viernes, 27 de agosto de 2010

Un día playero

Seguimos de vacaciones y cada día hacemos nuevas actividades. El miércoles fuimos junto con nuestros amigos Juanfra, Lidia y Elena a pasar el día en la playa. Papá, Miguel y yo nos vestimos los tres con las camisetas que mis padres trajeron desde el Oceanográfico de Lisboa. ¡Qué divertido, los tres vestidos igual! Llegamos tempranito, para poder plantar nuestras sombrillas en un sitio cerca de la orilla, para que tanto papá como Juanfra no tuviesen que hacer mucho ejercicio para llenar la bañerita. Estuvimos todo el rato en remojo. Cuando no estábamos dentro de la bañerita estábamos en la orilla o dentro del mar. Jugamos mucho con la arena, haciendo castillos, murallas y cosas así. Elena y yo jugábamos juntas y Miguel hacía todo lo que veía que nosotras hacíamos, aunque a veces, no exactamente como queríamos.

Cuando llegó la hora del almuerzo fuimos al chiringuito a tomarnos una paella, pero antes pedimos unos espetos de sardinas. Yo me comí cuatro sardinas y casi no me quedó espacio para nada de arroz, aunque sí dejé un pequeño hueco para un Frigopie. Miguel también comió sardinas, pero para cuando llegó la paella ya estaba dormido, y durmió más de dos horas seguidas de siesta!

Estuvimos en la playa hasta que se fue el Sol y los sustituyó la sombra, entonces sí que recogimos todas nuestras cosas y nos fuimos a casa, y cuando llegamos estábamos todos muy, pero que muy cansados...

1 comentario:

Mamá dijo...

¡¡¡Guapos!!!