domingo, 15 de marzo de 2015

El día de Andalucía

Cada año cuando se acerca el día de Andalucía siempre hacemos algo especial en el cole. Este año no iba a ser distinto.

Como el día de Andalucía caía en sábado y la semana anterior era Semana Blanca, al final la celebración del día de Andalucía se hizo el último viernes de clases en el colegio. Yo me puse una flor en la cabeza, como cuando estoy en feria, y a media mañana, en el comedor, todos los niños tomamos un buen vaso de leche con cacao o un batido y un bollo con aceite. ¡Qué rico estaba!

Mi hermano también tomó un desayuno andaluz. Un batido de fresa y un bollo de aceite. Yo, en realidad, casi todos los días desayuno pan con aceite, en cambio, mi hermano es más de paté, o matequilla con jamón.

Luego, en clase, todos hicimos actividades alrededor del día de Andalucía y Miguelito se hizo una postal y hasta unas gafas. Aquí os ponemos la prueba.



lunes, 9 de marzo de 2015

Un paseo por la mañana

El domingo siguiente también hizo un día fabuloso, muy soleado y también decidimos ir a montar con las bicicletas, pero yo me desperté con muchas ganas de tomar chocolate con churros y se lo dije a mi padre, que siempre está muy dispuesto a traerlos.

Cuando yo se lo dije estaba aún en la cama leyendo y yo, que me había despertado poco antes, me metí en la cama y le dije que tenía hambre y que si me podría traer churros con chocolate. Papá dijo que sí, pero que si me vestía rápido, íbamos juntos los dos y nos lo tomábamos en una churrería que un día vimos en Los Boliches y en la que yo no había estado nunca. Mis padres sí pero Miguel y yo no.

Entonces comencé a vestirme y Miguel se despertó y en cuanto supo que nos íbamos papá y yo a tomar churros se apuntó también. Mamá estaba muy cansada, y con mucho sueño, pero como veía que nos íbamos los tres sin ella, no le quedó más remedio que levantarse y venir. ¡Valiente es mamá para apuntarse a unos churros!

Así que nos montamos en el coche y fuimos a tomar churros con chocolate (aunque Miguelito se pidió pan con paté) y después, como hacía un día estupendo, paseamos por el Paseo Marítimo y echamos un día estupendo. Luego regresamos a casa y echamos un día estupendo con las bicis, y fuimos a comer pescaditos fritos con el abuelo Miguel y Rosa.


jueves, 5 de marzo de 2015

Bicicletas, pizzas y helados

El primer día de marzo era domingo y fue un día soleado y mi hermano y yo estábamos muy ilusionados porque mis padres nos dijeron que si todo iba bien y el día amanecía despejado, iríamos al parque con los vecinos, y que allí podríamos almorzar unas pizzas y también montar nuestras bicicletas nuevas. Porque mi hermano Miguel, que en principio no quería una bicicleta para los Reyes Magos, comenzó a pedir una, una y otra vez, todo el día diciendo que quería una bicicleta nueva. Y mis padres, que siempre están dispuestos a que Miguel queme energía, le compraron una bicicleta. Dijeron que la tenían que haber pedido a los Reyes, pero comprendieron que la bicicleta de Miguel ya no le va, se le ha quedado pequeña y es muy complicado montar en ella. Le choca la rodilla en el manillar.

Así que como el tiempo acompañó, fuimos al parque, y nos llevamos las bicicletas, y montamos y montamos, durante una hora por lo menos, y tomamos pizza en la terraza del bar que hay en el parque, y después, encima, nos tomamos unos helados todos. Bueno, todos menos papá que se tomó un café.

¡Pasamos una tarde fabulosa!