lunes, 30 de marzo de 2009

El virus que nos visitó

Este fin de semana no ha sido tan bueno como otros, y es que hemos estado bastante fastidiados en casa. El virus que nos visitó no quiso irse pronto y se quedó bastante más de lo que deseábamos. Mala pata. Lo peor de todo se lo ha llevado mi hermanito Miguel. ¡El pobre es tan chiquito! Verlo toser y llorar es algo difícil de sobrellevar, por eso el domingo fuimos al hospital, en busca de un pediatra de urgencias. Fuimos al hospital donde yo nací hace ya casi tres años. ¡Qué poco falta para mi tercer cumple!

A mí tampoco me gustan mucho los hospitales, no os creáis. Son muy aburridos. En los hospitales la mayoría de la gente tiene muy mala cara y está de mal humor, y aunque conmigo no lo demuestren, se les nota. Estuvimos bastante más de dos horas hasta que nos avisaron para entrar en la consulta. Eran cerca de las cuatro y yo no había todavía almorzado. ¡Os imagináis!

La pediatra primero atendió a mi hermano y luego a mí. Yo me porto mejor, y no porque lo diga yo, ¿eh?. Miguel comenzó portándose muy bien, sin rechistar, pero en el momento que la pediatra le miró el oído empezó a llorar. Se vuelve loco. Buaaah, buaaah, buaah. ¡Jo, cómo llora! Con lo chico que es, y el vozarrón que tiene.

Yo no lloré nada de nada, y es que no quiero que me pongan una inyección, que es lo que le ocurre a los niños que lloran. Miguel se salvó de una por muy poco porque estaba malito. Menos mal.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Dibujos olorosos

Llevo toda la semana sin ir a la guardería porque he pasado unas noches bastante malas, sobre todo la del domingo y la del lunes. Una tos muy profunda acompañada de fiebre, aunque no muy alta (38,5 º). Ayer ya estaba algo mejor -no os preocupéis- pero mis padres han preferido esperar un día más para mi vuelta a la normalidad.

A mi madre ya se le acabó la baja por maternidad y ya está de nuevo en el cole grande. Empezó el martes, por eso, tanto el martes como el miércoles he pasado la mañana en casa de mi abuela Pepi. La idea primera era quedarme cada día en casa de una abuela, pero mi abuelita Pepa tiene un gran dolor en la rodilla, apenas puede caminar sin tener que soportar un dolor fuerte, por eso me he quedado las dos mañanas con la abuela Pepi. Espero que se recupere pronto mi abuela Pepa porque también me gusta jugar con ella.

Esta mañana estaba yo viendo Heidi en casa de la abuela Pepi, mientras la abuela estaba en la cocina. De pronto el abuelito de Heidi empezó a hacer la comida y me llegó un intenso olor a carne. Me sorprendió mucho y fui corriendo a donde estaba mi abuelo para decirle que los dibujos de Heidi huelen a carne. Cuando se lo dije se reía mucho porque era mi abuela la que estaba cocinando carne. Fue muy divertido.

Coloco una foto de mi mamá y mi hermano Miguel. ¡Qué guapos!

lunes, 23 de marzo de 2009

Elemental queridos papis

El domingo, como dije ayer, mi padre me llevó a casa de mis abuelos Pepi y Miguel a eso de las 13:00h. Almorcé con los abuelos y junto a mi prima Natalia mientras mis padres comieron en casa junto a mi hermano Miguel. Un buen rato después de comer, sobre las 18:30 vino a recogerme mi padre. Eso creía yo, pero nos fuimos con él: Natalia, mi abuela Pepi y yo. Todas en el coche con papá a mi casa para ver a Miguel.

Más tarde, cuando se fueron todos y llegó el momento de cenar mi madre me ofreció para picar pan de gambas. Sí. ¡Pan de gambas! Entonces, cuando lo vi, dije: ¿cuándo ha venido el chino? Y no sé por qué a mis padres mi pregunta les hizo mucha gracia y no pararon de reírse.

Luego me dijeron que mientras yo estaba en casa de la abuela, ellos llamaron al chino para pedir el almuerzo. Me lo perdí.

domingo, 22 de marzo de 2009

En hombros

Este fin de semana he hecho de todo. El viernes pasé la tarde con mis abuelos Felipe y Pepa. Se quedaron cuidando de mí y de Miguel mientras mis padres iban a Rigodón, que hacía mucho que no iban. Cuando volvieron a recogernos ya estábamos dormidos.

El sábado fuimos los cuatros al cumpleaños de María José -la amiga de mis padres-, que es, además, nuestra vecina pues vive muy cerca de casa. Allí estaban mis amigos Blanca y Nacho, además de Marta y Luis, con los que jugué mucho. Tanto jugué que a la vuelta no quise dar ni un solo paso y mi padre me tuvo que llevar en hombros. ¡Todo el camino!

El domingo pasé la tarde en casa de mis abuelos Pepi y Miguel. Allí estaba Natalia -mi prima-, nos lo pasamos en grande. Mi padre nos recogió para que merendáramos en nuestro piso, al que vino Natalia y mi abuela Pepi.

Todo un fin de semana verdaderamente completo. El único problema es que arrastro una tos, que va creciendo, desde la semana pasada. No soy capaz de dejarla atrás y ahora se me ha echado encima de verdad.

jueves, 19 de marzo de 2009

Farolas, papeleras y la lechera

Esta mañana bien temprano, cuando mi madre me despertó, me trajo dos regalos para que se los diera a mi padre en cuanto entrara por la puerta, porque eran sus regalitos del día del padre. También es hoy el día de mami. Es su santo. ¡Qué día tan importante!

Cuando papá entró en mi cuarto no tenía yo muchas ganas de decirle felicidades, ni de darle los regalos, pero, tras mucho protestar, se los di. Un libro y unas zapatillas para pasear. Le gustó mucho los dos regalos.

Luego, durante el camino a la guardería, mi padre y yo vamos contando las farolas, las papeleras y hoy me contó el cuento de La lechera. No me gustó mucho porque es triste. Pero es una buena lección que debo aprender, porque papá dice que aunque yo no llevo un cántaro en la cabeza, sí voy mirando para todas partes y tropiezo por todos lados.

lunes, 16 de marzo de 2009

Parqueando

El sábado después de almorzar y tomarme un helado, mis padres me llevaron a un parque nuevo -al menos para mí- que está en Torremolinos. Es un parque grandísimo. Tiene el tobogán más alto que jamás vi. Nunca pensé que podría tirarme hasta que finalmente lo hice. Mamá no estaba muy de acuerdo con que me tirase.

Fue una experiencia rara, por un lado me daba miedo, pero una vez que me tiré y llegué abajo, me encantó. No me tiré nada más que una vez, pero luego me pasé un buen rato hablando del tobogán grande.

El domingo fui a otro parque, al que está junto a mi casa, que aunque no es tan grande como el otro, me gusta mucho, sobre todo cuando vienen Elenita, Nacho y Blanca a jugar conmigo. Nos lo pasamos en grande.

viernes, 13 de marzo de 2009

Los pequeñines

Bajo petición de tita Cristina he colgado en mi blog una foto donde aparecen mi hermano Miguel y mi primo Daniel. En la foto se puede ver bien la diferencia que existe en estos momentos entre uno y otro. Para que veáis lo rápido y mucho que crecen los niños en los primeros 5 meses de vida.

Ya sé que tita Cristina pidió una foto donde apareciésemos los tres, pero no tenemos ninguna, tenemos a duo unas cuantas pero ninguna con los tres. Ya la estamos encargando.

También se puede ver en la foto la cara de cansado de tito Chiqui, y eso que según nos cuentan Daniel está portándose muy bien y duerme bastante por las noches, pero, aun así las primeras semanas de los niños son duras, sobre todo para la madre.

La foto la hicieron una mañana mientras yo estaba en la guardería. Por eso tampoco aparezco.

lunes, 9 de marzo de 2009

Aprendiendo a pilotar

El domingo me desperté algo más tarde porque para eso están los domingos y como mis padres no vinieron a levantarme aproveché y me quedé tumbada un buen rato más. Cuando ya estaba cansada de estar en la cama y empecé a sentir el vacío en mi estomago llamé a mis padres. ¡Todavía estaban en la cama! Me dijeron que me fuese alli con ellos. No lo dudé.

Una vez en la cama, como yo soy, según parece, muy inquieta y chillona no pude evitar despertar a Miguel. Otro que se vino a la cama. Después de un rato riéndonos todos juntos, volví a sentir la obligación en el estómago y, definitivamente nos levantamos a desayunar.

Después de liquidarme el biberón fui saltando al salón para ver los mismos capítulos de Caillou. ¡Me los sé de memoria, pero me encantan!

Una vez todos vestidos de domingo nos fuimos al Plaza Mayor. No sabía bien qué era eso, pero me ha gustado mucho. Me monté en varios cacharritos, en algunos incluso me acompañó Miguel. Comimos en la terraza del Foster's Hollywood, donde me dieron unas ceras además de una cartulina para colorear. ¡Qué restaurante tan guay! Vi muchos aviones, al principio fue una sorpresa muy grande luego, me acostumbré, y ya no me causaba impresión.

Desde allí, tras un corta siesta en el coche, nos fuimos al paseo marítimo de Fuengirola. Nos sentamos en la heladería Brindisi y me zampé un helado almendrado de chocolate. Yo solita. ¡Qué rico! Paseamos un buen rato junto al mar, para bajar las calorías, y seguidamente fuimos a casa de tita Rosi para ver a mi primo Daniel. Sigue estando chiquitín pero como come mucho, pronto estará creciendo. Y lo más importante, jugando con nosotros.

viernes, 6 de marzo de 2009

5 meses y chocolate

Hoy hemos ido a la revisión pediátrica de Miguel. Todo ha ido muy bien, aunque Miguel lloró mucho cuando le pincharon la inyección en la pierna. Pobrecito. Yo me acerco a el y le digo que no llore, que no pasa nada, que no se preocupe, que se va a poner bueno y cosas así, pero no sirve de mucho porque no me entiende, por muy claro y despacito que yo le hable.

Fuimos al pediatra porque mi hermano ya tiene 5 meses, bueno, en realidad los cumple mañana sábado, pero no pasa nada por ir un día antes.

Más tarde, por haberme portado bien, mis padres me premiaron llevándome a tomar un pastel, que elegí yo sola. Los de chocolate son mis favoritos.

La foto es de mi hermanito rondando los 5 meses.


Sin darme cuenta

Conocer a Daniel ha sido una experiencia muy extraña, porque cuando lo vi me quedé muy confusa. Yo pensaba que iba a ser chico. Tan chico como Miguel, por ejemplo, pero era aún mucho más chiquitillo. Mis padres me explicaban que Miguel era así cuando nació y que ahora es más grande porque ha crecido. ¡Vaya si ha crecido! ¿pero cuándo? ¡Yo no me he dado cuenta!

jueves, 5 de marzo de 2009

Conociendo a Daniel

Hoy cuando mi padre me recogío de la guardería me preguntó si yo quería ir a conocer a mi primito Daniel. ¡Sí quiero! contesté gritando. Fuimos a recoger a mi madre y a Miguel, que estaban comprando un par de pollos, muchas patatas, algunas croquetas y empanadillas además de una gran botella de Coca-Cola bien fresquita para almorzar juntos con Rosi y Chiqui.

Así que hoy he conocido finalmente a mi primito Daniel. Sólo puedo decir: ¡qué guapo y qué chiquitito! También pusimos a Miguel y a Daniel, juntos para que se conocieran. Miguel era mucho más grande, y eso que a mí me parece muy chiquitín.

Mientras estábamos allí, llegaron los abuelos Pepa y Felipe, vinieron a traer un jamón, como es su costumbre cada vez que celebran el nacimiento de un nieto. Todos estamos encantados con la llegada del pequeño Daniel, y desde aquí, le doy el apretujón que allí no pude.

lunes, 2 de marzo de 2009

Mi primito Daniel

Hoy tengo que daros una buena noticia, y es que, inesperadamente, mi primito Daniel, mi primer primito varón, ya está con nosotros. Se ha adelantado diecisiete días y todo ha ido bien. Mi tita Rosi está muy bien, al igual que Daniel, que según me aseguran mis padres es muy guapetón y chiquitito, mucho más chiquitito que mi hermano Miguel.

Papá dice que mi hermano y mi nuevo primito van a jugar mucho porque se van a llevar menos de 5 meses, y dice que seguro que juegan juntos a la pelota. Yo sólo espero que dejen algo de tiempo para jugar conmigo, porque aunque yo tengo a mi prima Natalia, también estoy dispuesta a jugar con ellos.

Me han dicho también mis padres que Daniel ha nacido con el mismo peso que Miguel cuando nació (3.150 Kg) y ha medido 50 cm, que no está nada mal. Mirándole las manos todo parece indicar que va a ser un gran chicarrón.

Ya estoy deseando ver a mis titos para hacerles muchas preguntas, quiero también ver de cerca a Daniel. Llevo tanto tiempo deseando verlo que no puedo esperar más.

Al menos, desde nuestro blog, puedo darle la enhorabuena a Rosi y Chiqui y mandarle un beso muy largo a mi primito Daniel. ¡¡¡Muac!!!