sábado, 7 de enero de 2012

El comienzo del año

El comienzo del año fue despacito, como a cámara lenta. El primero que se despertó fue papá, luego fui yo, entonces le tocó a mamá y después a Miguel, que ha pasado de ser el primero en despertarse casi siempre a quedarse hasta el último.

En casa de la abuela Pepi y el abuelo Miguel nos estaban esperando los abuelos con los titos de mis padres, que son el hermano de mi abuela Pepi y su mujer que también se llama Pepi. ¡Qué casualidad! El abuelo también nos había preparado unas bolsas de cotillón para que nos disfrazáramos los chiquitines. Y bien que lo hicimos.

Después de merendar volvimos a casa para tratar de descansar y recuperarnos de tanta fiesta una detrás de otra, pero sobre todo recuperarnos de tanta comilona, porque entre los mantecados, los mazapanes, los turrones, los caramelos y todas esas cosas tan ricas especiales de Navidad, nos estamos poniendo redondos. O eso es lo que dice papá.

No hay comentarios: