lunes, 31 de agosto de 2009

Igual que yo

Las cosas pasan rápido, demasiado rápido. Eso es lo que estoy aprendiendo durante estas vacaciones. Primero pensaba que Miguel nunca gatearía y ahora resulta no sólo que ya gatea muy bien, si no que además ya da sus primeros pasos, aunque es cierto que siempre va agarrándose a algo, ya sea al sofá, a la cama o de las manos de mis padres. También está aprendiendo a decir cosas. Pide agua siempre que quiere y está aprendiendo a decir mamá, aunque sólo lo hace cuando está dentro del parque, el carro o la cuna y quiere salir o que lo rescaten. Sólo en esos momentos llorones es cuando dice "maaaamá." También dice "oestá", que quiere decir: ¿dónde está?, especialmente cuando pregunta por mí, su hermana favorita. ¡Qué gracioso!

También le gusta mucho bañarse, tanto en la bañera de la playa como en la bañera de la casa, exactamente igual que a mí.

Yo por otra parte estoy muy charlatana, muy pero que muy charlatana. Demasiado, según mis padres, que me acusan de no dejarles hablar entre ellos y dicen que no me callo ni debajo de agua, cosa que no es cierta. Para nada.

jueves, 27 de agosto de 2009

De camino

¡Tengo grandes noticias! Mis titos Cristina y David, que son también los padrinos de mi hermano Miguel, han encargado un bebé y ahora mi tita Cristina está embarazada. ¡Qué bien! Todos estamos muy contentos e ilusionados, pero ellos seguro que lo están especialmente, pues les hacía mucha ilusión tener un juguetito pequeño en casa.

Mis padres, abuelos y titos están todos también encantados con la buena noticia. Yo tengo la esperanza de tener mi primera primita pequeña, a la que pueda enseñar a jugar, igual que me sigue enseñando mi prima Natalia. Aunque si lo que viene es un primito pues también jugaré con él y me hará mucha ilusión verle jugar con mi hermanito.

Por eso, desde este humilde blog, poniendo todo mi empeño y deseando con toda la fuerza que me permite mi pequeño corazón, pido a todas las hadas de los dibujos, a todos los magos de los cuentos y a todos los príncipes y reyes que protegen sus castillos sobre blancos caballos alados que cuiden y mimen al bebé que viene de camino.

martes, 25 de agosto de 2009

Rojo o verde

Las vacaciones son maravillosas. Eso es una de las cosas que estoy aprendiendo este veranito. Me levanto cuando quiero, sin que mis padres me despierten, pero yo sigo teniendo la costumbre de despertarme tempranito y los despierto a ellos. Me tomo el biberón en la cama y después voy al salón a ver dibujos hasta que me harto y me pongo a dibujar, Todo ésto lo hacemos cuando no nos vamos a la playa.

La playa me encanta pero la piscina casi me gusta más. En la playa lo bueno es que puedo jugar con la arena, hacer castillos pero cuando hay olas tengo que bañarme muy rapidito, y además hay veces que el agua del mar está muy fría y la arena de la playa tan caliente que quema. Por eso hay que darse prisa.

Últimamente andamos mi madre y yo buscando ropa para la feria de Fuengirola. Mi padre cuando quiere que yo haga algo me dice que si no me porto bien me van a comprar un traje de gitana de color marrón caca. Yo le digo que no, que lo quiero verde o rojo. Entonces, por si acaso, conociendo a mis padres, hago lo que me dicen.

domingo, 23 de agosto de 2009

La sorpresa

El último día de las vacaciones de mis padres, cuando llamaron, les dije que les iba a dar una sorpresa, iba a ir a esperarlos allí, pero no al avión, si no allí dentro eh? Los abuelos se rieron mucho y me dijeron que era una chivata, y es que, lo que pasa es que todavía no sé guardar muy bien los secretos.

De todas formas cuando mis padres aparecieron por la puerta del aeropuerto y los vi, eché a correr en su busca, para darles un fuerte abrazo. ¡Jo, qué emocionante! Todos estábamos muy contentos y yo, además, impaciente por recibir mis regalos por haberme portado tan bien.

Mis padres me trajeron bombones que yo les pedí que me trajesen, además de unas zapatillas de color rosa con un girasol grande para el invierno, para cuando haga frío y tenga que taparme los pies. También me trajeron unos calcetines muy bonitos, pero, sin duda, lo que me hizo más ilusión es una vaca chiquitita muy suavita con la que últimamente comparto mi almohada a la hora de dormir.

A Miguel le han traído una camiseta típica holandesa y un osito chiquitito con el que también puede irse a dormir. ¡Qué buenos regalos! Casi que estoy deseando que se vayan otra vez para que me vuelvan a traer regalos.

sábado, 22 de agosto de 2009

Demostrando que soy mayor

Después de pasar dos noches en casa de mis abuelos Pepa y Felipe fuimos tres noches a las de mis abuelos Pepi y Miguel. Me gusta mucho estar en casa de mis abuelos porque allí puede ir mi primita favorita, mi única prima Natalia.

Pasé mucho tiempo con mi prima Natalia, especialmente un día que junto con sus padres fui a la playa y después a su casa, donde jugamos con sus juguetes. Miguel no vino y se quedó con los abuelos en casa. Natalia es muy divertida y muy juguetona como yo. Me enseña muchas cosas, pero sobre todo a jugar. Me enseña a pintar princesas, y a colorearlas después, además de a bailar y a jugar a juegos muy divertidos.

En casa de los abuelos también tuvimos problemas por las noches porque yo ya me había acostumbrado a dormir con la abuela Pepa en la cama, así que eché al abuelo Miguel para dormir yo. Luego cuando mi padre se enteró me regañó por teléfono y me dijo que tenía que dormir en mi cama, porque yo era ya mayor y eso hay que demostrarlo, así que esa misma noche ya dormí en mi cama y me encargué obedientemente de Miguel como me dijo mamá.

En fin, que los abuelos son muy divertidos pero que Miguel y yo también lo somos y, aunque hay veces que estamos caprichosos y revoltosos, generalmente estar un día con nosotros es una pizca cansado pero muy divertido.

viernes, 21 de agosto de 2009

Miguel el juguetón

Las primeras dos noches que dormimos fuera de casa nos hemos quedado en casa de los abuelos Pepa y Felipe. Los abuelos se han portado muy bien con nosotros. A mí, que sí tengo dientes, me han dado muchas golosinas y además también helados. ¡Me encantan los helados! Todos los días me he comido uno. ¡Ummm!

Por las noches, que es uno de los momentos más delicados, el abuelo Felipe me ha dejado dormir en su sitio de la cama, mientras él se iba a dormir a la cama en la que debería dormir yo. La razón es que a mí me gusta dormir con la abuela, pero además, como el abuelo ronca fuerte cuando duerme pues despierta a Miguel que está en la cuna, entonces se lía una bien gorda, porque a Miguel cuando lo despiertan en mitad de la noche, no entiende.

¿Qué piensa un bebé de 10 meses cuando lo despiertan a medianoche? En jugar. ¡Jo, cualquiera lo duerne!

En casa de los abuelos vinieron a visitarme muchos de mis titos. Todos menos Cristina y David porque ellos también estaban de viaje. Me lo pasé en grande jugando con todos. También pude disfrutar mirando a Daniel que aunque todavía es muy chico para jugar sí que se fija mucho y está muy espabilado. Tiene pinta de que va a ser uno bueno como mi hermano.

jueves, 20 de agosto de 2009

Últimamente

Últimamente no hemos podido actualizar mucho nuestro blog porque mis padres, que son los que nos ayudan a llevar a cabo este blog, han estado de viaje vacacional. Se han ido a Amsterdam, que por lo visto está muy lejos, en un país que se llama Holanda. Por eso, mi hermano y yo nos hemos quedado con los abuelos. Unos días en casa de mis abuelos Pepa y Felipe y otros en casa de Pepi y Miguel.

Los días en las casas de mis abuelos han sido muy divertidos. Jugando todo el rato y haciendo lo que básicamente nos ha venido en gana. Nos han llevado muchas veces al parque, especialmente a mí, porque Miguel, como es muy chiquitito, se ha quedado varias de las veces durmiendo la siesta.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Miguel en mi cama

Esta mañana cuando Miguel se despertó comenzó a llamar a mis padres gritando cosas que sólo él entiende. Cuando mi padre lo oyó gritar vino hasta nuestro cuarto y lo cogió en brazos y como yo ya estaba despierta lo puso conmigo en la cama. Miguel estaba todo el rato intentando ponerse de pie. Papi me pidió que yo cuidase de que no se levantase para que no se fuese a caer fuera de la cama.

Así que yo estaba en mi nueva tarea e intentaba una y otra vez que Miguel no se pusiese de pie, pero una de las veces lo consiguió, entonces le dije a mi padre: papá, ¡Miguel es un levantoso!

martes, 11 de agosto de 2009

En el Tívoli World

¡Jo, qué día más divertido! El sábado por la mañana fui con mi madre y Miguel a la piscina de mi amiguita Elena. Pasamos un buen rato allí. A mí me encantan las piscinas y trato de pasar el máximo de tiempo posible dentro del agua. ¡Es lo más guay! A Miguel también le gusta mucho y llora un rato grande cuando lo sacan de la piscina.

Cuando volvimos a casa descansamos muy poquito porque nos fuimos bien pronto al Tívoli World. ¡Bieeen! No sabía muy bien lo que era, pero sabía que está lleno de cacharritos como si fuese una feria y que además iban a estar allí Los Lunnis y que quizás yo los vería, como así fue.

Con nosotros vinieron los abuelos Miguel y Pepi y nos lo pasamos muy pero que muy bien. Nada más llegar mis padres me compraron una pulserita roja para montarme en todos los carricoches y otra para papá, porque así se podría montar conmigo. Además compraron unos cuantos tickets para mamá y para los abuelos. Algunas veces se montaba uno, y otras veces otro pero yo siempre me montaba. ¡Qué divertido!

Estando dentro del Tívoli nos fuimos a descansar un rato a un sitio que es como un gran teatro al aire libre donde nos visitaron Los Lunnis. Me metí tanto en la obra que cuando Lulila recordaba su chupete lloré y cuando se perdió también. Al final todo se arregló y me puse muy contenta.

Cuando terminó la obra yo no me quería ir e insistía en quedarme. No me importaba nada que fuera hubiesen cacharritos en los que poder montarme, porque me daba igual, no quería montarme. Yo quería ver otra vez Los Lunnis. Tras muchos lloros y un buen rato ,se me pasó y volví a montarme un montón de veces hasta que llegó la hora de cenar. Entonces vi el momento de sentarme sobre mi padre y echar la cabecita en su hombro y esperar... que el sueño me ganase la batalla. ¡Y bien rápido que lo consiguió!

Añadir que quizás el que lo pasó mejor fue Miguel. No paró de mirar a Los Lunnis, todo el rato muy atento y, además, estaba aplaudiendo y sonriendo. Se lo pasó verdaderamente en grande.

sábado, 8 de agosto de 2009

Obligaciones

Ya estamos en casa todos oficialmente de vacaciones y bien que se nota. Estamos proyectando en casa un montón de actividades pero para que se lleven a cabo todos debemos colaborar y poner un poco de nuestra parte. Yo intento cumplir mis obligaciones pero no siempre es fácil. Por ejemplo tengo encargado no hacer mucho ruido cuando mi hermanito Miguel esté durmiendo, pero no siempre me acuerdo de esta rigurosa norma y, a veces, grito cuando está en su cuna echando la siesta.

También tengo impuesta la norma de obedecer a la primera, lo que incluso es más difícil de cumplir que no gritar. No dejar por medio cosas es otra de las exigentes normas y aunque tampoco es sencillo de cumplir, al menos puedo deshacerla recogiendo todo lo que haya dejado por medio, que por cierto tampoco es una de mis actividades favoritas, al menos, a veces, lo hago.

jueves, 6 de agosto de 2009

En el tobogán con Miguel

Estos primeros días de vacaciones están siendo muy divertidos. Casi todos los días estoy yendo a la piscina, algunas veces por la tarde, otras por la mañana. Papi sigue trabajando pero mami no, por lo que ella es la encargada de pasar todo el día pendiente de nosotros.

El lunes fuimos al parque que hay junto a nuestra casa, vinieron con nosotros los abuelos Pepi y Miguel. Nos lo pasamos genial. Miguel y yo nos tiramos juntos en el tobogán. ¡Es muy divertido!. Yo agarro a Miguel muy fuerte y me dejo caer con él apretado a mi pecho. Me encanta pero a Miguel todavía no le hace tanta gracia. En realidad sí le gusta pero pone un poco cara de miedo mientras estamos deslizándonos cuesta abajo, pero en cuanto llegamos abajo y me lo quitan de los brazos protesta porque quiere tirarse otra vez.

Después de un rato en el parque nos fuimos todos a cenar a un restaurante que se llama Chupa y Tira, que está muy cerca del parque. Probé las gambas y me encantaron. Todos me pelaban las gambas para que yo me las comiera. Me tomé bastantes, pero lo que más me gusta es el helado. Ummm. ¡Cómo me gustan los helados!

domingo, 2 de agosto de 2009

El gato

En casa tenemos un gatito pequeñín. Un gatito que no hace miau pero que toma leche en biberones. Desobediente y juguetón. Un gatito con pelo corto pero con las uñas largas y afiladas. Me gusta ir detrás de él diciéndole lo que se puede y lo que no se puede hacer. Por momentos pone mucha atención pero no aprende nada y es muy cabezón, corretea de un lado a otro sin ton ni son. De aquí para allá y de allí para acá.

El gatito que tenemos en casa se llama Miguel y corre que se las pela. Gu gu bu bu ma ma ma es lo que sale por su boca. Yo le corrijo miau miau miau pero él gu gu bu bu ma ma ma una y otra vez. No hay manera. ¡Mira que es cabezón!

Voy corriendo a mis padres y les digo que estoy desesperada porque Miguel no me hace caso, y va mi padre y me contesta que a él le pasa lo mismo cuando me dice que no me suba con los zapatos en el sofá y tampoco le hago caso. Me quedé callada, pensando, sonreí y me largé más rápido que Miguel gatea.

¡No hay manera!