarlo fuimos a la playa, sí, ya empieza la temporada playera. Fue el primer día de playa en la vida de Miguel. Al principio le fue un poco extraño, iba con los ojos muy abiertos mirando para todas partes, excepto cuando le da el sol en la cara, le molesta mucho y es que tiene los ojos claros y es tan blanquito que habría que untarle cremita por litros. Mis padres se ríen y dicen que parece un vampiro por los mohínes que hace con la cara cuando le da el sol.

Le gustó mirar el mar, se quedó un poco, ¿cómo diría yo? sobrepasado puede ser la palabra. Estaba pasmado también. La primera vez que puso sus delicados piececitos en la arena lloró. No estaba quemando pero quizás sí estaba caliente y pensamos que esa nueva sensación fue lo que le empujó a llorar.

Yo, en cambio, me lo pasé en grande. Como fuimos a la playa del Bombo y era domingo estaban los abuelos Pepa y Felipe además de mis titos Cristina, David, Mª José y Francisco. Más tarde llegaron Blanca y Nacho junto con Nieves y Mariano. ¡Qué divertido!

lunes, 8 de junio de 2009

Natalia cumple seis

El sábado por la mañana mis padres me recogieron de casa de los abuelos. Nos fuimos de vuelta a casa para prepararnos para ir al cumpleaños de mi prima Natalia. Nada más almorzar me tumbé en la cama con mi padre, luego vino mi hermano y mi madre y todos dormimos la siesta. Profundamente.

Y, claro está, se nos hizo tarde. Corrimos mucho para intentar no llegar muy tarde del todo, pero al final, el retraso se fue "sólo" a media hora.

Mi prima había cumplido 6 años días atrás pero no pudo celebrarlo porque estaba malita con varicela, por eso ha tenido una celebración un poquito tarde, pero más vale tarde que nunca. ¿verdad?

En el cumpleaños no faltó nadie, todo el mundo se lo pasó en grande. Jugamos, bailamos, cantamos e incluso Natalia se disfrazó. Fue una celebración realmente divertida. Yo al menos me lo paso genial en los cumpleaños.

De vuelta en casa me costó coger el sueño,y es que estaba tan nerviosa, y además tan descansada que no podía estarme quieta.

domingo, 7 de junio de 2009

Fuera de casa

El viernes me sorprendió mi abuelo Miguel que vino a recogerme a la guardería, luego, una vez en su casa, llegaron mis padres con Miguel. Todos comieron allí una estupenda paella que mi abuelita Pepi hizo expresamente, yo ya había almorzado en la guardería. Mi padre se puso como el kiko.

Al poco de terminar de almorzar se fueron porque habían quedado en Málaga con mis padrinos en la puerta del teatro Cervantes para ver un musical. No volvieron a recogernos hasta el día siguiente antes de comer.

Dormí en casa de los abuelos, en la cuna de Natalia... como ya soy mayor, mientras Miguel durmió en la cuna.

Al principio me hacía mucha ilusión dormir en casa de los abuelos pero una vez allí y a la hora de la verdad, empecé a echar de menos a mis padres, especialmente a mi madre y quería irme a mi casa, a mi camita. No opuse mucha resistencia y accedí finalmente a dormir en la cama, aunque a media noche me desperté y me colé en la cama de los abuelos.

Miguel también extrañó su moises y no durmió tan a pierna suelta en la nueva cuna. Se despertó un par de veces durante la noche, y es que, se debía sentir raro, pero en cuanto le daban el chupete, otra vez a dormir.

miércoles, 3 de junio de 2009

A toda vela

Las cosas van a toda vela en casa. Mis padres están bien, mi hermano Miguel parece ir poco a poco mejorando. Ahora come más y duerme de un tirón, aunque tiene sus días malos, pero cada vez son menos. Mis padres dicen que parece que está a punto de empezar a salirle los dientes y además ha pegado un estirón.

Yo sigo como siempre, aprendiendo todo lo que puedo y jugando a todas horas. Sigo creciendo porque de vez en cuando me duelen las piernas, pero no es muy doloroso.

Mi padrino ha pasado una mala racha pero ya está mejor. Mi prima Natalia también ha superado la varicela y ya está lista para volver a jugar conmigo. Daniel está cada vez más grande y más guapo. Todo va estupendamente.

Le he dicho a mis padres que de mayor quiero ser médico, porque así seré yo quien ponga las inyecciones y no las recibiré. Ea.