A portazo limpio

Ayer me porté muy bien al levantarme, me tomé el biberón yo solita. Entré a la guardería sin llorar. En realidad lo hice diciéndole adiós a mis padres con la mano. En la guardería siempre me lo paso muy bien hasta que llega la hora en la que me recogieron mis padres. ¡Qué me gusta estar con ellos!

Cuando llegamos a casa mami me puso el pijama y me metió en la cuna. Empecé a decir: "A domí, a domí", y lo decía una y otra vez y poco a poco me fui durmiendo.

Desperté cerca de dos horas más tarde y papi ya se había ido a trabajar pero había llegado Luba que estaba limpiando con mami. Más tarde volvió papi del trabajo, pero se cambió de ropa, y en seguida se fue para jugar al pádel. No sé si ganó, porque cuando volvió, mami que se había encargado de mi toda la tarde, me había bañado, dado la cena y el biberón. Me dejó tan agustito que me dormí en un momentito. Gracias mami.

Últimamente me encanta cerrar y abrir las puertas de la casa. Aunque todavía no controlo bien y pego cada portazo. Menos una puerta. No sé por qué.