sábado, 16 de septiembre de 2017

Conociendo España (parte 2)

Santillana del Mar es una localidad preciosa, con muchísimo encanto. A mí me gustó muchísimo. Bueno, yo creo que a todo el que la visita. Allí nos quedamos tres noches, pero cada día teníamos previsto salidas a los alrededores. Nuestro primer destino desde allí era el más cercano, las Cuevas de Altamira, que es otra de las visitas súper recomendables. Hay unas guías que te explican la cueva estupendamente bien y además es un lugar que encierra tanta historia, o mejor dicho, tanta prehistoria que te atrapa desde el mismo principio.

Seguidamente desde la Cueva de Altamira fuimos directamente al parque del Cabárceno, que es como un zoológico pero al mismo tiempo como un safari.  Es enorme y se aconseja visitarlo con coche, porque si no es imposible visitarlo completo. Vimos muchísimos animales en semilibertad y está chulo, chulo de verdad. Vimos jirafas, elefantes, incluidos un elefantito chiquitín casi recién nacido, tigres, panteras, gorilas, leones, linces y con muchos de los animales que había te quedabas embobado mirándolos. Pero he de reconocer que pasar por encima de los osos con el teleférico daba un poco de miedo. Para terminar el día regresamos a Santillana, donde nos cenamos un cachopo de esos que es más fácil darle la vuelta que saltarlos. ¡Qué rico que estaba!

Al día siguiente fuimos a conocer Santander. Lo primero fue visitar el palacio de la Magdalena, que es precioso, y luego visitamos toda la península, la rodeamos completamente a pie, y pasamos un buen rato jugando en un gran parque que había allí mismo mientras mis padres se tomaban un café. Paseamos toda la mañana por el centro, y Miguel nos dio un buen susto cayéndose en la Plaza de Pombo desde un buen trecho hacia abajo. ¡Vaya grito dio mi madre! Todo quedó en un rasguño, algún morado y un chichón. Vistamos la plaza del Ayuntamiento, la plaza del Mercado y fuimos a comer por varios bares que nos entraron por el ojo en callejuelas cerca de la Plaza de Pombo. ¡Probamos las zamburiñas! ¡Riquísimas! Y también nos tomamos un helado en la heladería Regma. Después regresamos a Santillana donde teníamos previsto visitar el interior del claustro de la Colegiata de Santa Juliana. Un lugar precioso pero precioso de verdad.

Al día siguiente abandonamos Santillana del Mar sin madrugar mucho, la verdad, para visitar la Colegiata Románica de Cervatos, que está a unos 45 minutos de distancia en dirección al sur. Es muy bonita y curiosa al mismo tiempo. Había una guía que no explicó bastantes cosas de la visita.. Desde allí continuamos nuestra regreso hacia el sur parando en Frómista, que es un lugar que ya habíamos visitado antes, pero nos quedó por visitar el interior de la Iglesia de San Martín de Tours. En esta ocasión sí que pudimos y la hicimos y también tomamos una degustación de queso en La Venta Boffard que en la anterior ocasion no la hicimos. ¡Qué rico el queso Boffard! Para almorzar fuimos a uno de esos sitios que nos encanta a toda la familia. El Mesón Los Templarios, en Villalcázar de Sirga. ¡Qué lechazo sirven allí! Sin duda un lugar para chuparse los diez dedos. Todo rico rico.

Continuamos hasta Madrid y como casualmente nuestro hotel estaba junto al Santiago Bernabéu, y además, casualmente de nuevo, había un partido de liga, así que Miguelito y mi padre se acercaron a ver el partido esa misma noche. Qué suerte tuvieron porque aún quedaban entradas. Real Madrid 2 - Valencia 2. Mamá y yo nos quedamos a comer algo junto al hotel. Había sido un día muy cansado y al día siguiente continuaríamos nuestro camino de vuelta a casa. Lo pasamos genial, hemos hecho un montón de cosas chulas y todo fue una maravilla.

sábado, 9 de septiembre de 2017

Conociendo España (parte 1)

Todos los veranos intentamos si podemos ir a visitar sitios que no hemos estado antes. Este verano, en el mes de agosto, que es cuando todos coincidimos de vacaciones nos esperaban unas cuantas noches de viaje por España.

Visitamos muchos sitios, muchísimos y aquí voy a contaros rápidamente más o menos las cosas que vimos y que más me gustaron.

Salimos muy muy temprano en coche, todavía era de noche, de camino hacia Cáceres, que era nuestra primera parada, hacía mucho calor pero estábamos con ganas, y pateamos toda la zona céntrica y del casco antiguo, comimos allí y continuamos a Salamanca, donde pasamos nuestra primera noche. Salamanca es preciosa, especialmente de noche.

El siguiente día aprovechamos la mañana para terminar de ver Salamanca, con recorrido de tren turístico incluido y compra de sudadera típica de la ciudad y continuamos hacia Oviedo. Llegamos después de comer en El Pradillo, cerca de León, un restaurante que nos habían recomendado y comimos estupendamente. En Oviedo visitamos casi todo lo que pretendíamos visitar y terminamos el largo día en la plaza del Fontán, donde mis padres tomaron Sidra, yo me hinché a queso y mi hermano a pastel de cabracho.

La mañana siguiente fuimos temprano a visitar Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, que están en Oviedo pero un poco en las afueras y seguimos para visitar Cudillero, que es un pueblo de pescadoros chiquitín pero muy bonito, y desde allí a Gijón, donde pasamos todo el día. Casi al atardecer regresamos a nuestro hotel en Oviedo.

El siguiente día visitamos Lastres y su playa maravillosa, y fuimos a Arriondas, desde donde alquilamos una canoas y realizamos el descenso del Sella. ¡Chulísimo! Lo pasamos divino, la verdad. Después de cambiarnos visitamos Cangas de Onís y en Intriago descansamos del día de tanto ejercicio. ¡Qué bien dormimos!

Si el día anterior fue intenso el siguiente no lo fue menos. Fuimos a los Lagos de Covadonga, y subimos en el autobús. ¡Qué susto, qué curvas, qué precipicios! Las vistas desde allí son maravillosas. Muy, muy muy recomendable. También visitamos el Santuario de Covadonga y partimos hacia Cabrales, donde almorzamos. El queso de cabrales es una de mis comidas favoritas. Mis padres decidieron ir hasta allí para que yo pudiera comer el auténtico queso de cabrales. ¡Qué rico estaba! De camino a Potes paramos para visitar Santa María de Lebeña, que era muy coqueta y bonita. Yo me pegué una buena siesta en el desfiladero. Luego visitamos Potes y paramos en Camaleño, donde teníamos nuestra habitación del día.

Desde Camaleño visitamos Fuente Dé, y subimos en el Teleférico de los Picos de Europa. ¡Espectacular! Daba un poco de miedo, pero una vez dentro del teleférico con las vistas alrededor se te va olvidando el peligro. Las vistas desde allí son inigualables. Luego visitamos Santo Toribio y San Vicente de la Barquera, que nos pilló un día nublado y no pudimos disfrutarla todo lo que nos hubiera gustado. Allí comimos estupendamente y continuamos hasta Comillas, donde realizamos varias visitas turísticas que nos gustaron mucho, incluido un paseo en tren turístico por el centro de la ciudad. La siguiente y última parada del día era Santillana del Mar, donde dormiríamos varias noches. En la siguiente entrada os sigo contando.

domingo, 13 de agosto de 2017

En las Alpujarras

Cuando llega agosto empieza lo bueno. En ese mes coincide qeu todos en csa estamos de vacaciones y normalmente hacemos un montón de actividades que no siempre podemos hacer. ¡Hay que aprovechar el verano!

Una de las primeras cosas especiales que hicimos nada más comenzar las vacaciones fue ir junto con nuestros amigos Dani, Jaime, Gabriel, Sagrario, Miguel, Juani y Nicolás a las Alpujarras. Todos los años intentamos las tres familias hacer alguna escapada juntos. Por ahora lo estamos consiguiendo.

Fuimos a las Alpujarras, y especialmente a Bubión, que es donde teníamos nuestro alojamiento en la Villa turística de Bubión. En la entrada del hotel hay un cartel informando que los Reyes de España Juan Carlos I y Sofía visitaron Bubión y descansaron en nuestro hotel en  mayo de 1994. ¡Jo, qué lujo! 

Aparte de disfrutar de la piscina unas cuantas horas, del bufet del desayuno, y de los restaurantes que hay en la localidad, también fuimos a visitar a Capileira y lo hicimos andando. En Capileira hay un recorrido por las fuentes del pueblo, pedimos el plano en la Oficina de Turismo y mi padre y yo nos escapamos e hicimos gran parte del recorrido mientras los demás descansaban en una terraza con unos refrescos. ¡Fue muy divertido!

Bubión y Capileira son unos pueblos muy bonitos, típicos de montaña, con casas de piedra y techos de pizarra, aunque la mayoría están pintadas en blanco. Las vistas desde el pueblo a la sierra son espectaculares y le recomiendo a todo el mundo que vaya a las Alpujarras que se acerque a los miradores y disfrute de la tranquilidad que se respira. ¡Es genial!

Pd: lo peor del viaje fueron dos caídas. Mi madre se cayó por las escaleras y se hizo un moratón enorme en el trasero y mi padre se cayó en el arcén regresenado de Capileira a Bubión y se lesionó la muñeca, pero nada importante. ¡Vaya dos sustos!


martes, 8 de agosto de 2017

El cangrejo

El útimo domingo de julio fuimos a la playa de El Bombo, donde van mis abuelos Pepa y Felipe desde hace años, colocamos nuestra sombrilla junto a su toldo y bueno nos preparamos para echar el día en la playa. Mamá suele achicarrarse al sol pleno, mi padre no suele salir de la sombra y Miguelito y yo estamos todo el rato entrando y saliendo del agua. Normalmente allí nos juntamos con nuestros primos, y lo pasamos genial jugando con ellos.

Todo parecía un día normal, pero de repente apareció Miguel contándonos que había cogido un cangrejo enorme, y lo traía en un cubo. Lo cierto es que era un gran cangrejo. Debío haberse despistado pues hacía un día con muchas olas y mi hermano que siempre está muy vivo lo vió y lo capturó.

¡Qué orgulloso estaba! Lo mirabas y te dabas cuenta que se sentía como si hubiera matado un león con sus propias manos y salvado la vida de una bella joven. ¡Valiente elemento! Quería llevárselo a casa pero papá le hizo comprender que en casa se iba a morir de tristeza, y que probablemente tendrá una casa, y lo echarán de menos. Lo mejor era dejarlo en la playa, cerca de su casa y que pudiera regresar y ser feliz con los demás cangrejos. Lo mantuvo en el cubo, mirándolo todo el rato, pero antes de volver a casa lo soltó a su hogar. Adiós señor cangrejo, que tenga un buen día. ¡Ah, y no se deje atrapar fácilmente!

lunes, 7 de agosto de 2017

¡Emoji World Premiere!

Estábamos mi hermano y yo tranquilamente disfrutando de las vacaciones en el salón viendo una serie y aparecieron nuestros padres y nos preguntaron si nos gustaría ir a ver la película Emoji. Nosotros le dijimos que sí, que sí queríamos, claro. Y nos dijeron pues este viernes vamos. Nosotros les dijimos que no podría ser porque todavía no la habían estrenado, y que no lo haría hasta por lo menos dentro de dos semanas. Entonces mi padre muy tranquilo nos dice, da igual, este viernes vamos a Marbella a ver el preestreno mundial. ¡Ya tengo las entradas!

Los dos nos miramos boquiabiertos, ¡pasmados! Mis padres habían comprado entradas para ver  conciertos en el Starlite festival y le habían ofrecido las entradas para ver Emoji! ¿No es una gran sorpresa?

Llegó el viernes y fuimos los cuatro a Marbella, ¡Un preestreno mundial! ¡Qué emoción! Alfombra roja, focos, fotógrafos en el photocall, una de mis youtubers más seguidas, algunos famosillos... ¡Qué buen plan! Pudimos hacernos fotos con los personajes. Todo muy bien montado. Aparcamos abajo en un enorme parking y un autobús nos llevó hasta arriba, justo delante de una escalera que al subirla terminaba en la entrada.


Pd: Una cosa chulísima sucedió después, los días siguientes cuando en la tele decían próximamente en los mejores cines, Emoji! ¡No te la pueder perder! ¡Nosotros ya la habíamos visto! Y luego en el colegio, todos los amigos con ganas de verla, pero nosotros, ejem, ya la habíamos visto! ¡Qué afortunados y qué bien lo pasamos!

sábado, 1 de julio de 2017

Sonrisa sardina

A mi familia y a mí nos encantan las sardinas, y viviendo en la costa de Málaga no se nos pasa un verano sin ir al chiringuito a tomarlas ¡Están riquísimas! 

Nuestro chiringuito favorito es sin dudarlo El Lotero, en el que además el espeto de sardina vale bastante barato. Pasar un día en la playa jugando, riéndonos, bañándonos al sol del verano y después tomarse un delicioso espeto de sardinas es un plan perfecto para un día de calor en Fuengirola. ¡A nosotros nos encanta!
A mi mamá le encanta la playa y se pasaría prácticamente en la playa todo el día, pero no lo hace porque odia madrugar, así que normalmente llegamos a la playa a más de las 12:00. Este verano incluso algún día hemos ido a andar y hemos llegado más temprano, pero no es lo habitual, la verdad. Como tampoco es habitual ir al chiringuito a comer sardinas, porque aunque nos encantan, bueno, no las regalan. Pero para el cumple de mi padre fuimos! Este año coincidió que su cumpleaños caía en domingo y mi padre no quiso dejar pasar la oportunidad. ¡Bien que hizo!

No sé si habéis probado alguna vez las sardinas en espetos, pero si no lo habéis probado ya, estáis perdiendo una oportunidad magnífica. No la dejéis escapar. ¡Hacedme caso!

sábado, 17 de junio de 2017

Otro año en Chiclana

Esto de ir a Chiclana se ha vuelto una agradable costumbre en nuestra familia. La verdad es que es muy complicado porque somos muchos primos y para que podamos hacer coincidir un fin de semana libre todos juntos hay que hacer un esfuerzo grande por todos.

Al final, otro año más lo conseguimos. Repetimos hotel del año anterior pues Miguelito el año pasado estuvo escayolado y no pudo disfrutar de la piscina, y él tenía mucho interés en repetir,  porque era una piscina especial, pues tenía un chorro que caía en un cubo gigante y ese cubo iba poco a poco, conforme se iba llenando, girando hasta volcar todo su contenido hacia abajo. A todos los niños les gusta colocarse en el sitio donde el cubo de agua se vacía. Lo cierto es que es muy divertido.

La verdad es que lo pasamos estupendo, especialmente nosotros los niños y más aún los peques, y aunque un buen rato del día se lo pasan llorando, el resto del día, cuando no están durmiendo, los peques de la familia son muy divertidos. Lo pasamos chupi con Celia, Lucas, Laura y Martina. Son supercuquis.

Este año, otro año más, confieso que me he pasado un poco con el bufé de dulces, pero es que es inevitable. El año que viene intentaré no pasarme tanto... quizás.

lunes, 12 de junio de 2017

¡Sandía amarilla!

El verano estaba ya encima nuestro, cada día más de lleno, y ya nos iban apeteciendo a todos el fresquito, la playa y las frutas veraniegas. La sandía y el melón, especialmente. 

Era sábado y mi padre iba a ir a hacer la compra, Miguel y yo teníamos ganas de acompañarle a la compra, porque de esa manera siempre sacamos algo para echar en el carro de la compra, ya sabéis: unos helados, alguna pizza y en esta ocasión echamos una sandía amarilla. ¿Qué era eso de una sandía amarilla? Eso tenía que verlo con mis propios ojos sin lugar a dudas. Así que tras hacer un examen exhaustivo a las sandía que allí había seleccionamos la sandía perfecta.

Llegamos a casa y la metimos en el frigorífico para que fuese enfriando porque esa misma noche tendríamos que probarla.

Efectivamente una sandía amarilla es una sandía de color amarillo, lo gracioso es que sabe completamente igual que una sandía normal, y tiene todas las características normales de una sandía menos esa. 

Yo estaba tan entusiasmada con la idea de abrir la sandía que incluso me vestí acorde con el acontecimiento. ¡Todos los días algo nuevo!

sábado, 3 de junio de 2017

El campeón de Liga

El fin de semana siguiente de la comunión de Miguelito recibí una sorpresa. Mi padrino me la dio. Resulta que llegaba el final de la liga de fútbol. Era el último partido de la temporada y coincidió que era el último en La Rosaleda y mi padrino no podía asistir, así que me ofreció su carnet a mí, para que yo fuera con mi hermano, mi padre y el abuelo Miguel. El partido era uno de esos partidos que nadie se quiere perder: Málaga - Real Madrid. Y, además, en ese partido se decidiría el campeonato de Liga.

Si el Real Madrid ganaba el partido, se llevaba el campeonato, si no ganaba ya entraban otras posibilidades que tampoco vienen al caso porque ganó. Lo hizo por 0-2 con goles de Cristiano Ronaldo y Benzema. Yo me llevé un sabor agridulce porque yo quería que el Málaga ganara el partido pero también que el Real Madrid ganara la Liga. Que se dieran las dos cosas era muy complicado.

En cualquier caso lo pasamos muy bien, porque hubo mucha emoción, y bueno, vi al Real Madrid que es el mejor equipo del año -ya que ha ganado-. Y también pude ver una celebración de Liga, que tampoco es algo que se vea todos los años.

Como mi hermano va al campo casi a todos los partidos, se ponía muy chulito explicándome cosas, que si tu asiento es éste, que si el banquillo está allí, que si este jugador es tal y aquel cual. ¡Se los conoce a todos!

viernes, 26 de mayo de 2017

La Comunión de Miguelito

El pasado catorce de mayo de 2017 mi hermano Miguel recibió su Primera Comunión. Llevaba preparándose dos años yendo a catequesis. Mis padres, junto con la ayuda de familiares y amigos llevaban preparando la celebración unos cuantos meses. ¡Vaya follón! ¡Pero qué divertido! La misa fue muy emocionante y Miguel estuvo muy correcto en todo momento. La verdad es que fue muy bonita la comunión. Tuvo mucha suerte con el tiempo porque hizo un día muy soleado, sin mucho calor. Apenas hubo una nube en el cielo. Yo, en cambio, en mi comunión tuve un día gris y de mucha lluvia, pero bueno.

Luego la celebración fue en el Restaurante Cerrado del Águila, y la verdad es que todo estuvo estupendo. Lo pasamos estupendamente. Vinieron todos nuestros primos y muchísimos amigos de mi hermano, tanto del colegio como del fútbol.

Todo salió estupendo. Lo pasamos genial todos. Todo el mundo estuvo muy guapo. Miguelito el que más. Las golosinas y especialmente las tartas de la mesa de chuches que preparamos estaban riquísimas. La comida toda exquisita. El ambiente estupendo.

Y para terminar la celebración vino un mago a actuar. La actuación fue muy divertida y lo pasamos genial.

  Aquí un foto con nuestros primitos por parte materna.


martes, 25 de abril de 2017

Once años ya

Llegó mi cumpleaños y este año yo había pensado para celebrarlo hacer algo distinto a lo que otros años había hecho. Se me ocurrió celebrar una fiesta en mi casa con mis amigas y amigos. Un montón de ellos. Mi padre no estaba muy por la labor porque decía que iba a ser un follón muy muy grande, pero mi madre y mis caritas pidiendo por favor lo convencieron.

Para la celebración vinieron a casa mi prima Natalia, mis vecinos y amigos Óliver y Carmen, también mis compañeras de colegio Marta, María del Mar, Ana Rodríguez, Sofía Orellana, Soraya, Yanira, Lidia, Lucía, Andrea y Ana González.

Les enseñé mi casa, y mis muñecas y mis juegos de mesa, y estuvimos jugando con un poco de todo. También merendamos en casa, e incluso soplé mi tarta de 11 años y después fuimos al parque que hay justo detrás de mi bloque y estuvimos jugando a un montón de cosas hasta que poco a poco, los padres fueron llegando a recogerlos a todos y ya llegó la hora de regresar a casa. Fue un cumple súper especial.

¡Lo pasamos fantástico!


domingo, 16 de abril de 2017

Montando a caballo

Tras mucho cuadrar días y horarios por fin pudimos ir a una cuadra donde mi amiga Lucía tiene a su yegua. Ella tenía muchas ganas de que yo fuera porque había tenido un potrillo y tenía muchas ganas de enseñármelo. Y yo también tenía muchas ganas de ir a verlo.

La yegua y el potrillo eran preciosos, y la cuadra en general estaba muy chula. No sólo pudimos ver a la yegua y al potrillo, sino que además la vimos a ella montar a otro caballo y también tuvimos la oportunidad de montar mi hermano y yo. 

Mi hermano además se pudo montar sobre un caballo enano, muy gracioso. Dio unas cuantas vueltas pequeñas, y se lo pasó muy bien.



Montamos a un caballo muy bonito, precioso, dentro de la cuadra, y siempre bajo la atención de un domador, claro, no estábamos nosotros para soltarnos. Lo pasamos genial los tres.

Luego fuimos juntos a comer algo con sus padres, unos amigos, y nosotros. Echamos un día juntos estupendo. ¡Un día irrepetible!




sábado, 15 de abril de 2017

Málaga 2 - Barcelona 0

Cuenta mi padre que mi hermanito Miguel iba en el coche, hablando con él, como intentando mentalizarse, intentando explicar que era normal perder un partido con el Barcelona, que aunque nosotros somos del Málaga y que en el fútbol todo es posible, pues que lo normal era que el Barcelona ganara. Que igual que nosotros queremos que el Málaga ganara el partido en casa, el Barcelona intentaría ganar y que sus aficionados así lo querrían.

Mi hermano se hizo socio a mitad de la temporada pasada, y este año renovó. Ya vio el partido del año pasado contra el Barcelona, 1-2  fue el resultado, muy ajustado, con alguna que otra polémica. Pero este año el Barcelona estaba luchando por la liga, y el Málaga por no descender. Todo parecía más complicado. Además tenía el Málaga algunas bajas en el once titular. Yo no entiendo de eso pero él sí.

Iba al campo con la camiseta del Málaga, ilusionado pero esperando incluso una goleada en contra. El partido empezó y el Málaga empezó bien. Primero paró una buena Kameni, y a la media hora o así, en un pase largo, donde no había fuera de juego, Sandro anotó el primero. Vaya sorpresa se llevaría mi hermano. Ganando al descanso.

La segunda parte se esperaba de nervios, pero Neymar vio la roja por hacer el tonto, y estaba más cerca el 2-0 que el empate, estaba el Málaga perdonando, y todos podíamos imaginar que los errores se pagan al final. Mi madre y yo lo estábamos viendo en casa. Pero no. Poco antes del final el Málaga marcó el 2-0 y Miguelito y todos los malaguistas se frotaban los ojos para comprobar que era verdad que el Málaga le ganaba al Barcelona. Final-

Mi padre le decía a Miguelito, ves: ya has visto al Málaga ganarle al Barcelona. Hay que tener fe. ¡Qué feliz llegaron a casa!


viernes, 3 de marzo de 2017

Un día en Córdoba

De repente, sin pensarlo mucho, nuestros padres nos dijeron a mi hermano y a mí que al día siguiente íbamos a ir a pasar el día en Córdoba, y que así podríamos ver la Mezquita, y pasear por Córdoba de la que habíamos escuchado hablar muchas veces pero nunca habíamos visitado. Nos hizo mucha ilusión la idea.

De manera que por la mañana, justo después de hacer las camas, porque mi hermano y yo hacemos cada uno su cama, fuimos directos al coche. A mitad de camino paramos a desayunar. Y con la música del coche en un santiamén estábamos junto al Guadalquivir.

Casi sin tiempo de otra cosa lo primero fue cruzar el puente sobre el Guadalquivir y entramos en la Mezquita. Es curioso que te dejan entrar sin pagar al jardín de dentro, pero luego si quieres entrar al interior, ahí ya si tienes que pagar. Mi hermano y yo no pagamos entrada.

La Mezquita es un interior raro, porque es una catedral, pero no lo parece. Hay muchísimas columnas por todas partes y luego de repente, un coro, y partes que no parecen del mismo edificio. Mis padres nos explicaron que el edificio se fue construyendo en distintas épocas, con distintos estilos, alrededor de diferentes religiones. Eso explicaba mucho.

Salimos de la Mezquita y el resto del día fue pasear por plazas, ver patios de flores, sentarnos a comer en una terraza, o visitar una plaza donde estuvo Cervantes, y junto a una muralla, y mis padres y mi hermano tomaron salmorejo, y nos hicimos muchas fotos, en muchos sitios distintos, junto al río, en la mezquita, junto a esculturas, y con cualquier cosa que os podáis imaginar. Paseamos muchísimo, hasta que estábamos muy muy cansados, tanto que después de merendar en una cafetería estaba deseando regresar al coche y hacer el trayecto de vuelta.
 


lunes, 9 de enero de 2017

Fin de año en Montefrío

Habíamos pasado la Nochebuena en casa de los abuelos Pepa y Felipe con toda la familia, y el día de Navidad en casa de mis padrinos MariCarmen y José. Pero para fin de año mis padres decidieron salir a conocer algo nuevo, visitar uno de esos rincones que hay por ahí que no conocemos y que seguro que son preciosos.

Alquilaron un piso junto con los padres de Daniel, Jaime y Gabriel, en Montefrío. Fue Daniel el que lo encontró buscando por Internet y la verdad es que acertó. Montefrío es un pueblo de la provincia de Granada muy bonito y muy curioso, aunque con bastante frío -como podíamos suponer del nombre- a pesar de que hizo un tiempo muy bueno y pudimos pasear muy bien. Montefrío se ha convertido desde hace poco tiempo en un destino muy turístico, desde que un artículo de la famosa revista National Geographic la incluyera en la lista de los diez pueblos con las mejores vistas del mundo. ¡Y  bien que lo merece estar! Además nos gustó mucho visitar la Iglesia de la Encarnación, que según mi padre se parece mucho a un edificio muy importante que hay en Roma, el Pantheón de Agripa. Era precioso por dentro y sobre todo por fuera.

Además de Montefrío fuimos a visitar el Castillo de La Mota en Alcalá la Real. ¡Vaya fortaleza más espectacular! Era gigante y mi hermano y yo junto con nuestros amigos lo pasamos genial allí dentro. Sólo estuvimos en Montefrío dos días, pero lo pasamos genial viendo cosas nuevas. Y en la fiesta de fin de año fuimos al mesón de Curro Lucena, a una gran cena de cotillón, donde lo pasamos súper bien. Había incluso un grupo de cinco chicas que cantaban y amenizaban la comida y luego iniciaban la fiesta. Se llamaban Las Bohemyans. Todo fue muy chulo.