Hinchándome a comer

Estaba yo sentada esta tarde en el coche, volviendo de comprar de un Mercadona cuando papi me preguntó que qué estaba haciendo, a lo que le contesté como quien lo dice muy a menudo: Me estoy hinchando de comer pan. Y era cierto. Mi madre había comprado una barra. Me la dio, y yo, bocadito a bocadito, me puse púa.

Me gusta mucho comer pan pero sobre todo con mantequilla. Todas las mañanas cuando mis padres están desayunando, a pesar de que yo ya me he tomado el biberón. De postre me tomo un poco de pan con mantequilla que yo les pido. No vale cualquier pan, debe ser en pan de molde, y sin la parte más tostada exterior. Cosas que tiene una.

En el coche, además hay que escuchar la música que me guste a mí. Es decir: Rihanna, Amy Winehouse... y nada más. Y punto, como me dice papá.

Coloco una foto de mi cumpleaños donde estamos Marta, Sofía, Natalia y Blanca. ¡Qué simpática!

Mojándome los pies

El domingo por la mañana me desperté bastante pronto, pero en lugar de llamar a mis padres lo que hice fue bajarme de mi cama, con mucho cuidado de no caerme, e ir a oscuras en busca de mis padres, pero a mitad de camino, por el pasillo, no sé cómo, me perdí y me puse a llorar hasta que vinieron a por mí. Mis padres me repitieron una y otra vez que no me bajara de la cama porque me podía hacer daño por lo que intentaré hacerles caso.

Después de desayunar nos fuimos mami y yo junto con Lidia y Elena a la playa, algo más tarde llegó tita Cristina. Pasamos una mañana bastante entretenida todas jugando con la arena. Yo incluso me comí un poco. ¡Qué asco! Ya no lo vuelvo a hacer más. No me bañé porque el agua del mar estaba muy fría, sólo me mojé un poquito los pies al principio y un poco al final para quitarme la arena. Hicimos castillos con los juguetes que me regalaron mis padrinos.

De camino a casa me dormí en el coche, agotada, pero me despertaron al llegar a casa para comer y después no quise dormir la siesta, papá lo intentó un buen rato hasta que finalmente lo consiguió y me dormí.

Ya por la noche vinieron a ver el fútbol mis titos Mª José, Francisco, Cristina y David. Todos comieron pizza, menos mami que se pidió nadie sabe qué, y yo sólo un yogur, no quise el biberón.

Miguelito

Mis padres y yo hemos decidido que el hermanito se va a llamar Miguel como el abuelito, que se ha puesto muy contento con nuestra elección. A mí me gusta mucho y ya hace tiempo que lo pronuncio muy muy bien. Todos, estamos muy ilusionados con mi futuro hermanito. Esperemos que todo siga tan bien como hasta ahora y podamos disfrutar de él tanto como lo deseamos.

Mi padre dice que el nombre de Miguel lo han llevado mucha gente ilustre en la historia, tanto de España como en el resto del mundo, desde escritores como Miguel de Cervantes, Delibes, Hernández, Unamuno, Romero Esteo o Michael Ende pasando por deportistas como Induráin, Schumacher o Jordan; actores como Caine, Keaton, Douglas, J. Fox; cantantes y músicos como Bosé, Jackson, Mick Jagger, Mike Mc Cready, pasando por presidentes (Mijail Gorbachov), físicos (Faraday) o filósofos (Foucault) e incluso el grandísimo Miguel Ángel; en fin, multitud de personajes, pero, de todos, con diferencia mi favorito es el abuelo.

¡Es un hermanito!

¡Es un niño! ¡Jo, qué sorpresa más grande! No sé por qué pero todos pensábamos que iba a ser una hermanita. Quizás lo pensamos porque mami está llevando el mismo tipo de embarazo que conmigo. Estamos muy contentos todos. De los más contentos es el abuelo Miguel porque tiene dos nietas y ahora quiere un nieto. Está muy muy contento. No se lo creía.

Mi papi dice que ya hay otro malaguista y madridista en camino y mami dice que no va a poder aprovechar tanto vestido bonito mío. ¡Qué le vamos a hacer!

Lo más importante es que todo va bien, muy bien. Pesa lo que tiene que pesar, mide lo que tiene que medir. Tiene un corazón que late como tiene que latir, 5 deditos en cada mano y cada pie. Estamos deseando conocerle y cogerlo en nuestros brazos. Le esperamos con impaciencia. ¡Muac!

¡Cuántas emociones seguidas en tan poco tiempo!

Dos Años

Hoy ha sido mi cumpleaños y no os podéis ni imaginar lo bien que me lo he pasado. He celebrado mi cumple rodeada por todos los que me quieren, padres, titos, abuelos y amigos, recibiendo bonitos regalos uno tras otro, comiendo y corriendo todo el rato, siendo el centro de atención, gritando y riendo. Con un tiempo totalmente veraniego. ¡Jo, qué diversión! Ya estoy deseando cumplir los tres años. Todos lo están deseando al igual que yo.

Desde las 19:00 h que empezamos hasta las 23:00 h que terminamos estuvimos en Los Hermanos Dorado, en la terraza junto a un parque perfecto para jugar.

Vinieron tanta gente que temo olvidarme alguno: Abuelos Pepi y Miguel; Abuelos Pepa y Felipe; mis padrinos José Miguel y Mari Carmen; Ana María, Paco y Natalia; Cristina y David; Mª José y Francisco; Rosi y Chiqui; María José, Alberto, Blanca y Nacho; Lidia, Juanfra y Elena; MariCarmen, Nini, Jose, Carlota y Guillermo; Yolanda, Tineo, Marta y Luis; Paqui, José y Dieguito, Mamen y Pepe, Marian y Osorio, Isabel, Paco y su madre, Trini, Nieves.

Media vida

Mañana cumplo dos añitos. Estoy muy ilusionada en el día de mañana porque mis padres han comprado muchas chucherías que yo voy a repartir en la guardería. Todos mis amiguitos me cantarán feliz cumpleaños y me lo pienso pasar bomba.

Luego por la tarde veré a todo el mundo que me quiere, bueno a casi todos porque algunos no pueden venir. Pobrecitos, lo que se van a perder.

Este último año ha sido el mejor de mi vida, pero el que viene va a ser aún mejor porque mi madre me trae un hermanito/a para mí. Para poder jugar. Espero que a mami le crezca la barriga pronto porque estoy impaciente.

En la foto estoy con mi tita Mª José en el día de mi primer cumpleaños, justo en la mitad de mi vida. Se puede ver lo poco que ha cambiado mi tita y lo mucho que lo he hecho yo.

La horchata

Ayer domingo me desperté muy contenta después de dormir profundamente toda la noche, sin mocos ni tos que me desvelasen y pude descansar tranquilamente, como mis padres. Aunque mami un poco menos porque pone el despertador para controlarme la fiebre. ¡Cómo se preocupa por mí!

Llevábamos mami y yo dos días sin salir de casa, así que papi nos invitó a ir a tomar churros a la calle. Finalmente fuimos junto con los abuelos Pepa y Felipe a desayunar a la cafetería La Unión donde trabaja el amigo de mis padres Juanfra donde casualmente pudimos ver a Lidia junto con Elena, que estaba dormidita.

Me quedé toda la mañana con mis abuelos porque mis padres fueron al cine. Me encanta que vayan al cine y yo pueda quedarme en casa de los abuelos. Estando en casa de los abuelos llegaron a visitarme Cristina y David además de Mila y Mariano que son los padres de tito David. Me trajeron un regalo que es un libro musical que me gustó mucho.

Cuando volvieron mis padres del cine, fuimos todos juntos a almorzar a la Pizzería Primavera -antojo de mami-. No hubo siesta para mí. ¡Bien! Mientras ellos almorzaban yo jugaba con los poco apreciados móviles de Mariano y papi. Seguidamente fuimos a tomar un helado, aunque lo que yo me tomé fue el zumo blanco de papá, que él no sé por qué llama horchata.

Desde la heladería volvimos a casa donde nos juntamos todos de nuevo además de tita Rosi y Chiqui y tita Mª José y Francisco. ¡Cómo les gusta el fútbol a los hombres! Cuando el partido terminó me bañaron y papi me dio el biberón pero justo después lo vomité todo. Hasta la horchata de la tarde. Es que como demasiado para no tener dos años, pero a partir del miércoles sí podré.

No son lo mío

El jueves por la noche mejoré algo, no tuve fiebre y dormí mejor, de manera que mis padres decidieron llevarme a la guardería, pero el viernes por la noche estuve otra vez peor, con fiebre desde la tarde. La cosa es que me tomo la medicación y rápidamente se me baja la fiebre pero en cuanto se me pasan los efectos, vuelve a subírseme la fiebre. Todo ello superpuesto con una tos seca y profunda, que en realidad es lo más preocupante. Esta noche pasada he descansado fatal, como mis padres, pero sobre todo mami, que venía de vez en cuando a tocarme la frente, controlando el estado de mi fiebre. Pobre mami debe estar agotada.

Hoy sábado llevo toda la mañana un poco atontada, con pocas ganas de hacer cosas, tumbada en el sofá, arrastrando los pies y con muchas ganas de estar en brazos. Apenada y cansada de tanta tos. Triste como un día lluvioso. Mis padres dicen que si el domingo no mejoro sensiblemente me van a llevar al médico. Espero mejorar lo antes posible porque los médicos no son lo mío.

Feliz cumple Tita Ana

Hoy es el cumpleaños de mi tita Ana, es la mami de mi primita Natalia, la hermana de mi padre además de mi padrino.

Desde aquí le deseo que sea muy, muy feliz el día de su cumple. También que reciba muchos regalos para jugar y que se lo pase genial. ¡Un Muuuuac muy grande y un abrazo gigante!

Algo pachucha

Estoy un poquito pachucha, porque tengo mucha tos y muchos mocos y todo junto me produce fiebre. Anoche tuve 38.5º. Mis padres me están dando una medicina a ver si poco a poco voy mejorando. Durante el día, con el efecto de los medicamentos estoy bastante bien y alegre pero durante la noche la tos no me deja dormir y entonces me pongo a llorar por lo que no descanso bien.

Hoy no he ido al cole, porque estando malita es mejor que no vaya para no contagiar a todos mis amiguitos. He ido a casa de los abuelos Pepi y Miguel, donde además descanso mejor. De todas formas sigo comiendo, riéndome y jugando tanto como siempre.

Espero estar mejor para mi cumpleaños.

Un pez llamado Sofía

Mi papito dice que empiezo a decir tantas cosas y hacer tantas cosas nuevas que voy a necesitar una persona permanentemente apuntando lo que hago para poder llevar al día mis aventuras. Pero aquí estoy para haceros un resumen. Sobre todo para cuando yo sea grande y no me acuerde de nada, de manera que pueda recordarlo leyéndolo aquí.

El sábado por la mañana fuimos papi, el abuelo Miguel, la abuela Pepi y yo a desayunar churros. ¡Qué buenos! Mami no vino porque fue a un curso de su cole. Me quedé con la abuela Pepi mientras papi y el abuelo fueron al baratillo. Me porté muy bien porque se lo prometí a papi, dijo que si me portaba bien vendría la prima Natalia a jugar conmigo por la tarde en casa de los abuelos. Y así fue. ¡Jo, cómo me gusta jugar con mi primita! Me lo paso pipa, juego, juego y no paro de jugar. Lo peor es que lloro mucho cuando nos separamos.

El domingo por la mañana papi se fue al fútbol muy tempranito y yo fui con mami a pasear junto con Lidia y Elena, mientras Juanfra también se había ido al fútbol con papi. Cuando volvieron estaban muy contentos, se lo habían pasado boooomba y nos fuimos los 6 juntos a comer cerca de nuestra casa. No nos quedamos mucho porque seguidamente íbamos a visitar a mis padrinos a su casa.

Fuimos a recoger a la abuela para que viniese con nosotros de visita pero no sé qué fue lo que pasó, que todo ocurrió en un pestañear y me desperté, al rato, en la cama de mis padrinos. Papi y el padrino estaban viendo el fútbol, del que también acabaron contentos. Qué buen día para ellos. Mi padrino José también había estado esa misma mañana en el fútbol con mi papi. Disfruté mucho con la nueva pecera que tienen en casa mis padrinos. Hay muchos peces chiquititos, chiquititos. Sólo acerté a decirles: "hola" y a no separar los ojos de los peces. Le pusimos mi nombre a un pececito naranja muy bonito. Me gustaron mucho. Casi tanto como el bizcocho que hizo madrina. Ummm, para chuparse los dedos. Mis padrinos me regalaron un vestido precioso con muchas fresas rojas y una rebeca a juego que estoy deseando ponerme. Además de 6, sí 6 huevos Kinder. Ayer me tomé uno, y hoy otro. Por si fuera poco, también me regalaron una mochila de Hello Kitty con cantidad de accesorios para la playa. ¡Cómo voy a disfrutar en la playa este verano!

Una foto mía en la que aparezco con mi pijama de Hello Kitty!

Poco a poco

No sé bien cómo lo hago pero cada vez que me caigo, cada vez que me doy un golpe o tropiezo contra algo termino dándome en el mismo sitio. La última vez fue en la guardería, ayer mismo, fui directa contra la pared inclinando la cabeza. Bum. En toda la frente. En el mismo sitio, en mi chichón perpetuo, ya casi crónico. Un morado dando un toque de color a mi frente.

Papi dice que me parezco a mami cada vez más, a veces, desafortunadamente. ¿Qué le vamos a hacer, verdad? Por otro lado en algunas ocasiones me parezco más a papi. Me gusta escuchar música. Cuando me monto en el coche le digo a mi padre que ponga música, que ponga a Amy Winehouse y que la ponga más fuerte. Como casi de todo como papi y cuando nos tenemos que ir a algún sitio también digo: "Vaaaaamos mami, date prisa".

También estoy intentando aprender a pedir las cosas por favor y a dar las gracias, pero no me acuerdo siempre. O más bien casi nunca. En fin, poco a poco.

En el pediatra

Ayer por la tarde mi madre y mi abuela Pepa me llevaron al pediatra. Papi estaba trabajando. Era mi revisión de mis "casi 2 años", que ya mismo cumplo. No me gusta nada ir al pediatra, en realidad, no me gustan nada los médicos, ni nadie que lleve bata en general. Lloré, pataleé y opuse toda la resistencia que pude para que no me examinara. También me anduve con mucho ojo de que no me pincharan esta vez.

A pesar de todo, el pediatra se portó bastante bien y primero me pesó para ver que mi peso es de 15,100 Kg, que es más o menos lo que pesa una niña de 92 cm como los que yo mido ya. Estoy grande pero no gorda es lo que dice mami. Después me ha dicho que ya puedo dejar de tomar leche para bebés y puedo tomar leche entera normal. Como una niña grande.

Además dijo que ya debería empezar a cepillarme los dientes para ir aprendiendo a cuidarlos desde chica. Parece muy divertido. Pero lo mejor es que dijo que ya no tengo que vacunarme hasta que tenga 3 años. ¡Qué alegría!

"He rompío el vaso de los Zimpzon"

¡Qué enfado tenía mami conmigo ayer! La verdad es que no me porté nada bien. Para empezar no quise dormir la siesta, estaba algo nerviosa, no consentía dormirme y mis padres me dieron por caso perdido. Me pasé toda la tarde contraviniendo a mi madre.

Durante la tarde, en un momento en el que mami estaba haciendo cosas por la casa, me fui para el salón, separé el parque para poder colarme tras él y coger un vaso de los Simpsons, a pesar de que lo tengo prohibido. Se rompió. Mami llegó y se enfadó mucho conmigo, me gritó e incluso me dio varios tortazos en el culo. Le pedí perdón. Pero aún así me castigó y me metió en el parque del que ayer aprendí a escaparme. Mami no se lo podía creer, pero así es. He aprendido a salir del parque sin ayuda de nadie.

Cuando papi llegó del trabajo mami me hizo contarle a papi lo que yo había hecho: "he rompío el vaso de los Zimpzon", le dije. Papi también se enfadó bastante y me hizo prometer que no volvería a coger los vasos, es más, ni siquiera a abrir la puerta.

Antes de que papi llegase estaba muerta de sueño, le dije a mami que me quería ir a la cama, pero mami dijo que hasta que papi no volviese y me diera el biberón, no había cama. Qué larga se me hizo la espera.

En la foto estoy yo posando en mi cama pero con sábanas nuevas. ¡Qué chulas!

Barriendo

Mi abuela Pepa me ha regalado una fregona, un cubo, un recogedor y una escoba. Me encantan, estoy todo el día limpiando por aquí y por allí. A mi madre le gusta mucho verme "limpiar" y a mi padre también. Limpiar es muy divertido.

Estoy un poco malita, no sé de qué porque me duelen las piernas pero también la boca. Papi dice que puede que esté creciendo y, al mismo tiempo, me estén saliendo algunas muelas. Pero lo raro es que también he vomitado y tengo tos. Algo me viene encima. Se ve venir.

Hoy es el aniversario de boda de mis padres. ¡¡6 años casados!! Por eso anoche dormí en casa de la abuela Pepa y el abuelo Felipe, para que mis padres fueran a cenar románticamente por ahí. En casa del abuelo donde estaban Mª José y Francisco, Rosi y Chiqui y Cristina y David; todos viendo el fútbol en la tele nueva de mi abuelo. ¡Qué grande! ¡Cómo se tienen que ver allí los dibujos!

Desperezándome

Papá dice que es una verdadera pena que todas las mañanas me tengan que dejar en la guardería. Aunque sabe que me gusta y que me lo paso estupendamente bien allí.

Lo dice, sobretodo, porque por las mañanas aunque al principio me despierto un poco torcida de carácter, en cuanto me tomo el biberón soy un encanto. Prácticamente todos los días, después del biberón -que es el tiempo que necesito para ordenar mi cabeza- estoy muy cariñosa y melosa. Me gusta remolonear abrazando una pierna de mami, luego la de papi, mecer a mis muñecos y dejarlos dormidos.

Poco a poco durante la mañana voy desperezándome, voy pidiéndole a mis padres "un besito", luego "un abracito" y así. Incluso estoy tan de buen humor que poso para las fotos.