Los Reyes Magos

Llegaron los Reyes y lo primero que tengo que decir es que se portaron mejor que Papá Nöel, y es que, como mis padres dicen, los Reyes Magos son tres y les es más fácil cargar con los regalos.

El día de Reyes ha sido emocionante desde el principio. Empezando por la tarde cuando mi padre y yo fuimos a verlos llegar en helicóptero. Aterrizaron en el campo de fútbol que hay cerca de casa, con un ruido grandísimo. Cuando se bajaron del helicóptero los vi desde bien cerca, muy muy cerca. Tan cerca estaban que me podía hacer una fotos con ellos, pero no quise, y es que a veces soy muy tímida. Miguel, mientras, estaba en casa durmiendo la siesta porque como él no entiende y estaba muy cansado, se quedó dormido. Es tan chiquitín. En el campo de fútbol nos encontramos a mis abuelos Pepi y Miguel. ¡Qué suerte!

Más tarde, después de arreglarnos un poco, bajamos al centro a ver la cabalgata. Había muuuucha gente. Gente por todos lados. Sobre todo había muchos niños. Nunca vi tantos niños juntos. Miguel estaba muy atento, sin quitar ojo a cada carroza, levantando el dedo y diciendo oh, oh. ¡Qué gracioso!

Mientras veíamos pasar la cabalgata llegaron Natalia, tita Ana y tito Paco con los abuelos Pepi y Miguel y poco antes encontramos a Nieves y Mariano. Vimos toda la cabalgata juntos ,pero el que más disfrutó fue Miguelito, que pasó todo el rato muy contento, sin perder detalle. Valiente elemento está hecho.

Después de coger muchísimos caramelos nos fuimos a casa. Nos dimos un baño calentito, cenamos rápido y nos fuimos pronto a la cama, pero antes dejamos junto al árbol un plato con turrón, bombones, mazapanes y demás pasteles navideños. Todo preparado para cuando los Reyes vinieran a dejar nuestros regalos. También dejamos nuestros zapatos para que supiesen donde dejar cada regalo. ¡Qué emocionante!

En la foto se me puede ver en el campo de fútbol, con césped artificial, justo antes de que aterrizaran los Reyes Magos. ¡Estaba tan nerviosa!