viernes, 10 de septiembre de 2010

Recordando

Finalmente, como Miguelito no ha mejorado, al menos no como esperábamos, mis padres han tenido que darle antibióticos. Esperemos que mejore pronto y vuelva a ser el mismo de antes, porque está un poco apagado, no tiene el mismo ánimo, y anda todo el rato alrededor de mis padres pidiéndoles que le cojan en brazos. Cuando la hace efecto la medicación vuelva a la normalidad y regresa a ese estado continuo de movimientos de un lado para otro, pero en cuanto desaparecen sus efectos se pone meloso y quejica de nuevo. Pobrecito.

Yo, en cambio, estoy muy contenta porque he ido al cole, algo más tarde por ser el primer día, pero ya he visto a la mayoría de mis amigos. Antes de ir al cole, mientras desayunaba en la cocina, pasé un buen rato recordando todas las cosas que he hecho para contárselas a mis amigas. ¡Jo, cuántas cosas he hecho! He ido al cine, a la playa, al chiringuito, al parque, a cumpleaños... y sobre todo, me he tomado muchísimos helados. ¡Me encanta el verano!

He puesto una foto donde se puede ver lo bien que lo pasamos mi hermano y yo cuando nos dejan un ratito pequeñín a solas en el salón. A mis padres no le hace mucha gracia ver el salón de esta manera, pero al escandaloso de mi hermano sí que le gusta tocar la trompeta. ¡Tampoco es para tanto!

No hay comentarios: