Ayer fue un día muy bueno. Fui a la guardería como siempre y al salir me recogieron los abuelos Pepi y Miguel. Me fui con ellos porque mis padres estaban en la comida del trabajo de mi padre. Con mis abuelos me lo paso muy bien, ellos juegan mucho conmigo porque están deseando verme. Dormí en la cuna que tengo en casa de los abuelos. Allí duerme también mi prima Natalia cuando se queda con los abuelos. Mis padres vinieron a recogerme por la tarde y nos fuimos a comprar algunas cosillas en El Corte Inglés. Me gusta mucho al principio luego me voy hartando y ya me quiero ir a la casa. Había mucha gente. Me monté en un carrito de la compra y no paré de decir: "¡qué guay!".
Cuando llegamos a la casa recogimos todas las cosas, yo ayudé algo, no mucho pero algo es algo. En realidad no ayudé porque yo cogí una bolsa y la escondí. Como mis padres no la encontraban tuvo papi que bajar al coche porque pensaban que nos la habíamos dejado en el coche. Pero cuando papi volvió con las manos vacías, pensó en mí y mi manera de liar las cosas. Y me pillaron.
Después de toda una tarde de compras tenía hambre y me devoré un lenguado fresco que me encantó. Me gustó mucho. Caí en redondo justo después del biberón.
Cuando llegamos a la casa recogimos todas las cosas, yo ayudé algo, no mucho pero algo es algo. En realidad no ayudé porque yo cogí una bolsa y la escondí. Como mis padres no la encontraban tuvo papi que bajar al coche porque pensaban que nos la habíamos dejado en el coche. Pero cuando papi volvió con las manos vacías, pensó en mí y mi manera de liar las cosas. Y me pillaron.
Después de toda una tarde de compras tenía hambre y me devoré un lenguado fresco que me encantó. Me gustó mucho. Caí en redondo justo después del biberón.
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