miércoles, 24 de febrero de 2010

Sangre

Hoy escribo un poco avergonzada porque me arrepiento de lo que he hecho, o mejor, de lo que no he hecho. Me explico: resulta que mi madre, como está de vacaciones, decidió lavar el sofá -que falta le hacía-. El sofá sigue en el salón pero sin ningún cojín, por lo que ahora es más bajito, y claro, mi hermanito Miguel puede subirse y bajarse sin problemas. Hasta ahí todo correcto. Yo estaba viendo los dibujos en la tele, ensimismada mientras Miguel venga subir y bajar del sofá. Al mismo tiempo mis padres estaban en la cocina terminando de almorzar. En una de estas Miguel que es muy atrevido decidió que podría sin mucha dificultad subirse en lo alto de la mesa desde el sofá. De pie. Así lo hizo mientras yo lo miraba distraídamente cuando disfrutaba de los dibujos.

Entonces pasó lo que todos os imagináis. Miguel se cayó al suelo. Se escuchó un tremendo zambombazo seco. Toc. Miguel arrancó a llorar. Rápidamente llegó mamá preguntándome qué había pasado y yo le dije que Miguel se había caído desde lo alto de la mesa. Mamá me gritó un poco fuera de control que por qué no la había avisado. Me encojí de hombros.

Miguelito empezó a sangrar por la boca. Mamá pensó que se había roto un diente o algo así. Papá estuvo enjuagándole la boca con agua para intentar ver qué es lo que sangraba. La sangre llenó el jersey, los pantalones, la camisa de Miguel y también la camisa de papá. Y es que había mucha sangre y tardaron mucho rato mis padres en darse cuenta que se había mordido la lengua. Por arriba y por abajo. Había sangre por todos sitios y el pobre no dejó llorar en un buen rato.

Os preguntaréis que por qué estoy avergonzada, pues es porque mientras todo esto ocurría, mientras Miguel sangraba por la lengua y mis padres intentaban tranquilizarle en el baño, yo me quedé tranquilamente viendo los dibujos, como si nada hubiese ocurrido y eso fue lo que más enfadó a mis padres.

Por eso estoy avergonzada.

Perdón.

2 comentarios:

ANDREA dijo...

Bueno! no te preocupes! hay veces que uno no se da cuenta de las cosas,pero tu has echo bien en pedir perdon, asi que para otra vez tendrás que estar más pendiente de Miguel, que aún es chiquitito!!! por cierto que tal está!¿¿?? un besito!

Sofía dijo...

Sí que pedí perdón pero me da mucha pena mi hermanito. El pobre.

Un besito