viernes, 31 de julio de 2009

De vacaciones

¡¡De vacaciones!! ¡¡Sí, ya estoy de vacaciones!! Suena estupendo, todo el mundo me lo dice con una amplia sonrisa y muy contentos, incluso me lo repiten con cara de envidia, pero ¿qué son realmente las vacaciones? Yo no lo sé, la verdad, ya no me acuerdo de mis últimas vacaciones el año pasado. Ni siquiera me acuerdo de las de las últimas navidades.

Hoy cuando me ha preguntado mi señorita qué es lo que pensaba hacer en las vacaciones le he dicho que lo que voy a hacer es colorear mi nueva libreta de princesas.

Luego mis padres me han explicado que durante mis vacaciones vamos a ir muchas veces al parque, y a la playa, y a tomar muchos helados y que como ellos no van a ir a trabajar se van a pasar más tiempo conmigo y con Miguel. Entonces, mi idea de vacaciones fueron mejorando y ya empiezo a estar más animada y contenta con las vacaciones. De hecho: ¡¡¡Vivan las vacaciones!!!

miércoles, 29 de julio de 2009

Impaciencia

Hace ya varios días que mi madre ya está de vacaciones, a mí me falta ya muy poco y a mí padre también. Todos estamos deseando que lleguen las vacaciones. Mis padres dicen que cuando esté de vacaciones iremos más veces al parque, más veces a la playa y más veces a tomar heladitos. ¡Qué buenas vacaciones! Además dicen mis padres que durante mis vacaciones voy a dormir algunos días en casas de los abuelos. A mí me encanta dormir en casa de los abuelos porque me dejan hacer todo lo que quiero.

Anoche, me decía mi padre que después de las vacaciones voy a ir a un cole nuevo, más grande y donde habrá muchos niños de mi edad. Yo le dije: ¡Qué impaciente estoy papi!

Últimamente también ha aprendido a cambiar las palabras de forma graciosas, por ejemplo mi hermano es Miguelín o Migui, mi papi es papilín, papo, papito y cosas así que me invento.

viernes, 24 de julio de 2009

El león marino

Basta que yo diga que Miguel se está portando mejor últimamente y que lleva incluso varios días durmiendo bastante bien para que Miguel, para llevarme la contraria y dejarme de mentirosa se despierte a las 6 de la madrugada. No os podéis imaginar la poca gracia que le hace a mis padres que Miguel se despierte a esas horas tan tempranas.

Sin embargo, Miguel se despierta como si fuese lo más gracioso del mundo, y es que la verdad, viéndolo sonreír se te pasa el enfado y el mal gesto de la cara en un santiamén. Él se despierta como si fuese lo más normal. ¡Venga a jugar!

Por otro lado, también dije que colgaría una foto de nuestra visita al Selwo Marina y aquí está. Si no salgo muy bien en la foto, si parezco asustada y con una pizca de miedo en mi cara, es porque el león marino me miraba regular, y además, era muy grande. Miguel no parecía tenerle nada de miedo, todo lo contrario. Papá tuvo que cogerle el brazo porque lo que quería era tocarlo.


miércoles, 22 de julio de 2009

Aficiones

Seguimos con normalidad por la casa. Últimamente mi hermano Miguel está portándose mejor por las noches, pero algo peor por los días. Es muy inquieto y siempre quiere estar en el suelo gateando. ¡Es muy rápido! Ya casi no quiere estar ni en brazos. Sólo en el suelo y con sus juguetes. Su favorito es la pelota.

Por las noches lleva cuatro o cinco días que no se despierta. Duerme de un tirón, lo que pasa es que no duerme nunca más allá de las ocho y media, aunque yo tampoco duermo mucho más. En realidad al contrario. Me suelo despertar la primera.

Miguel aparte de dormir mejor está comiendo mejor y ya puede vérsele un poco más gordo, pero sigue siendo pequeñín.

Por mi parte decir que últimamente me estoy aficionando mucho a dibujar y colorear. ¡Me encanta! Dibujo casas, a mis padres, a los abuelos... y todo lo que se me ocurre. Tengo mucha imaginación. Mis padres, por ahora, me están dejando colocar mis dibujos en el frigorífico, que estoy continuamente renovando, porque tengo tantos que no queda espacio para todos.

sábado, 18 de julio de 2009

Póquer

Jugaba yo con mis muñecas en el salón de casa cuando mi madre me preguntó que qué estaba haciendo. Yo le contesté que jugando. Pero, ¿a qué?, volvió a preguntarme mi madre. A las muñecas. Sí, pero ¿a qué exactamente? Pues a una partida de póquer le contesté.

Y es que este pasado fin de semana en la casa rural en Villanueva del Trabuco, mi padre pasó mucho tiempo jugando a ese juego con sus amigos. Cada vez que yo iba a ver lo que hacían, los cuatro sentados en la mesa, decían que estaban jugando al póquer, y por lo que se ve es un juego muy divertido, o al menos, entretenido.

jueves, 16 de julio de 2009

Un día muy completo

Hoy ha sido fiesta en Fuengirola, por eso no he ido esta mañana a la guardería. Lo que pasa es que todavía tengo metido el horario diario de la guardería en la cabeza y por eso me he despertado a la misma hora de siempre, incluso un poco antes. ¡Vaya tela!

Como mi padre y mi madre tampoco trabajaban, y ya estábamos todos despiertos, hemos ido juntos a desayunar a la calle, aunque yo antes de irme, incluso antes de bajarme de la cama ya me había tomado un biberón de 300 cl. ¡Me encantan los biberones de la mañana!

Pues eso, que hemos ido a una churrería que hay cerca de la casa. Papá y mamá tomaron café y yo agua pero lo que sí tomamos todos fueron churros. ¡Qué buenos! Yo me he tomados uno y medio, casi dos, pero en total había hasta 10.

Directamente desde la churrería nos hemos montado en el coche y nos hemos ido hacia Benalmádena, cerca de donde viven mis padrinos, y hemos ido a visitar Selwo Marina. Así, sin planear, sin casi pensarlo.

Como a quien madruga Dios le ayuda, hemos llegado prontito y había muy poca gente. Primero vimos los pingüinos. Son muy chiquititos. Había varios tipos de pingüinos pero a mí todos me parecían el mismo. También vimos la atracción de los delfines. Eran cuatro y uno se llamaba David, como mi tito. Me hizo mucha gracia. Saltan mucho y muy alto. También vimos la actuación del león marino. Muy divertido también, hacía equilibrio con una pelota en la nariz. Al final de la atracción nos hicimos una foto con él. A ver si la coloco otro día, porque primero hay que escanearla. Miguel parecía disfrutar mucho cuando todo el mundo aplaudía las actuaciones de los delfines.

De todos los animales que había, todavía me siguen gustando mucho los flamencos, que son rosa, pero desde hoy creo que mis favoritos son los delfines.

Desde allí nos fuimos de vuelta a Fuengirola, a comer a un restaurante chino. ¡Jo, cómo me puse de pan de gambas! Mis padres tuvieron que pedir un segundo plato porque el primero me lo comí casi entero yo solita. También me tomé mi potito favorito, que es el de espaguettis.

Volvimos a casa y pasamos la tarde allí, tranquilos, asentando todas las experiencias vividas.

Pd: También vi pelícanos, serpientes, cocodrilos, tortugas, ranas de muchos colores y muchos peces. Vimos unos muy peligrosos que se llaman pirañas. Ñam ñam.

miércoles, 15 de julio de 2009

En Villanueva del Trabuco

Este caluroso pasado fin de semana nos hemos ido a una casa rural que está en Villanueva del Trabuco. Era una casa muy grande, con muchos dormitorios, dos salones y dos cocinas, dos terrazas con dos barbacoas, pero lo mejor de todo era que tenía una graaaan piscina, aunque también había una canasta de baloncesto y dos pelotas.

Nos fuimos el viernes por la mañana y estuvimos todo el rato allí metidos hasta el domingo por la tarde.

No os podéis ni imaginar lo bien que me lo he pasado. Todo el rato jugando. No he visto nada de dibujos animados, pero no me ha importado nada de nada, porque he disfrutado muchísimo.

Los primeros en llegar fuimos mis titos Francisco y Mª José, mis padres, mi hermano Miguel y yo. Poco después llegaron Mª José y Alberto con Nacho y Blanca. ¡Cuánto jugué con ellos! Seguidamente llegaron mis titos Rosi y Chiqui con el pequeño Daniel y una amiga que se llama Cristina, después Mario, David, Cristina, Nieves y Mariano. Y el sábado vinieron a visitarnos Sergio y Laura con el pequeñito Gonzalo.

Sólo puedo decir que estoy deseando volver a ir a una casa rural. Me bañé muchísimas veces, tanto en la piscina como en la bañerita. Jugué a la canasta y encesté varios puntos, aunque, es cierto que con un poco de ayuda. Me llevé mi tienda de campaña de Caillou que fue uno de los juguetes que más usamos.

En la foto se puede ver lo contentos que estábamos dentro de la piscina.

lunes, 13 de julio de 2009

Puntitos

A mi hermano Miguel le han salido unas ronchas, o pequeños puntitos de color rojizo por todo el cuerpo, pero no por las piernas ni por los brazos, aunque sí un poco por los pies. Al principio mami estaba muy alarmada, pero poco a poco parece que ha ido desapareciendo. Así ha sido.

Él solo, sin la ayuda del pediatra ni ningún medicamento se ha repuesto de forma sorprendente. Todos estamos ahora muy contentos de que haya tenido una pronta recuperación. De todas maneras tampoco era muy preocupante puesto que no tenía fiebre ni parecía que le doliese o picase, ni nada por el estilo. Todo lo contrario. Estaba muy contento y sonriente.

jueves, 9 de julio de 2009

Vuelta a la normalidad

El domingo por la noche volví directamente desde la casa de mi prima Natalia, donde estaba después de pasar la tarde en la playa, hasta mi casa. Allí, en nuestra casa, estaba mi abuela Pepi con mi hermano Miguel mientras el abuelito Miguel había ido al aeropuerto a recoger a mis padres. ¡Qué emoción! Estaban a punto de llegar y de darme mi regalo por haberme portado tan bien. He de confesar, ahora que ya tengo mi regalo, que portarme bien ha sido muy fácil, pues los abuelos me han dejado hacer "casi" todo lo que yo quería.

Mis padres llegaron a casa y nos envolvieron de besos y abrazos a mi hermano y a mí. A mi hermano le trajeron un body londinense y un dinosaurio de juguete, y a mí una camiseta muy chula, una taza igual que la de ellos pero en chiquitita y un avión de juguete que tiene una cremallera y dentro, en la cabina, hay un piloto y una azapata, además de una maleta. También trajeron cholocate y una caja de té, sólo para mayores.

Así, una vez que mis padres están por fin en casa, todo vuelve a la normalidad, otra vez la guardería, las tardes en casa con los dibujos y cosas así. Me encanta mi rutina.

miércoles, 8 de julio de 2009

En casa de Pepi y Miguel

El sábado por la mañana mis abuelos Pepi y Miguel vinieron a recogerme a la casa de los abuelos Pepa y Felipe. Yo me fui con el abuelo en el coche, mientras Miguelito se fue con la abuela Pepi andando.

En casa de los abuelos Pepi y Miguel también me lo paso muy bien. El domingo inflaron en el patio de su casa la piscinita que tenemos para la playa. ¡Qué divertido! Yo pensaba meterme, pero justo me llamaron tita Ana y tito Paco para ir a la playa con mi prima Natalia. No me lo pensé. ¡Jo, cómo me lo paso en la playa! ¡Y con Natalia!

Mis padres llamaban todos los días preguntándome cómo me estaba portando, y yo, siempre les decía que muy bien, porque me prometieron que si me portaba bien me traerían un regalo. Por eso me esforcé en hacer todo lo que mis abuelos me pedían.

Miguel no se portó tan bien como yo, pero sobre todo porque de vez en cuando le duelen los dientes. ¡Ya tiene dos y, como te descuides, da unos bocados que duelen bastante.

Está empezando a gatear y sólo quiere estar en el suelo. Lo que pasa es que va muy despacio y muchas veces se le desliza la mano y se da con la cabeza en el suelo. ¡Bum! Y un rato a llorar. ¡Pobrecito!

martes, 7 de julio de 2009

En casa de Pepa y Felipe

Esta última semana no he podido actualizar mi blog porque mis padres estaban de escapada en Londres, mientras mi hermano y yo, de escapada en casa de los abuelos. Mis padres no estaban cerca para que yo les pudiese contar lo que nos ha pasado a mi hermano y a mí.

El jueves por la mañana, después de desayunar, mis padres nos llevaron a casa de los abuelos Pepa y Felipe. ¡Qué bien me lo paso allí! Todo el rato jugando con mis cosas, porque yo tengo mis cosas repartidas por todas partes. Unas pocas en casa de unos abuelos, y otras en casa de los otros abuelos, pero es que además, en esta ocasión, me he llevado juguetes de casa por si acaso me hacían falta.

En casa de mis abuelos Pepa y Felipe vinieron a visitarme mis titos. En realidad, tendría que decir vinieron a visitarnos, porque mi hermano también se quedó con nosotros. Nos hemos portado muy bien, aunque por las noches hemos dado un poco de lata, sobre todo yo, porque me gusta acostarme justo en medio de los abuelos.

Como estaba portándome tan bien, los abuelos me llevaron a los carricoches. ¡Qué divertido! Los días han pasado muy, muy rápido.