En el tobogán

Cuando comienza un día no puedo imaginar lo que me viene encima. Cada día es distinto al anterior. El sábado por la mañana, por ejemplo, me desperté más tarde de lo normal ya que no tenía guardería y me vino muy bien porque necesitaba descansar del día anterior que me dejó exhausta. Después de desayunar vino tita Rosi a visitarme, estuvimos jugando un rato que se me hizo corto.

Papi no estaba durante la mañana porque había ido al baratillo con tito Francisco y con tito David. Mami y yo estábamos preparadas para irnos al parque en cuanto papi llegase, y así fue. Nos fuimos a un parque que hay a mi medida en el paseo marítimo, hacía un tiempo maravilloso. Me divertí de lo lindo subiendo y tirándome por el tobogán, jugué hasta que ya no me importó irme. Nos fuimos los tres a almorzar a un sitio que se llama Matahambre. Yo ya lo conocía de la semana pasada, pero pedimos de comer cosas distintas. Probé un pinchito de cordero, cuscús y algunas cosillas más. Desde allí nos fuimos a El Corte Inglés, donde teníamos que hacer unas cosillas.

El Corte Inglés me gusta. Allí hay una zona recreativa para mí, hay sillas a mi medida, muchs cosas que coger y tocar, veo los peces y un montón de cosas más. Desde allí de vuelta a la casa, a terminar el día poco a poco, juego un poco, me baño, juego otro poco, ceno, juego otro poquito y a dormir...