Si el sábado fue de aúpa, el domingo no fue mucho peor. Teníamos previsto ir al campo a pasar el día con nuestros abuelos Pepa y Felipe. ¡Qué buen plan!
Al campo llevamos la moto de Miguel y mi bicicleta. ¡Jo, cuánta diversión! A la hora de merendar había bizcocho y tarta de chocolate. ¡Cómo nos pusimos todos de los dos postres! Con nosotros vinieron los padrinos de Miguel, que son mis titos Cristina y David. Qué bien jugamos con ellos, pero también con Blanca y con Nacho, que estuvieron un buen rato con nosotros.
Salimos del campo listos para meternos en la bañera y centrifugarnos. ¡Qué bien se queda uno después de un buen baño! Cenamos un sandwich y antes de ir a la cama le dimos a mis padres sus regalos. A mi padre porque era el día del padre y a mi madre porque era su santo. En realidad era al día siguiente, pero como al día siguiente teníamos muchas cosas que hacer, decidieron mis padres que no pasaba nada si lo adelantábamos y lo disfrutábamos un poco antes. A mi padre le cayeron cuatro libros, y a mi madre unos trapitos, como los llama papá, pero que en realidad no son trapos si no ropa. ¡Jo, qué cosas tiene mi padre!
1 comentario:
Esta foto me gusta mucho, es muy graciosa!!!
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