jueves, 28 de mayo de 2009

Bautizando a Daniel

Desde por la mañana ya sabía yo que el sábado iba a ser un día especial. Era el bautizo de mi primito Daniel. Mi único primito.

Ya tempranito empezamos a arreglarnos y a ponernos guapos, sobre todo mi mami que siempre está guapísima. Fuimos a la iglesia para asistir al bautizo de Daniel. Papi pensaba que llegaríamos tarde pero al final, como mantenía mamá, llegamos justo a tiempo. En la iglesia de San José había mucha gente, todos pendientes del momento en el que el cura le echase el agua bendita por la cabeza a Daniel. Se portó muy bien, apenas lloró, yo diría más bien que refunfuñó, y es que estaba dormido y a todo el mundo le desagrada que lo despierten y más echándole agua por la cabeza.

Más tarde la celebración fue fantástica. Todos nos lo pasamos en grande especialmente yo. Primero, durante un buen rato jugué con tito David, hasta que llegaron Nacho y Blanca, con los que también jugué.

Cuando volvimos a casa, me duché con papi. Una ducha rápida y refrescante. Después el biberón en la cama y dulces sueños.

martes, 26 de mayo de 2009

En observación

Hoy es el cumpleaños de mi primita Natalia, por ahora la única prima que tengo, aunque espero que este número crezca. La pobre iba a celebrar su cumpleaños mañana, seis añitos ya, pero desgraciadamente no lo va a poder celebrar porque está malita. Tiene varicela. Así que lo ha pospuesto.

Lo preocupante para mí es que pasé gran parte del sábado junto a ella, cuando se supone que estaba incuvando el virus y cuando es más alto el nivel de contagio. Mis padres andan preocupados por mí, pero sobre todo por Miguel, porque yo al tener tres años tengo más defensas que él y además porque Migui todavía no se ha puesto la vacuna que previene los efectos del virus. Yo sí.

De todas formas, como dice papá, no vamos a ponernos la tirita antes tener la herida y vamos a desear que no nos pase nada malo. ¡Seguro que es así!

jueves, 21 de mayo de 2009

Sorpresas

Cada día es una sorpresa, o mejor dicho, cada noche es una sorpresa. Nunca se sabe. El martes por la noche fue una noche muy tranquila, yo dormí de un tirón, lo que se dice a pierna suelta y Miguel sólo se despertó durante cinco minutos. Mami le dio un poco de biberón de manzanilla y vuelta a soñar con globos de colores, que digo yo que es con lo que debe soñar Miguel. Sin embargo, el miércoles por la noche, en cambio, fue otra noche movidita.

Yo también dormí como un angelito, pero Miguelito volvió a vomitar. Es extraño, aparentemente no le pasa nada, no tiene fiebre, no está trabajoso ni llorón, simplemente tiene un poco de tos, pero eso solo se basta para fastidiarlo todo. Parece que cuando está dormido, tumbado, empieza a toser y con los mocos que le taponan la nariz, la tos se le va haciendo más seca, más profunda y se le encascilla de tal manera que al final dispara el biberón. A veces, ni siquiera llora, simplemente se pone perdido y hay que cambiarlo de arriba a abajo, con lo que se espabila y entonces no hay quien lo duerma. Por eso algunas noches son moviditas, y nunca se sabe cual.

En la foto se me ve a mí, Sofía, con siete meses en lo alto de mi padre.


martes, 19 de mayo de 2009

Paciencia

Hoy ha sido otra de esas noches duras para mis padres. Miguel ha vuelto a vomitar, y lo peor es que también lo ha hecho con el biberón de la mañana. Yo no me he enterado de nada. Duermo tan profundamente que aunque pase un tren por mi cuarto no me entero, y es que jugar durante todo el día es algo agotador.

Cada vez que vomita se lia una buena. Hay que cambiar todas las sábanas, cambiarle de ropa y volverlo a dormir, que no es fácil porque llora tanto y coje un berrinche tan grande que es muy coplicado que vuelva a conciliar el sueño.

Aparentemente a Miguel uno lo ve normal, sonriente, con ganas de juego y todo parece ir bien, pero a la hora de comer parece que tiene menos apetito, y lo poco que come lo echa. Por eso hoy al medio día hemos vuelto a ir al pediatra. Otra vez.

Jesús asegura que la tos que tiene no la tiene cojida al pecho, que es lo más importante, pero ve que tiene más mocos. Por eso le ha mandado unas gotas que hay que echarsela por la nariz antes de dormir. Cualquiera. No quiero imaginar lo que va a liar el muy pillo. Menos mal que mis padres tienen mucha paciencia.

lunes, 18 de mayo de 2009

A la expectativa

Aunque sigo mejorando no estoy del todo bien. Es cierto que tengo más apetito y que ya me apetecen comer más alimentos pero, bien bien, lo que se dice bien del todo no estoy. Y es que aún tengo la barriguita suelta, sólo un poco, pero tengo que seguir cuidándome. No hay que descuidarse que luego ya se sabe.

Miguel en cambio está peor. Sigue teniendo los mocos habituales y esa tos tan testaruda además de esa costumbre que tiene de despertarse a media noche para tomarse un tentempié, lo que por otra parte es bueno, porque tiene que crecer mucho. El problema es que se toma su biberón y con la tos que tiene junto con los mocos pues al final vomita. Mis padres se llevaron un gran sobresalto y ahora están a la expectativa, esperando que todo haya sido un pequeño susto y nada más.

domingo, 17 de mayo de 2009

Almuerzo malagueño

El sábado cuando mi padre volvió de jugar al pádel fui con él a comprar la comida. Primero fuimos al mercado del Boquetillo. Había muchos peces, de distintos tamaños y colores. Nos compramos algunos y dos o tres los elegí yo. Seguidamente probamos suerte jugando a la quiniela y al final fuimos al Mercadona para comprar unas cuantas cosas que nos faltaban.

Cuando nos volvíamos a casa le recordé a papá que prometió que me compraría globos y volvimos en busca de un quiosco. 10 globos de distintos colores me compró. Cuando llegamos a casa me infló la mitad y monté una fiesta.

Ya me encuentro mejor de la barriga y no tengo nada de vómitos. Incluso he comido primero emblanco y después boquerones fritos. Todo muy malagueño. Y de postre plátano de canarias. Ya estoy bastante recuperada.

sábado, 16 de mayo de 2009

En el Kudamm

Acababa de superar una y ya ando metida con otra. El jueves por la tarde vomité hasta cinco veces. En realidad las dos últimas veces ya no tenía casi nada que echar y sólo me salía agua. Cada vez que bebía agua vomitaba. Una tarde horrible. Me acosté sin cenar.

El viernes por la mañana no fui a la guardería para evitar males mayores y como mis padres tenían que trabajar me quedé en casa de la abuela Pepa, que cuidó de mí estupendamente. Sólo almorcé un yogourt y no lo devolví. Poco a poco fui sintiéndome mejor.

Por la noche celebrábamos el cumpleaños de mi abuela Pepi, que aunque su cumple era el sábado nos reunimos el viernes porque les venía mejor. Fuimos a cenar al restaurante alemán Kudamm. Nos lo pasamos genial. No comí mucho, tan sólo un poco de pan de ajo y unas pocas patatas cocinadas a la alemana. Quise pedirme un helado, como mi primita Natalia, pero no fui capaz de comérmelo. Con la segunda cucharada ya me di cuenta de que no estaba preparada. Me dolió un poco la barriga y fui unas cuantas veces al servicio con un poco de diarrea. ¡Qué le vamos a hacer!

Abuela Pepi recibió regalos de todos y Natalia y yo, aunque no cumplíamos años también recibimos regalos. Mis padrinos José y Mª Carmen nos regalaron unos muñecos que bailan al son de la música. Los dos iguales. Muy graciosos.

martes, 12 de mayo de 2009

Vacunas

El viernes por la tarde volvimos a visitar a nuestro pediatra. Jesús es muy atento con nosotros, tiene mucha paciencia, sobre todo con Miguel que ya se ha hecho pipí más de una vez encima suya.

Primero revisó a Miguel, que ya tiene 7 meses. Todo sigue bien. En el último mes ha crecido dos centímetros y medio y ha engordado seiscientos gramos, lo que está muy pero que muy bien. Migui estuvo todo el rato portándose bien, aunque en ocasiones intenta cogerlo todo, a veces a punto de tirar cosas. Todo empeoró cuando le puso la inyección de prevenar. ¡Vaya si lloró! Para mí fue muy divertido verlo llorar. Él lloraba y yo me reía, pero mi cara cambió cuando mi padre me dijo que no me riese tanto que después me tocaba a mí. ¿Qué? La vacuna de la varicela me dijo. ¡Jo!

Así fue, una inyección en el brazo. Dolió mucho, no pude evitar que se me escapase una lágrimilla. Apreté los dientes. No lloré. Sólo una lágrima. Nada de llantina. Jesús me premió con una pegatina-medalla que lucí orgullosa el resto de la tarde, y por portarme bien mis padres me llevaron a tomarme un pastel de chocolate que me comí entero. Todo, todo y todo.

lunes, 11 de mayo de 2009

Aterrizando de madrugada

Eran las cuatro de la mañana cuando di con mi cabeza contra el suelo. Bum. ¡Qué dolor! Nadie, ni siquiera yo, se explica cómo pude caerme de la cama estando dormida. No lo recuerdo bien pero fue a los pies de la cama, justo donde no tengo la barra protectora. Es difícil de explicar, lo sé, pero así fue. Ahora tengo un morado en la oreja y un chichón en la cabeza. Vaya susto. Pude haberme roto algo.

Quizás ver tantos dibujos de Little Einsteins volando en su nave me hizo dejar de lado la realidad. Lo que está claro es que hice un aterrizaje de los gordos. Ya es la segunda vez que me pasa y espero que esta vez sí haya dos sin tres.

jueves, 7 de mayo de 2009

7 meses

Hoy cumple mi hermanito 7 meses. ¡Cómo pasa el tiempo! Está muy gracioso, a mí me encanta jugar con él, darle besitos y apretujones, lo que pasa es que cada vez que me acerco a él me agarra de los pelos y me hace mucho daño. Mis padres dicen que es su manera de demostrarme su cariño, pero que poco a poco aprenderá a darme besos y todo será menos tirante.

Miguel está aprendiendo a decir algunas cosas, como ta ta ta ta o gui gui gui gui. No es mucho, pero por algo se empieza. Lo que más le gusta es ponerse de pie. Le encanta. Además de comer y dormir claro. Sólo come biberones y papillas porque todavía no tiene dientes, aunque a veces le hemos dado un poco de mis helados. ¡¡Pone una cara!!

Aquí coloco una foto de Miguel guapísimo el día de la boda de nuestros amigos Raquel y Javier. Últimamente no coloco ningún video porque tenemos problemas en el blog para subirlos. Estamos en proceso de solucionarlo.

martes, 5 de mayo de 2009

Migui

Hoy os voy a hablar de mi hermanito. Migui, que es como yo le llamo a veces, está muy sonriente casi todo el rato menos cuando tiene hambre y sueño. Normalmente se ríe con todo, pero especialmente lo hace conmigo. Mis padres dicen que sólo tiene ojos para mí, y es cierto. Cuando estoy alrededor suya está todo el rato pendiente de todo lo que hago, y en cuanto le digo una palabra se le ilumina la carita.

Cada día está más despierto y empieza a cansarse del carro. Mis padres dicen que es muy cuco y que en cuanto ve que lo están desnudando ya sabe que lo van a bañar y monta un fiesta.

Además dicen mis padres que es menos tragón de lo que yo lo era, pero que es bastante más brutote. Por lo visto eso es algo común en los niños. También parece que es más dormilón y puede que un poco más tranquilote. Pero eso está por ver, porque más tranquila que yo viendo los dibujos no creo que sea.

Lo cierto es que Migui tiene mucha suerte porque además de mis padres estoy yo para jugar con él, y os aseguro que soy todo diversión.

lunes, 4 de mayo de 2009

En la tienda

Desde el sábado pasado tengo montado en el salón de casa una tienda de campaña. Sí, una que dejaron los Reyes Magos en casa de tita Cristina y tito David para mí. No es una tienda cualquiera, es la tienda de Caillou.

Dentro de la tienda se puede hacer cualquier cosa. Puedo planchar, dormir a mis muñecos, cambiarles la ropa, dibujar, incluso jugar con un globo y además sirve de aparcamiento del carrito de mis muñecos. Lo que no puedo hacer desde la tienda es ver los dibujos.

Otra cosa chula que tiene la tienda de Caillou es que es transportable. Cuando me canso de jugar en el salón pues me la llevo a mi cuarto, aunque a mis padres no les hace mucha gracia que vaya con la tienda de un lado a otro de la casa. Cosas de mayores.

viernes, 1 de mayo de 2009

Nena, Amelie y yo

Andaba yo tonteando por casa con una cancioncilla en la boca y mi madre me preguntó que cómo sabía yo esa canción. Me la enseñó mi amiga Amelie de la guardería - le contesté-, entonces, de pronto mami se puso a cantarla conmigo. ¡Qué sorpresa! Cuando llegó papi la cantamos todos. Os la pongo para que un día también la cantéis junto conmigo. Espero os guste.

Nena Daconte - Tenía tanto que darte




Cosas que ocurrieron

Contaba que fue mi cumpleaños, mi tercer cumpleaños, y que recibí muchos, muchísimos regalos, casi todos, eso sí, fueron vestidos, camisetas, zapatos y cosas así, pero también me regalaron libros. Me gustan mucho los libros, casi todos los días antes de dormirme abro alguno de mis libros y voy contando a mi manera las historias que en ellos se encierran. Historias donde hay ranas que se convierten en príncipes que se enamoran de princesas, cerdos que hablan y construyen casas y gatos con botas...

Pero lo mejor de mi cumpleaños fue ver a tantos amigos y familiares celebrando conmigo un día tan especial, incluso Luba que aunque no pudo venir me regaló una vela/bengala que resultó ser la vela más expectacular que jamás nadio vio.

Jugué con todos los que pude, pero quizás con el que menos jugué fue con mi hermano Miguel, al pobre no le hice mucho caso, pero, al menos fue con el que acabé el día. Cuando está junto a mí no me quita ojo y es que soy todo un ejemplo para él.

Gracias a todos.