El día de Reyes nos levantamos bien tempranito. Poco antes de las ocho de la mañana, y es que no aguantaba más en la cama. ¡Estaba muy nerviosa! Me desperté y desde la cama llamé a voces a mis padres preguntándoles si sabían si los Reyes Magos habían traído regalos. Miguel se despertó enseguida, no porque tuviese ganas de ver los regalos, ya que mi hermanito no sabe qué son los Reyes Magos, sino porque yo estaba gritando a grito limpio desde mi cama.
Mientras mi madre nos ponía las batas papá entró en el salón de casa para ver si los Reyes se habían acordado de pasar por casa. ¡Vaya que sí nos trajeron regalos! Había regalos por todas partes, y para todos, y es que nos habíamos portado muy muy bien.
Me trajeron muchos regalos, tantos que va a ser difícil acordarme de todos, pero que yo recuerde ahora mismo algunos de ellos son: la nave espacial de los Little Einsteins, una tostadora y una cafetera para hacer el desayuno los fines de semana, una Barbie Mosquetera Corinne, de color rosa, una mochila para llevar el desayuno al cole, un puzle magnético y alguna otra cosa que ahora no recuerdo.
A Miguel le trajeron algo de ropa, muchos coches de juguetes de todos los colores, un tren y un avión con muchas luces. A mamá le trajeron una caja muy muy grande donde sólo había un anillo, también le trajeron un bolso, un libro y alguna cosilla más. A papá un libro, un paraguas, la camiseta de fútbol de España, un perfume y una película de vídeo.
Todos estábamos muy contentos con nuestros regalos y eso que todavía teníamos que recoger muchos más regalos que los Reyes nos dejaron en otras casas como la de los abuelos y los titos. Otros regalos que ya contaré.
1 comentario:
ALAAAAAAAAA que guay cuantas cosas!!! Eso es que os habeis portado genial!!!
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