El sábado cuando mi padre volvió de jugar al pádel fui con él a comprar la comida. Primero fuimos al mercado del Boquetillo. Había muchos peces, de distintos tamaños y colores. Nos compramos algunos y dos o tres los elegí yo. Seguidamente probamos suerte jugando a la quiniela y al final fuimos al Mercadona para comprar unas cuantas cosas que nos faltaban.
Cuando nos volvíamos a casa le recordé a papá que prometió que me compraría globos y volvimos en busca de un quiosco. 10 globos de distintos colores me compró. Cuando llegamos a casa me infló la mitad y monté una fiesta.
Ya me encuentro mejor de la barriga y no tengo nada de vómitos. Incluso he comido primero emblanco y después boquerones fritos. Todo muy malagueño. Y de postre plátano de canarias. Ya estoy bastante recuperada.
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