Llegó el fin de semana y teníamos un cumpleaños pero mis padres no se encontraban muy conformes con la idea de llevar a Miguel, porque en los cumpleaños hay parque de bolas, y niños jugando y corriendo y Miguel tiene el labio roto, con una gran herida, y no pensaron que fuera buena idea. De manera que decidieron que en lugar del cumpleaños fuésemos al cine.
El cine es una de las cosas que más nos gustan a los dos al mismo tiempo y sobretodo es algo tranquilito para mi hermano Miguel. Así que eso hicimos, fuimos al cine. La película que elegimos fue Futbolín, que Miguel tenía muchas ganas de ver y que, bueno, a mí tampoco me importaba. Sólo por comer palomitas ya vale la pena ir al cine. ¡Qué ricas que están!
La película fue divertida pero creo que a Miguel le gustó más que a mí. Después del cine fuimos al Burguer King, para aprovechar las ofertas de enero, y nos comimos una hamburguesa cada uno. ¡Qué rica que están!
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