viernes, 31 de diciembre de 2010

El Mega Día

El día después de Navidad fue un día especial para mí. Por la mañana vinieron a recogerme mis padrinos y me llevaron al cine. Estaba previsto que vendría también mi prima Natalia, pero finalmente no pudo venir. No importa, así fui yo la protagonista total.

Vi una película que se llama Megamind. Era un poco rara pero me gustó, aunque no tanto como La Bella y la Bestia o Campanilla. En cualquier caso me gusta ir al cine, aunque sólo sea para comer palomitas.

Al salir del cine me monté en un tren que daba vueltas por el centro comercial Plaza Mayor. Ése sobre el que vuelan tan cerca los aviones. Poco después vinieron para encontrarse con nosotros mis padres con Miguel, que como es muy chico, además de inquieto, no aguanta sentado viendo toda una película. Fuimos juntos a comer a un restaurante en el mismo centro comercial, en el que Miguel estuvo a punto de tirar unos cuantos platos y vasos tirando de un mantel. Justo a tiempo papá lo evitó. ¡Vaya comidita que nos dio! Después de pedir la cuenta -que invitaron mis padrinos- nos fuimos a su casa porque querían enseñarnos un estupendo y gigantesco Belén que tienen montado en su salón. ¡Es precioso! Después también llegaron mis abuelos Pepi y Miguel, y algo más tarde mi prima Natalia y sus padres. ¡Qué bien lo pasamos todos juntos allí!

Después de comer muchos dulces navideños nos despedimos y nos volvimos a nuestra casa. Miguel se quedó dormido en la primera curva, y no se despertó hasta el día siguiente, mientras que yo me quedé mirando por la ventanilla recordando la cantidad de cosas increíbles que había podido disfrutar en tan sólo un día.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

La Navidad

El día de Navidad, al despertarnos, lo primero que hicimos fue abrigarnos con las batas e ir todos juntos hacia el salón donde quizás Papá Noel nos había dejado algún regalo. ¡Digo que sí nos dejó! Había regalos para todos. Fue muy divertido. Miguel se puso muy nervioso y quería abrir todos los regalos, sin importarle si eran para él o no. Nos dimos cuenta que Papá Noel se tomó una cerveza y una Coca-cola mientras estuvo dejando los regalos y que también se comió algún turroncillo. ¡Qué pillín Papá Noel!

Después de desayunar pudimos jugar un buen rato con nuestros nuevos juguetes hasta que llegó la hora de bañarnos, vestirnos y coger el coche hasta casa de los abuelos Pepi y Miguel. ¡Qué gran comilona tenían preparada para todos! También estuvieron mi padrinos MariCarmen y José Miguel. Lo pasamos estupendamente jugando, comiendo y disfrutando de la chimenea que tanto me gusta mirar.

Esperamos por la tarde que viniese mi prima Natalia con sus padre pero al final se les hizo muy tarde y no pudieron venir. ¡Qué lastima!

martes, 28 de diciembre de 2010

La Nochebuena

La Nochebuena es un día especial y entrañable para todos, y en nuestra familia no íbamos a ser menos, así que, como cada año, nos juntamos para celebrarla. Este año nos reunimos en casa de mis abuelos Pepa y Felipe y tuvimos la suerte de poder estar todos, y dejando a un lado a mi primito Daniel que estaba con fiebre, todos los demás estábamos bien, aunque papá ya estaba terminando con un dolor de oído que lo ha tenido liadillo durante estos últimos días.

En días como la Nochebuena, lo que se hace principalmente es comer, y mucho. Mi hermano Miguel y yo comer comida no es que comamos mucho, pero bombones, pasteles, tartas y de esas cosas nos hinchamos.

Lo más sorprendente de la noche fue que mientras estábamos tranquilamente en el salón, charlando unos con otros, alguien oyó un ruido por los dormitorios y fuimos a ver qué era. ¿Sabéis qué? Fue Papá Noel que vino a dejarnos unos regalos a los niños que estábamos allí. ¡Qué rápido y qué silencioso que fue! Nadie lo vio, aunque yo, mientras íbamos en coche hacia la casa de mis abuelos, vi, o más bien, me pareció ver un poquitín de Papá Noel, pero no estoy muy segura.

lunes, 27 de diciembre de 2010

De vacaciones navideñas

Tengo tantas cosas que contar que no sé por donde empezar, y es que algunas veces, cuando quiero contar muchas cosas a la vez, como es el caso que me lía ahora, me pongo nerviosa y no sé por donde empezar, así que lo que voy a hacer es seguir la recomendación de mis padres, y voy a comenzar por el principio.

El miércoles vinieron a visitarnos a mi colegio los mismísimos Reyes Magos. En carne y hueso. ¡Podéis creerlo! Pues yo sí. Vinieron a recibir nuestras cartas con nuestras peticiones de regalos. Yo llevaba la carta muy bien preparada pues mi madre me había ayudado a hacerla un par de días antes. Os puedo asegurar que fue muy emocionante. ¡Todo fue tan especial!

Por si fuese poco, al día siguiente, junto con mis compañeros de clase, fuimos de excursión al Pirata's Park. Ya es el segundo año consecutivo que voy al mismo sitio. ¡Me lo paso en grande! En realidad fue nuestro fin de fiesta y último día juntos, de manera que ya estoy de vacaciones de navidad. ¡¡¡Bien!!!

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Las fichas

¡Buenas noticias! Hoy mi hermano ha vuelto a ir a la guardería, y eso significa, que como ayer estuvo todo el día sin nada de fiebre, y bastante animado y de buen humor pues que ya está curado. Me alegro mucho porque hoy era un día muy importante para mí, que tenía una representación en el cole, a la que han venido mi madre, mis abuelas Pepi y Pepa y mi abuelo Felipe. Tanto mi abuelo Miguel, que estaba malito, como mi papá, que estaba trabajando, no han podido venir.

Y Miguel en su guardería asistía al día importante de entrega de fichas. ¡Ya veréis lo bien que las hace!

A mí también me han dado las fichas de este primer trimestre. Por supuesto que las he hecho muy bien todas. A ver si las pongo para que veais alguna.

Mañana es el último día, muy especial para todos porque... bueno, no queráis saber antes de tiempo, ya os cuento mañana.

lunes, 20 de diciembre de 2010

El Belén

Ya estamos nerviosos para la llegada de las fiestas navideñas. Mamá, Miguel y yo vamos a tener vacaciones, y aunque papá no va a tener, vamos a intentar hacer todo lo posible para que también se sienta verdaderamente rodeado del increíble espíritu navideño.

Yo, por mi parte, ando un poco ansiosa deseando que llegue el día de Nochebuena, porque ese día nos visitará Papá Noel. Ya, ya sé que a mí quien me traerá los regalos principalmente serán los Reyes Magos pero seguro que Papá Noel me dejará caer algo. ¡El año pasado lo hizo!

Miguel se ha puesto enfermito, con mocos, y tiene un poco de fiebre, ahora mismo da mucha pena, está tristón, y desde hoy mismo no ha ido a la guardería. Esperemos que se recupere pronto y pueda ir a la fiesta de navidad especial que están preparando sus seños, que dicen que es muy participativo, y tienen razón, porque él en casa quiere hacerlo todo, incluso lo que no debe y no puede.

Aquí os cuelgo una foto del Belén tan divertido que ha hecho en la guardería. Nos aseguran que todo lo que está coloreado lo ha hecho él, que no quería que nadie le ayudara. ¡Valiente es él cuando no quiere que le cojas un lápiz!


viernes, 17 de diciembre de 2010

Como mamá

Mis padres dicen que tengo algo de vena artística y es que me encanta pintar. Paso todo el rato pintando corazones, pintado casas, niños, flores y soles, y muchas cosas más. ¡Me encanta pintar! No pierdo ni un solo segundo quieta porque lo que me encanta es estar todo el rato pintando. También bailo, y canto, pero lo que más me encanta es pintar. Sin lugar a dudas.

A Miguel, mi hermano, en cambio, le encanta la música, como a mi padre. Miguel, en cuanto escucha música se pone a bailar, y a cantar. Cuando nos montamos en el coche, hay veces que incluso antes de arrancar, Miguel ya está pidiendo que mis padres pongan la música. Le encanta. ¡Valiente dos artistas que somos!

Os coloco una foto en la que mi padre dice que estoy preciosa y en la que además, dice, me parezco mucho a mi madre.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Contra el asfalto

El sábado pasado fuimos a almorzar a casa de los abuelos Pepi y Miguel. Mi hermano Miguelito, cuando vio que papá aparcó en la calle de los abuelos se puso muy muy contento, casi como un loco. En cuanto mis padres lo pusieron en el suelo salió corriendo para la casa, y en cuanto dio cinco o seis pasos se cayó. Bum. Puso las manos por delante pero se dio un cabezazo con el asfalto en toda la frente. Me dolió hasta a mí que estaba viéndolo. Ya le salió un chichón incluso antes de llegar a la casa de los abuelos. El pobre siempre lleva uno adornándole la frente y es que es un torbellino, casi un terremoto, de hecho, mi padre le dice muchas veces Mickey Earthqueake, que viene a ser algo así como Miguelito Terremoto.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Los regalos

¿Sabéis qué? Hoy, sin venir a cuento, mientras tenía una de mis charlas con mamá, le he dicho que deberíamos comprarle un regalo a mi abuelo Miguel. Mamá me preguntó que por qué decía ésto, yo le contesté que porque el abuelo siempre que voy a su casa tiene preparados para Miguelito y para mí un regalo sorpresa para cada uno, y además un bombón de chocolate con leche para cada uno. Y como él era tan bueno y atento con nosotros sería una buena idea corresponderle nosotros con un regalo sorpresa. Mamá dijo que sí, pero que mejor que comprarle un regalo yo le hiciera dedicado uno de mis dibujos, bien coloreado, para dárselo a él y que después no me olvide de decirle lo mucho que lo quiero y darle muchos besos para demostrarle lo besucona que soy.

Me parece una buena idea.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Entre bolas

El miércoles fuimos al cumpleaños de mi amiga Marta -una compañera mía del cole-. No os podéis imaginar lo bien que me lo paso, bueno, lo pasamos, porque Miguel también vino y le encanta, en cada cumpleaños al que vamos. Mi hermano se lo pasa estupendamente, sobretodo por que se da cuenta de que aunque es el más chiquitín participa con todos nosotros. No se corta un pelo y no se cansa nunca. Absolutamente nunca.

En cuanto vio que había un parque de bolas, y que desde el tobogán se podía lanzar en una piscina de bolas de colores, no tardó ni en segundo en dirigirse hacia allí. Se tiró no sabría yo decir un número tan alto de veces. Cada vez que se tiraba, después se retorcía un buen rato entre las bolas. ¡Qué divertido! También cantó Cumpleaños feliz, y Feliz en tu día y unas cuantas canciones más. Además sopló la vela de la tarta, no sin antes meter el dedo para probarla y jugó con todos al juego de la silla. Y todo siendo el más chiquitín de todos los que allí estábamos. ¡Qué orgullosa estoy de mi hermano! Pero no os creáis que yo no lo pasé bien, ni mucho menos, yo me lo paso boooomba. Ya estoy deseando que sea el siguiente cumpleaños...

lunes, 6 de diciembre de 2010

Paseando bajo luces de Navidad

Estamos de puente y cuando estamos de puente no vamos al cole ni a la guardería ni mis padres trabajan, porque es tiempo de hacer muchas cosas en familia. Para empezar fuimos, junto con Juanfra, Lidia y mi amiguita Elenita, a almorzar a un Restaurante, aunque mi padre dice que en realidad es una Venta. Se llama la Venta Talillas y es un sitio agradable donde nos hinchados a comer.

Y es que mi padre hace algún tiempo que decía que estaba con ganas de comerse unas migas, y a demás estaba con la espinita de tomar cabrito. Allí acabó con todas las ganas y toda la espinita. Lo pasamos genial, pero sobretodo porque desde allí nos fuimos hacia Málaga capital y paseamos iluminados por miles de luces de colores que adornan la Navidad en la ciudad. La calle Larios estaba preciosa y mi hermano se quedó pasmado de la gente que había. De verdad que aconsejo ir a todo el que pueda. Yo ya estoy deseando volver.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Centrado

Las semanas pasan rápido y los días vuelan. Miguel y yo seguimos creciendo y aprendiendo muchas cosas. Yo últimamente estoy aprendiendo a leer y a escribir letras sueltas, aunque ya sé escribir algunas palabras como mamá y papá. Poco a poco iré aprendiendo más y más hasta poder leer por mí misma los libros tan bonitos que tengo en mi estantería.

Miguel también aprende mucho. Cada día está más...¿cómo decirlo?, ¿más tranquilo?, ¿atento?, puede que centrado sea lo que más se acerca a lo que quiero explicar. Ahora puede pasar un buen rato viendo los dibujos, sin tirarse por el suelo ni ninguna locura así. Se sienta y se queda tranquilo viendo los dibujos, incluso participa con los dibujos. ¡Es tan gracioso!

Hay días en los que, en general, nos portamos bien y a veces, incluso, jugamos juntos sin pelearnos ni discutir ni nada de eso. Y mamá y papá están aún más contentos con nosotros.