jueves, 19 de enero de 2012

Un, dos, tres...cinco

Mi hermano Miguel está aprendiendo a contar. ¡Qué trabajo le está costando! Al principio parecía que lo estaba consiguiendo rápido, pero luego le está costando una barbaridad. En realidad a veces los dice todos desde el uno hasta el diez sin equivocarse, pero en otras ocasiones se lía bien liado. Y cuando va por el tres se salta al cinco. Si además se distrae entonces ya no da pie con bola. Pero de todo, lo peor es cuando intenta contar y al mismo tiempo poner los dedos con los números que cuenta. Así no hay manera.

Mis padres dicen que yo aprendí muy rápido y casi sin darse ellos cuenta, pero es que yo pongo mucha atención y además veía dibujos que lo explicaban, mientras que Miguel está todo el rato viendo dibujos que son más de mi gusto que del suyo, y entonces presta menos atención. Pero es que el mando lo sé manejar yo, je, je...

Veremos a ver si es capaz de aprender o no...

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