El viernes al despertarme mis padres me dieron la noticia de que era mi santo, y que por lo tanto era un día realmente especial. Lo primero que hicimos después de tomarme el biberón, claro está, fue vestirme muy guapa para irme a casa de los abuelos Pepi y Miguel. Mis padres, a pesar de ser mis santo tenían que ir a trabajar y yo también tenía que ir a mi colegio nuevo.
Al cole me llevó mi abuelo Miguel. El colegio es muy divertido y cada día hacermos nuevas actividades muy entretenidas. Después del comedor nos dejan correr por el patio. Mis padres dicen que correr por el patio me va a venir muy bien para bajar la barriga, pero yo no sé muy bien a qué se refieren.
Mientras yo estoy en el colegio Miguel se queda con Miki, que es la vecina que cuida de él. Miguel está encantado y parece que los dos se llevan muy pero que muy bien.
Al colegio vinieron a recogerme mis padres junto con Miguel, pero seguidamente al chiquitín de la familia lo dejamos en casa de los abuelos Pepi y Miguel.
Una vez que dejamos a Miguel en casa de los abuelos nos fuimos al cine. Sí al cine de verdad. Mi primera vez. Fuimos a ver una película que se llama Up, en la que el abuelo es el héroe. Me gustó mucho la película, como también me gustaron las palomitas. Umm, un paquete para mí sola.
Fuimos a una sala donde había muchas butacas y la pantalla era grandísima. En la sala sólo estábamos mis padres y yo. Nadie más vino. Los tres solitos. Miguel no podía venir porque es tan chico que le da miedo la oscuridad, pero a mí me encantó, aunque al final ya tenía ganas de salir.
Junto a la puerta del cine hay un parque de bolas, de dos plantas, muy chulo, en el que pasé un buen rato mientras mis padres se tomaron un café y yo, cuando no estaba en el parque me tomé un donut de chocolate y un zumo de melocotón.
Volvimos a por Miguel, nos bañamos rápido y nos fuimos a celebrar el cumpleaños de tita María José y el de mamá a Rigodón. Vino mucha gente, pero los que a mí me gustaron más que viniesen fueron: Nacho, Blanca, Marta y Luigi. Nos lo pasamos en grande y también recibí regalos. ¡Qué suerte tengo!