- Veo, veo
- ¿Qué ves?
- Una ozita
- ¿Y qué cosita es?
- Empieza por... mi
- ¿Miguel?
- No
- ¿microondas?
- Noooo. ¡Midiziiina!
En este blog solía contarles muchas de las cosas que hacíamos mi hermano y yo. Él se llama Miguel y yo Sofía. Ahora hago más o menos lo mismo; pero como ya somos adolescentes, es... algo distinto.
miércoles, 29 de abril de 2009
lunes, 27 de abril de 2009
Mi tercer cumpleaños
El jueves pasado, día 23 fue mi cumpleaños. Cumplí 3 añitos. Dejé de ser una pequeñaja de dos años para pasar a ser una niña grande de tres.
El día comenzó con mi madre despertándome a besos, luego mi padre igual, besos por todas partes. Me regalaron un libro de los Little Einsteins, que ahora son, junto con Kitty, mis favoritos.
Después de tomarme un gran biberón fuimos mi padre y yo andando a la guardería. Íbamos cargados de chucherías. ¡Una bolsa gigante! Me encantó repartir chucherías entre mis amiguitos de guardería. ¡Vinieron todos!. Veintiuno contándome a mí. Me cantaron "cumpleaños feliz" y "happy birthday to you", me colocaron una corona de princesa que llevé toda la mañana por ser un día tan especial.
Por la tarde fue la gran locura. Celebramos mi cumpleaños en el bar que hay junto al parque, en el mismo sitio que el año pasado. Vino todo el mundo. ¡Y todos me trajeron regalos! Muchísima ropa que hasta ayer domingo he tenido que estar probándome, y es que eso de probarse tanta ropa es muy cansado.
Me gustaron mucho los regalos, pero, sobre todo, lo que más me gustó fue que viniese todo el mundo a mi cumpleaños. Muchísimos amigos y familiares. Fue un cumpleaños realmente inolvidable.
domingo, 26 de abril de 2009
Pañuelos desechables
miércoles, 22 de abril de 2009
Gol de papá
Ayer, mientras mi padre estaba viendo el fútbol le pregunté si quería un café. Me dijo que sí. Le pregunté si lo quería muy caliente o templado. Me dijo que templado. Así que me puse en mi cocinita a prepararle el café. En eso que el Málaga metió un gol. Papá gritó mucho. Tanto que Miguel se asustó un poco. No pasa nada Miguel, le digo sonriéndole a mi hermano. En ese momento el hombre de la tele dijo que era gol de Salva. Entonces miré a mi padre sorprendida, sin comprender cómo papá había metido gol en la tele estando sentado en el sofá. Miré a la pantalla y vi cómo los que papá quería que ganaran, los azules y blancos, estaban abrazados celebrando el gol marcado por mi padre.
Me acerqué a mi padre y le dije: ¡has sido tú, papi! ¡Sí! me contentó. Entonces le llevé su café. Se lo di y le dije: ¡eres un campeón, papi!. Toma tu café, está templadito.
Me acerqué a mi padre y le dije: ¡has sido tú, papi! ¡Sí! me contentó. Entonces le llevé su café. Se lo di y le dije: ¡eres un campeón, papi!. Toma tu café, está templadito.
jueves, 16 de abril de 2009
Las torrijas de mamá
El mismo sábado, después de la mañana en el Zoo y de comer paella en casa de los abuelos nos tomamos unas torrijas que había hecho mami. Con tan buena mano como siempre. Para chuparse los dedos. Los diez.
Volvimos a casa para arreglarnos un poco e ir a dos cumpleaños. Sí. A dos. Uno detrás del otro. Primero al cumpleaños de Dieguito y luego al de Guillermo. Al menos, las celebraciones estaban bastante cerca.
Papi se quedó en casa viendo el fútbol mientras mami, Miguel y yo nos fuimos a cumpleañear. No había ido a dos cumpleaños en un mismo día nunca en mi vida, pero me gustó. Me gusta dar regalos, aunque menos que recibirlos.
Cuando volvimos a casa papá estaba muy contento porque el fútbol iba como el quería. Esta vez no me dejó ver los dibujos. Y pese a que estaba muy cansada me costó bastante más de lo acostumbrado quedarme dormida. Y es que, como mamá dice, conmigo nunca se sabe.
Volvimos a casa para arreglarnos un poco e ir a dos cumpleaños. Sí. A dos. Uno detrás del otro. Primero al cumpleaños de Dieguito y luego al de Guillermo. Al menos, las celebraciones estaban bastante cerca.
Papi se quedó en casa viendo el fútbol mientras mami, Miguel y yo nos fuimos a cumpleañear. No había ido a dos cumpleaños en un mismo día nunca en mi vida, pero me gustó. Me gusta dar regalos, aunque menos que recibirlos.
Cuando volvimos a casa papá estaba muy contento porque el fútbol iba como el quería. Esta vez no me dejó ver los dibujos. Y pese a que estaba muy cansada me costó bastante más de lo acostumbrado quedarme dormida. Y es que, como mamá dice, conmigo nunca se sabe.
miércoles, 15 de abril de 2009
En el Zoo
El pasado sábado fue un día inolvidable. Otro más. Nos levantamos temprano, nos arreglamos y nos fuimos a casa de la abuela Pepi a recoger a mi prima Natalia y también a dejar a Miguel. Nos fuimos mamá, papá, Natalia y yo al Zoo. Al de Fuengirola. Como Miguel es muy chico todavía y le da miedo, pues no vino.
Ir al zoo es unas de las cosas más divertidas que se puede hacer en una mañana. Vimos muchísimos animales de todos los tamaños y colores. ¡Me lo pasé en grande!
Vimos gorilas, chimpancés, tigres, serpientes, ardillas, pájaros, cocodrilos, hipopótamos y muchos más que ahora no me acuerdo, pero, de todos los animales que hay en el zoo mis favoritos son los flamencos. Me encantan porque son rosas. Aunque también me gustó mucho ver a un orangután chiquitito, y comprobar cómo lo cuidaba su madre.
Estaba tan cansada que mi padre tuvo que llevarme un rato en hombros.
Cuando terminamos de ver todos los animales nos fuimos a casa de la abuela Pepi y el abuelo Miguel a comer paella. ¡Yo me comí un plato entero! ¡Y es que tenía un hambre!
Medio mundo
Eran alrededor de las 2:40 de la madrugada, entre dos días laborables, cuando desde mi cama grité: papáaaa veeen. Lo tuve que repetir cuatro o cinco veces antes de que mi padre apareciese por la puerta de mi dormitorio.
- ¿Qué te pasa? me preguntó.
- Quiero que venga Natalia a jugar a la casa, le contesté. A mi padre se le cambió la cara.
- Natalia estará durmiendo, igual que medio mundo. ¡Así que duérmete!
Salió de mi cuarto sin apagar la luz, se fue hacia la cocina, escuché como abrió la despensa que hay junto al frigorífico y volvió con una de mis botellas de agua para sustituir la que estaba vacía en mi mesita de noche. Me dio un beso y me repitió que me durmiese. Pero antes de irse le pregunté: ¿Papi, qué hace el otro medio mundo que no duerme?
- ¿Qué te pasa? me preguntó.
- Quiero que venga Natalia a jugar a la casa, le contesté. A mi padre se le cambió la cara.
- Natalia estará durmiendo, igual que medio mundo. ¡Así que duérmete!
Salió de mi cuarto sin apagar la luz, se fue hacia la cocina, escuché como abrió la despensa que hay junto al frigorífico y volvió con una de mis botellas de agua para sustituir la que estaba vacía en mi mesita de noche. Me dio un beso y me repitió que me durmiese. Pero antes de irse le pregunté: ¿Papi, qué hace el otro medio mundo que no duerme?
domingo, 12 de abril de 2009
En la primera curva
El jueves pasado fuimos todos a casa de mis amiguitos Daniel y Jaime. Me gusta mucho ir de visita a casa de mis amigos, sobre todo a casa de otros amigos que me enseñan otros juegos y, además, tienen muchos juguetes nuevos. En realidad todos los juguetes no son nuevos, pero para mí sí lo son.
Mis padres se lo pasaron muy bien, sobre todo papá, que dice que Miguel -el papá de mis amiguitos- y él tienen muchas cosas en común. Les gusta hablar de libros, música, fútbol, cine, pintura y muchas cosas más. Yo con mis amigos trato también de mis cosas (Caillou, Little Einsteins, etc...) aunque dejo poco hablar a los demás porque soy muy charlatana. Y es que soy un poco como mi padre.
Suelo disfrutar mucho cada día que tengo y Miguel ya está aprendiendo también. Disfruto tanto, estoy tan a gusto jugando que olvidé de ir a hacer pipí. Me oriné encima. Menos mal que estaba de pie y no sentada en el sofá. En ese caso me hubiese caído una buena.
De vuelta en el coche, desde Málaga, que es donde viven. Mi hermano, mi madre y yo nos quedamos dormidos mientras papá conducía camino a casa.
Había jugado tanto, estaba tan cansada, que en la primera curva, saliendo del aparcamiento ya estaba dormida.
Aquí coloco una simpática foto de mi padre y mía un día que fuimos a la pizzería Ramazzotti. ¡Qué bueno estaba todo!
martes, 7 de abril de 2009
Los inconvenientes
Esta semana en casa estamos de vacaciones de Semana Santa. En realidad estamos todos menos papi, que él sí que tiene que trabajar, pero sólo hasta el miércoles. Por lo que va a tener una semana corta.
Las vacaciones me permiten levantarme algo más tarde, ver más dibujos de Playhouse Disney, comer en casa la comida que me hace mami, jugar con mis juguetes, pero... también tiene sus inconvenientes, y es que echo de menos jugar con mis amigas de guardería. Por eso, cojo mis muñecas que tengo en casa y las llamo como a mis amigas. Entonces voy de un lado de la casa para otro diciendo: "Amelie te voy a enseñar mi cuarto" o "Elena esta es mi plancha" y aunque no es tan divertido, así voy pasando el tiempo.
Otro inconveniente es que mis padres me obligan a recoger, y recoger no es divertido, todo lo contrario es muy aburrido, pero es que si no recojo no hay dibujos, ni golosinas, ni nada.
Las vacaciones me permiten levantarme algo más tarde, ver más dibujos de Playhouse Disney, comer en casa la comida que me hace mami, jugar con mis juguetes, pero... también tiene sus inconvenientes, y es que echo de menos jugar con mis amigas de guardería. Por eso, cojo mis muñecas que tengo en casa y las llamo como a mis amigas. Entonces voy de un lado de la casa para otro diciendo: "Amelie te voy a enseñar mi cuarto" o "Elena esta es mi plancha" y aunque no es tan divertido, así voy pasando el tiempo.
Otro inconveniente es que mis padres me obligan a recoger, y recoger no es divertido, todo lo contrario es muy aburrido, pero es que si no recojo no hay dibujos, ni golosinas, ni nada.
domingo, 5 de abril de 2009
Adquiriendo vocabulario
Una de las cosas divertidas que tenemos los peques es el momento en el que estamos aprendiendo nuevas palabras. Veréis.
Vino mi madre a la cama, justo antes de dormir, para darme la medicina, abrió el bote y lo vertió en una cuchara. Justo en ese momento me acordé que la vez anterior mi madre me la había dado con jeringuilla y yo le dije: mami, esa medicina es con "jiringuina". Mami estuvo riéndose de mí muuuucho rato. Y es que es muy difícil para mí pronunciar muchas palabras.
Jugar al veo veo también es muy divertido conmigo.
Sofía: Veo veo...
Mis padres: ¿Qué ves?
Sofía: Una osita
Mis padres: ¿Y qué cosita ves?
Sofía: Empieza pol ZA
Mis padres: ¿un zapato?
Sofía: Noooo.... ZARVA
Jugar al veo veo también es muy divertido conmigo.
Sofía: Veo veo...
Mis padres: ¿Qué ves?
Sofía: Una osita
Mis padres: ¿Y qué cosita ves?
Sofía: Empieza pol ZA
Mis padres: ¿un zapato?
Sofía: Noooo.... ZARVA
sábado, 4 de abril de 2009
Informe médico
Todavía estamos en casa sobrellevando el dichoso virus pegajoso. Yo soy ahora la que lo lleva mejor, ya lo tengo prácticamente superado, solamente arrastro un poco de tos, pero poca cosa, incluso he vuelto a recuperar mi buen apetito.
Miguel es el que está más afectado. Por momentos le cuesta respirar. Se le llena su pequeña nariz de mocos y no os imagináis lo complicado que es para mis padres sacárselos. Además sigue con tos, pero parece que no tan atropelladamente y tan sólo de vez en cuando. Pobrecito no tiene ganas de comer y casi no puede dormir de los mocos que tiene.
Papi está mucho mejor. Tiene un poco de mocos y un poco de tos. Mientras mami, como siempre, es la campeona y está más sana que una pera.
Ayer viernes fuimos al pediatra para mi revisión de los casi 3 años, que aunque todavía no los tengo hay que ir preparándose. También coincide que fue la revisión de los 6 meses de Miguel. El médico comprobó lo bien que me encuentro y lo rápido que crezco. Dijo que estoy muy grande. Ya mido un metro, que por lo visto es mucho para no tener todavía los 3 años.
Miguel, sin embargo, no es tan grandote como yo. Quiero decir que no tiene mi mismo percentil, que por lo visto es lo que yo tengo muy alto. Ya irá creciendo.
Miguel es el que está más afectado. Por momentos le cuesta respirar. Se le llena su pequeña nariz de mocos y no os imagináis lo complicado que es para mis padres sacárselos. Además sigue con tos, pero parece que no tan atropelladamente y tan sólo de vez en cuando. Pobrecito no tiene ganas de comer y casi no puede dormir de los mocos que tiene.
Papi está mucho mejor. Tiene un poco de mocos y un poco de tos. Mientras mami, como siempre, es la campeona y está más sana que una pera.
Ayer viernes fuimos al pediatra para mi revisión de los casi 3 años, que aunque todavía no los tengo hay que ir preparándose. También coincide que fue la revisión de los 6 meses de Miguel. El médico comprobó lo bien que me encuentro y lo rápido que crezco. Dijo que estoy muy grande. Ya mido un metro, que por lo visto es mucho para no tener todavía los 3 años.
Miguel, sin embargo, no es tan grandote como yo. Quiero decir que no tiene mi mismo percentil, que por lo visto es lo que yo tengo muy alto. Ya irá creciendo.
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