¡Ya estoy yendo al colegio! ¿Verdad que es increíble? Pensaba que nunca llegaría el día en el que pudiese ir al cole. Me encanta ir al cole, sobretodo porque puedo jugar con mis amiguitas y porque el cole, en realidad, es muy divertido. Durante las clases hacemos muchas cosas que me gustan como pintar con pinturas, colorear, cantar, bailar... podéis imaginar que ir al cole sólo tiene un inconveniente que es que te tienes que levantar temprano para llegar a la hora. Además como mis padres han comenzado a la vez que nosotros con el trabajo pues ahora las mañanas son un poco, cómo decirlo, un sin parar ni descansar.
Miguel también está yendo a la guardería y también se lo pasa en grande. Se pone muy contento cuando ve que le están poniendo el uniforme de la guardería. Le gusta a pesar de que ayer un compañero le mordió. Tuvieron una de las suyas, ya imagináis, Miguel repartiendo tortas, supongo, y el otro niño le mordió cerca del cuello. Pero no ha sido nada. Coloradito y nada más como dice papá.
Hoy ha sido el primer día que mi hermanito ha hecho pipí en el orinal. Sí, en serio, ¡y tres veces!. Tiene unos pañales nuevos que se suben y se bajan, les llaman pañales bragita, que en principio yo no comprendía cómo mis padres le ponían a mi hermano bragitas, pero es sólo un pañal que se sube y se baja y sirve para empezar a aprender a hacer pipí. A ver como va. Por lo pronto ya ha hecho pipí en la guardería y en casa ya tiene preparado su orinal.