martes, 11 de enero de 2011

El día de Reyes

Llegaron los Reyes Magos a casa, y no sólo llegaron a nuestra casa, sino que llegaron a casa de casi todo el mundo al que conocemos y, además, dejaron regalos para mi hermano y para mí allá donde estuvieron. No sabría deciros todas las cosas que nos han regalado sin olvidar alguna, porque han sido tantos los regalos que no sé si voy a tener tiempo suficiente para poder jugar con todos ellos.

Nos despertamos bien temprano, sobre las siete de la mañana. Miguel fue el primero en abrir los ojos y entonces, ya no había vuelta atrás, despertó a todo el mundo; no tenía muy claro qué era el día Reyes, pero yo sí, así que ya iba a resultar imposible que me volviese a dormir. Nos pusimos las batas y pasamos al salón, tan rápido que no nos dio tiempo ni de encender la luz.

Todos tuvimos muchos y buenos regalos, señal de que este año hemos sido buenos niños. Yo recibí dos muñecas Barbie con tres vestidos para cambiarla según el día, incluso con un armario para guardar la ropa toda junta, un libro de cuentos para antes de dormir, un estuche de princesas lleno de muchos colores, una muñeca con su carrito, un plato y un vaso de Hello Kitty para comer de verdad, la Princesa Bella, y la Sirenita, una guitarra también de Hello Kitty con micrófono, una muñeca de Campanila y dos vestidos, y también algo de ropa para mí. Mientras que a Miguel le trajeron una moto con control remoto, un libro para aprender a contar, otro estuche como el mío también lleno de colores, un avión de Disney, un plato y un vaso para comer de verdad pero de Bob Esponja, un coche teledirigido, un órgano de Bob Esponja, también con micrófono y una guitarra también de Bob Esponja, un barco pirata, Manny Manitas y sus herramientas... y alguna cosas más que se me olvida.

A papá le regalaron un libro que tenía muchas ganas de leer, una cartera, una camisa de rayas, un chándal muy bonito para hacer deporte, otra camisa y un chaleco, mientras que a mamá le dejaron una pulsera de Pandora, un paraguas chiquitín, un polar para cuando va al aerobic, un jersey y también un reloj para practicar deporte, un perfume, un pijama y una camisa. Así que podéis imaginar que todos quedamos muy, muy contentos. Y seguro que olvido algún regalo.

Todo los que os escribo los recibimos juntando todos los regalos que hemos recibido de entre todas las casas en las que los Reyes Magos nos han dejado regalos. Mi padre dice que son demasiado y yo no opino lo mismo, bueno, en realidad sí son muchos, pero no me importa.


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