Viendo llegar a los Reyes Magos

El sábado también fue muy intenso. Me desperté y papi ya se había ido al baratillo, fue solo porque tito Francisco no pudo ir. Yo, en cambio, me quedé en casa jugando con mami y con algunos de mis juguetes hasta la hora de comer. Papi y mami comieron a toda prisa y no querían que me durmiese porque íbamos a ver llegar a los Reyes Magos en helicóptero, fuimos corriendo para no llegar tarde y lo conseguimos. Lo vimos aterrizar, me encantó ver el helicóptero. Cuanto ruido. Papi me preguntó si yo me quería montar en él, pero no fue posible, había tanta gente que no pudimos.

Los Reyes Magos llegaron y les esperaron muchos pajes vestidos con ropas muy extrañas. Nos acercamos tanto a los Reyes que le di un beso al Rey Gaspar, que se parecía un poco al abuelo Miguel, pero con mucho pelo barba. Luego allí nos encontramos con tita Ana, tito Paco, Natalia y la abuela Pepi, además de cientos de niños. Nos fuimos todos juntos a casa de la abuela Pepi a tomar café. Yo me lo pasé pipa jugando con Natalia, aunque al momento nos fuimos a ver la cabalgata pero yo en cuanto me monté en el carro me quedé dormida. Y cuando me desperté estaba en la casa.

La siesta me vino muy bien pero como fue un poco tarde después del baño y biberón no me quería dormir, pero al final, como siempre me dormí.