viernes, 28 de septiembre de 2012

El fin de semana más largo

Por fin era viernes, ya estábamos mi hermano y yo cansados de tanto ajetreo de la semana. Y es que después de las vacaciones se nos hace un poco larga la semana, especialmente los lunes. Así que el viernes estábamos algo más cansados de lo habitual y encima, como estaba lloviendo y papá tenía que hacer unas cosas en Málaga, resulta que tuvimos que ir a llevar a mamá al trabajo antes de lo previsto, por lo que nos tuvimos que despertar más temprano todavía.

Levantarnos temprano no es algo que nos cueste a ninguno de los dos, ni a Miguel ni a mí. Yo soy buenísima para levantarme temprano y mi hermano, sin ser tan bueno como yo, tampoco es malo. Es más, somos dos niños estupendos para levantarnos. Pues de esa manera tan alegre nos despertamos y estaba lloviendo, y mucho. Y cuando llueve, hay que darse aún más prisa porque hay siempre más jaleo para moverse con el coche por las calles.

Pero lo bueno de los días de lluvia es que si hay suerte y llueve mucho, muchísimo, y encima hay predicción de que va a llover todavía más, entonces, decidieron evacuarnos de las clases, de manera que llamaron a mi padre y a mi madre para que vinieran a recogernos y poder salir de las clases casi tres horas antes de la hora prevista de salida. ¿No es estupendo? Mi padre se sorprendió de vernos tan contentos; sobre todo a mí que iba contenta cantando que ¡Fuengirola se va a inundar! La cosa es que nos recogió mucho antes de la hora de salida y fuimos para casa, para tumbarnos en el sofá y disfrutar de la tele, que nos encanta.

Os pongo una foto de como nos quedamos después de la evacuación y de cómo comenzamos a disfrutar del fin de semana más largo.

1 comentario:

Mamá dijo...

Esta foto debió ser 5 minutos después de llegar, por lo ordenadito que está el salón... Cuando llegué yo, ya no seguía así... Bueno, disfrutad del fin de semana. Un besito