Jugando con David

Me cuesta tanto levantarme algunas mañanas que desearía no ir a la guardería, sin embargo, cuando escucho la palabra biberón pego un bote y se me abren los ojos como platos diciendo: "el bibi, el bibi". Aunque en cuanto me lo dan, me callo, pero como se les ocurra tardar más de un minuto, lío una que no veas. Pero normalmente me lo dan bastante rápido. Me conocen bien.

Últimamente en la guardería me están enseñando a cantar algunos villancicos y algunas canciones. Mis padres lo saben porque cuando voy en el coche en dirección a la casa voy cantando muy feliz.

Cuando llegué a casa, fui directa a la cuna y me dormí. ¡Tres horas durmiendo la siesta! Dormí tanto que ya casi había terminado Luba de limpiar. Os la tengo que presentar. Algo más tarde, papi se fue a jugar al pádel pero, esta vez, no me importó tanto que se fuera, porque vino tita Cristina y nos hizo compañía a mami y a mí. Me bañaron juntas y fuimos a ver a mi amiguito Gonzalo. ¡Qué chiquitito!

Más tarde volvieron David y papi. Habían estado jugando al pádel. Papi perdió y David ganó, estaban en equipos opuestos, aunque los dos llegaron muy contentos. Estuvieron los dos muy contentos cenando y jugando conmigo, fue muy divertido. Sobre todo David, que juega mucho conmigo. Cuando se fueron tita Cristina y tito David, me dormí en menos de un minuto.