El sábado por la mañana mis padres me recogieron de casa de los abuelos. Nos fuimos de vuelta a casa para prepararnos para ir al cumpleaños de mi prima Natalia. Nada más almorzar me tumbé en la cama con mi padre, luego vino mi hermano y mi madre y todos dormimos la siesta. Profundamente.
Y, claro está, se nos hizo tarde. Corrimos mucho para intentar no llegar muy tarde del todo, pero al final, el retraso se fue "sólo" a media hora.
Mi prima había cumplido 6 años días atrás pero no pudo celebrarlo porque estaba malita con varicela, por eso ha tenido una celebración un poquito tarde, pero más vale tarde que nunca. ¿verdad?
En el cumpleaños no faltó nadie, todo el mundo se lo pasó en grande. Jugamos, bailamos, cantamos e incluso Natalia se disfrazó. Fue una celebración realmente divertida. Yo al menos me lo paso genial en los cumpleaños.
De vuelta en casa me costó coger el sueño,y es que estaba tan nerviosa, y además tan descansada que no podía estarme quieta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario