Mi hermano Miguel no es, ni mucho menos, tan buen dibujante como yo. Él prefiere pasar el tiempo jugando con sus juguetes, chocando con los coches, o simplemente, viendo los dibujos. A mí, sin embargo, lo que más me gusta es dibujar. Me encanta hacer dibujos y lo que es peor, que una vez que me pongo es difícil pararme.
Hoy os colocamos uno de esos dibujos que mi hermano hace de vez en cuando. Es un dibujo que Miguel hizo a mi padre, bueno, en realidad lo dibujó a él. Es muy gracioso ver cómo le pintó las manos, y el pelo de la cabeza, o lo que aún es mejor, el pelo de la barba. También es gracioso cómo ha pintado el punto de la letra "i", la "g" o la "e" de su nombre. ¿Verdad que es gracioso?
1 comentario:
jajajaja... un magnífico retrato... creo que la pintura no va a ser lo suyo, mejor que sea futbolista... No sabía que Salva tenía tantos dedos en las manos!!! jajajaja
Le ha quedado muy gracioso
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