El miércoles por la noche, papi vino muy contento del trabajo porque al día siguiente era su santo y mami le tenía preparado un regalo, así que dijo que nos invitaba a tomar algo en el parque que hay cerca de casa, en el mismo que celebro mis cumpleaños. Justo antes de salir llegaron los abuelos Pepa y Felipe, que no sabían nada, pero aun así, les invitamos a acompañarnos. Vinieron y nos lo pasamos bomba, especialmente yo jugando en el parque.
Se nos hizo de noche, tanto que dijo mami que eran más de las once, y yo todavía tenía ganar de continuar. ¡Papi se tiró conmigo en el tobogán! ¡Jo, qué sorpresa!
Cuando volvimos a casa, mami le dio a papi sus regalos (un libro y una camisa). Yo no los vi, me los perdí, porque caí en cinco segundos.
El jueves para terminar de recelebrar el santo de papi los abuelos Pepi y Miguel vinieron junto con mami, Miguel y yo a recoger a papi del trabajo. Fuimos a tomar pasteles, el mío , como siempre, de chocolate. Papi recibió más regalos (camiseta, bermudas y pelotas de pádel). ¡Qué suerte!
Portarme bien fue el regalo que papi me pidió y yo le di.
Se nos hizo de noche, tanto que dijo mami que eran más de las once, y yo todavía tenía ganar de continuar. ¡Papi se tiró conmigo en el tobogán! ¡Jo, qué sorpresa!
Cuando volvimos a casa, mami le dio a papi sus regalos (un libro y una camisa). Yo no los vi, me los perdí, porque caí en cinco segundos.
El jueves para terminar de recelebrar el santo de papi los abuelos Pepi y Miguel vinieron junto con mami, Miguel y yo a recoger a papi del trabajo. Fuimos a tomar pasteles, el mío , como siempre, de chocolate. Papi recibió más regalos (camiseta, bermudas y pelotas de pádel). ¡Qué suerte!
Portarme bien fue el regalo que papi me pidió y yo le di.
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