domingo, 26 de junio de 2011

En el cumpleaños de tito David

Después de ganar la Batalla de Lepanto, por la tarde, tuve una fiesta en mi clase de baile. Era el último día e hicimos un montón de cosas especiales, de manera de despedida. Me lo pasé fenomenal. ¡Me encantan las fiestas!

Más tarde, en casa, descansamos un buen rato, hasta poco antes de acostarnos y darle los regalos de su santo a papá.

Al día siguiente teníamos también una celebración especial. Era el cumpleaños de mi tito David y lo celebraba en la playa, como todos los años. Así que cuando papi llegó del trabajo, fuimos hacia la playa, donde tito preparó una moraga. Lo pasamos muy bien, donde había música, bebidas y comidas, pero se hizo demasiado tarde y me entró mucho sueño. Aguantamos hasta los fuegos artificiales que no vimos porque había una grandísima neblina que no dejaba ver poco más de unos metros.

Lo pasamos muy bien y creo que a tito David le gustó mucho nuestro regalo de cumpleaños. Un pantalón y una camiseta para el pádel.

1 comentario:

Tito David dijo...

Tienes razón, Sofía, la verdad es que el regalo me encantó... gracias a todos por venir, por supuesto, y por participar en mi fiesta de cumpleaños. Me hizo gracia que Miguel se pasó media noche junto a la música, queriendo escuchar el waka-waka una y otra vez... y al final, cuando apagué las velas, tanto Daniel, como Miguel y como tú os unisteis a mí para apagar las velas.

Gracias!