miércoles, 17 de septiembre de 2008

Tres pijamas en una noche

Ayer llegaron mis abuelos Pepa y Felipe de su viaje a Lanzarote. Volvieron con muchas ganas de verme, así que se acercaron a visitarme a casa. Me trajeron un regalito que me gustó mucho. Un camello-mochila-bolsa, o algo por el estilo. A mi hermano Miguelito también le trajeron unos baberos de regalo, mami dice que el hermanito va a necesitar muchos. No entiendo por qué, ¿se va a pasar todo el día comiendo? En fin...

Por lo visto, en Lanzarote hay muchos camellos y los abuelitos aprovecharon para montarse en uno. ¡Qué emocionante! Vinieron muy contentos y un poquito más gorditos por lo que ahora tendrán que empezar a cuidarse. No como hago yo que no me cuido nada de nada.

Ayer después de la siesta me merendé dos donettes de chocolate, dos pettit suisse y unas cuantas uvas. En la cena, como estaban los abuelos piqué un poco de queso, unas cuantas patatas fritas de paquete, croquetas y mi biberón. Casi nada. Pero estoy arrepentida porque esta noche sobre las 5:30 de la madrugada he vomitado mucho. Puse toda mi cama perdida, además de mi pijama. Mis padres lo limpiaron todo y me dejaron acostarme con ellos, pero a las 6:30 otra vez eché la papa, esta vez en su cama. Otro pijama nuevo y otra vez a cambiar las sábanas. Mientras mis padres hacían su cama me acostaron en la mía y me dormí. Estaba muy cansada.

No sabemos si lo que tengo es un empacho -lo más seguro- o un virus. Ya veremos. Por lo pronto hoy no voy al cole y me quedaré en casa de mi abuela Pepa, que tiene una camita para mí por si no me encuentro bien. Además ella me puede preparar un emblanquito. Veremos cómo evoluciono.

No hay comentarios: