jueves, 25 de septiembre de 2008

Recogiendo hojas secas

Aprender es una de las cosas más chulas que existen. Ahora estoy aprendiendo en el colegio las estaciones del año. Sé que acabamos de entrar en otoño y que es la época del año en la que se caen las hojas de los árboles. En el cole nos han pedido que recojamos hojas de árboles secas para un trabajito. Mi madre y yo estuvimos, en el camino a la casa desde El Corte Inglés recogiendo un montón de ellas. ¡Qué divertido!

También estoy aprendiendo a colorear por el interior de los dibujos, intentando no salirme, pero es bastante difícil y aunque pongo mucha atención siempre echo fuera algún que otro trazo. Pero estoy mejorando un montón.

En cuanto a lo de hacer pipí en el váter, eso lo tengo bastante controlado, sólo muy pocas veces se me escapa, sin embargo lo de hacer caca, eso es otro cantar, es un marrón bien gordo. Jo, jo, qué mal suena.

Pero como soy muy joven, tengo mucho tiempo para seguir aprendiendo muchísimas cosas más.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Un día en el campo

¡Jo, qué bien me lo he pasado hoy! Para empezar, nos despertamos más tarde de lo normal, pues para eso era domingo. Desayunamos tranquilamente aunque papi sólo se tomo un vaso de leche porque decía que así tendría más espacio libre en la barriga. Después nos arreglamos y nos fuimos a recoger a la abuela Pepi que se venía de día de campo con nosotros. Nos esperaba una buena.

De camino a la finca de Mª Carmen y Ángel, que son vecinos y amigos de la abuela Pepi, hicimos una parada para encontrarnos allí con mis padrinos Mª Carmen y José, mis titos Ana, Paco, y Natalia; Mª José y Francisco, además de Mª José, Alberto, Blanca y Nacho; Yolanda, Tineo, Marta y Luis; Ozzy y Dani. En el camino se nos unieron Mariam y Osorio. Cuando por fin llegamos nos estaban esperando Mª Carmen y Ángel, junto con Paqui -mi pediatra particular- y Antonio., que son grandes amigos. Al momento llegó Mario y algo más tarde Pascual. Casi nadie como veís. Todos muy buenos amigos.

En el campo -que es como yo le llamo- me lo pasé pipa jugando un montón, sobre todo en una piscina donde disfrutamos como enanos que somos. Un día especial de verdad.

Los mayores tampoco se lo pasaron mal, se les veía muy contentos a todos, riendo con la boca llena a dos carrillos. Mª Carmen hizo unos callos con los que papi empezó a rellenar su espacio libre. Ángel en la barbacoa tampoco se quedó corto. Todos sin excepción se lo pasaron en grande. Boooomba como yo digo.

Durante un buen rato todos miraron al cielo, deseando que unas nubes negras no se nos acercaran. Y así fue. ¡Qué suerte! Justo después de los postres, de los que mami hizo buena cuenta, empezaron a caer unas gotas muy grandes y después nos llamaron Mª Carmen y Ángel y nos dijeron que empezó a granizar justo después, cuando nosotros ya nos habíamos ido.

No os pongo ninguna foto del día porque aunque mis padres se llevaron la cámara de fotos, ni se acordaron de ella.

viernes, 19 de septiembre de 2008

De celebración

Ayer celebré mi santo recibiendo muchos regalos y aún espero recibir alguno más que no me pudieron traer.

Primero vino tito Paco, justo antes de la siesta, y me trajo un álbum de fotos, que estoy deseando rellenar para luego disfrutar viéndolas con mami, además me trajo 3 muñequitas que son hermanas, Las tres mellizas, Ana, Helena y Teresa, se llaman. Estuve toda la tarde jugando con ellas. Más tarde vinieron mis abuelos Pepi y Miguel con mi primita Natalia, me trajeron un vestido vaquero muy bonito que no quise ni abrir porque cuando llegaron estaba durmiendo la siesta y no me sentó nada bien despertarme. A veces soy un poco perezosa.

Más tarde vino tito Francisco y me trajo un pijama rosa. ¡Qué guay! Después tita Cristina me regaló un chubasquero y una rebeca a mi hermanito, pues ellos van a ser sus padrinos. Más tarde mis abuelos Pepa y Felipe unos tenis muy chulos, pero que me quedan un poquito grandes y tendremos que descambiar por otros más chicos.

Pero hoy viernes también estamos de celebración. Vamos a celebrar el cumpleaños de tita MªJosé y de mami, que aunque las dos cumplieron la semana pasada, lo celebran hoy juntas. Desde aquí les doy un beso muy muy grande a las dos.

Por cierto mis problemas con los vómitos son agua pasada y ya estoy totalmente recuperada. Definitivamente fue un empacho, y es que no me sé controlar.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Hoy es mi santo

Hoy es mi santo. No sé qué significa eso pero me gusta. No es mi primer santo, ni mucho menos, pero no recuerdo muy bien lo que se hace. Sé que es especial, pero no tengo muy claro por qué. Mis padres han tratado de explicarme que hoy se celebra que me llamo Sofía, igual que otro día celebraremos que Natalia se llama Natalia o que Nacho se llame Nacho. Sin embargo, no creáis que es fácil para mí, aunque no importa. Me gusta de todas formas.

Mis padres me han dicho que me darán un regalito por ser mi santo, así que, allí estaré con los brazos abiertos, bienvenidos sean todos los regalitos que me traigan.

En cuanto a mis vómitos, pues parece que estoy mejor, no he vomitado en toda la noche y eso que me tomé un poquito de queso, un piquito de pan y un biberón bien grande. Ah y una o dos cucharadas del yogur de mis padres. No vomito desde ayer después de almorzar, y eso que comí emblanco. Parece que estoy mejor y voy a ir a la guardería. Tengo que contarles a mis amiguitos que hoy es mi santo. ¡Bien!

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Tres pijamas en una noche

Ayer llegaron mis abuelos Pepa y Felipe de su viaje a Lanzarote. Volvieron con muchas ganas de verme, así que se acercaron a visitarme a casa. Me trajeron un regalito que me gustó mucho. Un camello-mochila-bolsa, o algo por el estilo. A mi hermano Miguelito también le trajeron unos baberos de regalo, mami dice que el hermanito va a necesitar muchos. No entiendo por qué, ¿se va a pasar todo el día comiendo? En fin...

Por lo visto, en Lanzarote hay muchos camellos y los abuelitos aprovecharon para montarse en uno. ¡Qué emocionante! Vinieron muy contentos y un poquito más gorditos por lo que ahora tendrán que empezar a cuidarse. No como hago yo que no me cuido nada de nada.

Ayer después de la siesta me merendé dos donettes de chocolate, dos pettit suisse y unas cuantas uvas. En la cena, como estaban los abuelos piqué un poco de queso, unas cuantas patatas fritas de paquete, croquetas y mi biberón. Casi nada. Pero estoy arrepentida porque esta noche sobre las 5:30 de la madrugada he vomitado mucho. Puse toda mi cama perdida, además de mi pijama. Mis padres lo limpiaron todo y me dejaron acostarme con ellos, pero a las 6:30 otra vez eché la papa, esta vez en su cama. Otro pijama nuevo y otra vez a cambiar las sábanas. Mientras mis padres hacían su cama me acostaron en la mía y me dormí. Estaba muy cansada.

No sabemos si lo que tengo es un empacho -lo más seguro- o un virus. Ya veremos. Por lo pronto hoy no voy al cole y me quedaré en casa de mi abuela Pepa, que tiene una camita para mí por si no me encuentro bien. Además ella me puede preparar un emblanquito. Veremos cómo evoluciono.

Un año de blog

Hoy se cumple un año desde la primera vez que escribí en este blog. ¡Cómo pasa el tiempo! La intención de este blog es llevar un control fidedigno de las cosas que me suceden. Mis padres pensaron que además era una buena forma para que todos, más adelante, puedan recordar mis primeros pasos en la vida. Incluida yo. También serviría para que todas las personas que me quieren estén informados de mis avances en la vida, aunque también de mis retrocesos. Poner fotos con mis juguetes favoritos, con mis vestidos más bonitos pero, sobre todo, con las personas que me rodean.

A veces he puesto vídeos para que me vieseis en acción, otras veces sólo escribo. El mayor enemigo de este blog es el tiempo del que disponen mis papis, que hacen lo imposible por llevarlo lo mejor posible. Sobretodo próximamente con la llegada de mi hermanito, que viene para revolucionar nuestra casa, pero eso, ya lo iré contando aquí. En mi blog, o mejor, en nuestro blog, porque será lo primero que voy a tener que compartir con mi hermanito.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Feliz cumpleaños mami

Hoy es el cumpleaños de mi mami, 36 años bien llevados. Yo no lo sabía, pero ayer cuando me enteré, me puse muy contenta. Mi papi y yo fuimos a comprarle un regalito para que se lo entregara yo. Cuando la vi, le di un abrazo muy grande y un beso gigante también, aunque ella se merecería que estuviera todo el día dándole besos y abrazos.

En este cumpleaños mami está embarazada de mi hermanito Miguel, y aunque está ya de 8 meses sigue en muy buena forma. Dice papá que incluso mejor que en mi embarazo. ¡Ni siquiera se le hinchan los pies! No le ha salido mucha barriga y no parece que esté de tantos meses.

Está siempre muy contenta y muy feliz a pesar de que, a veces, no le hago la vida fácil. Ayer me hice pipí en el sofá, sobre el cojín. La verdad es que estaba viendo dibujos en la tele, se me va el santo al cielo y no me doy cuenta de que tengo que pedir pipí. Y es que sigo pensando que llevo pañales. ¿Qué le vamos a hacer? Papi le tiene preparados bastantes regalos que esperemos les guste. Desde aquí le mando un beso muy muy grande.

martes, 9 de septiembre de 2008

Cada día es especial

Como ya sabéis he vuelto al cole, a la tarea diaria y, la verdad, no me ha costado nada. Cada mañana cuando me despierto lo primero que hago es bajarme de mi cama y subirme a la de mis padres para despertarlos, aunque cuando estoy muy cansada son mis padres los que vienen a despertarme a mi cama. No importa, suelo tener buen despertar.

Lo siguiente es el biberón. Me lo suelo tomar o bien en la cama de mis padres mientras ellos se están vistiendo, o bien en la cocina mientras preparan el desayuno, dependiendo de si me levanto yo primero o ellos.

Justo después, llega el momento con más incertidumbre del día. Cuando mi padre me sube en el cambiador para que mami me vista es cuando empiezo a enterarme de lo trepidante que va a resultar el día. En ese cambio de ropa mis padres me dicen, por ejemplo: hoy vas a ir a la guardería luego te va a venir a recoger el abuelo Miguel y vamos a ir a comer a su casa donde estará la abuela Pepi y la primita Natalia, o bien, hoy nos vamos a quedar la mañana en casa y a la hora de almorzar nos vamos a ir a la playa con los abuelos Pepa y Felipe. Normalmente me digan lo que me digan que vayamos a hacer digo: ¡bien!. Pues verdaderamente cada día es especial para mí.

sábado, 6 de septiembre de 2008

El cumpleaños del abuelo Miguel

Ayer viernes fuimos por la noche a celebrar el 68 cumpleaños de mi abuelo Miguel, que aunque es el domingo lo celebró el viernes invitándonos a todos a cenar en el restaurante Ku'damm. Nos lo pasamos estupendamente, como siempre. Primero cenamos, luego fuimos a los cacharritos donde mi prima Natalia y yo somos las verdaderas protagonistas y después fuimos a tomar un helado.

El abuelo recibió muchos regalos y se le veía muy feliz. El tito Paco ya está prácticamente recuperado de su corte en la pierna y todos teníamos muchas ganas de pasarlo bien. Papi estaba encantado de poder tomarse dos grandes jarras de cerveza después de estar más de 10 días sin poder tomarla debido a los antibióticos para la otitis.

Pero la experiencia realmente nueva para mí fue montarme en los coches de choques. Sí, primero con papi, después con mi padrino y luego con tito Paco. ¡Jo, cuánta diversión! No podía imaginar que los coches de choques fueran tan divertidos. A mi prima Natalia le daba al principio un poco de miedo, pero luego lo superó. Yo, como no tengo ningún miedo, ni ningún sentido del riesgo me dejé llevar por las luces de colores, la música alta y la velocidad. Al final mi tito Paco me dejaba conducir. Aquí os pongo el vídeo para que comprobéis que es bien cierto.

Felicidades abuelito

jueves, 4 de septiembre de 2008

Escondida

El lunes viendo el interés que mis padres ponen en que aprenda a hacer caca en el váter, dejé mis juguetes por un momento, interrumpiendo mis quehaceres, y me fui al cuarto de baño. Allí me bajé los pantalones y la braguita e hice caca en el váter. Nada complicado la verdad. Cuando terminé llamé a mami a gritos para que viniese a verlo y me limpiase, claro. Cuando mami lo vio llamó a papi para que lo viese y también se puso muy contento. Podía verse en sus caras que estaban muy orgullos de mí, incluso por la tarde me dieron unos regalitos. Todo muy bien.

Pero el martes, aaay el martes. Lo estropeé todo. No sé por qué, pero lo que a mí realmente me gusta es hacer caca detrás de las cortinas. Escondida. Si llevo pañal mira, pero como no lo lleve mis padres se agarran una que no veas.

Siempre les prometo que la próxima vez lo haré en el váter pero eso es otra historia.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Morenito chiclanero

He hecho tantas y tantas cosas desde la última vez que escribí en el blog que no sabría por donde empezar. Me gustaría escribir día a día todas las cosas que he hecho, pero son tantas que serían imposible, pues necesitaría otra vida sólo para ponerlas aquí.

Esta mañana he ido a la guardería, Papi me ha llevado. Al principio he ido rechistando un poco pero poca cosa. Una vez en la puerta se me pasó todo y entré sonriente con la intención de pasármelo bien. En la guardería les he ensañado a todos el moreno tan lindo que me he traído del último fin de semana en Chiclana. He ido a un Hotel -mi primera vez- junto con mis abuelos Pepa y Felipe además de todos los titos por parte de mami. Yo era el centro de atención, claro está. Todos han jugado conmigo. Me lo he pasado en grande y he descansado de lo lindo e incluso mis papis han podido descansar pues sabían que si no estaba con ellos estaba en muy buenas manos.

En el Hotel Valetín -que así se llama- había 3 piscinas y estaba en primera línea de playa. Yo quería estar todo el rato en la piscina para niños, porque allí puedo estar sin flotador. Era muy divertida y además redonda.

Por la noche vimos varios espectáculos que había en el mismo hotel. El primero del Rey León no me hizo mucha gracia porque me asustaba. Pero no pasa nada. El segundo fue más divertido y lo pasé casi todo el rato con tito David.

No he hablado nada de la comida. ¡Cuánta comida había! Todos parecían pasarlo verdaderamente bien a la hora de la comida. Jo, no recuerdo cuántos helados me tomé pero seguro que más de tres.

Ha sido un fin de semana irrepetible. La única pena del fin de semana es que no me he podido llevar todos mis juguetes al hotel, aunque en realidad no los he hechado de menos.