lunes, 14 de julio de 2008

Un beso sanador

Ayer por la noche fuimos a la fresquita casa de tita Rosi y tito Chiqui a celebrar el cumpleaños de éste. Yo estaba loca por llegar y darle mi regalo comprado en El Corte Ingels, que es como yo lo pronuncio. Tito Chiqui recibió muchos regalos pero ningún juguete, buah. Allí estuvimos toda la familia por parte de mami. El abuelo Felipe estaba un poco fastidiado porque le dolía la barriga y no pudo comer casi de nada. Pobrecito, en cambio mi papi, que estaba en plena forma, se puso las botas, pero cuanto tito David le dijo que seguía los entresijos de una telenovela por poco se le corta la digestión; es que mi papi se toma muy en serio estas cosas. Aun así lo pasamos fenomenal y espero volver pronto a otro cumpleaños de tito Chiqui para esta vez hacerle caso a papi que me dijo 6 ó 7 veces que pisara las nuevas zapatillas cegadoras de tito Francisco, desde ayer conocido por tito Don Limpio. No pudimos hacerle una foto a los tenis porque no se podían mirar directamente.

Tito Paco, el padre de mi primita Natalia se ha cortado en el trabajo. Es lo malo que tiene ser cristalero. Se ha hecho un corte en la pierna, por debajo de la rodilla y va a tener que pasar un tiempo fastidiado, por lo que yo desde aquí le mando un besito sanador, y aunque sé que no tiene internet, lanzo el beso a una foto suya que papi me ha enseñado, a ver si sirve de algo. Si lo llego a saber el domingo cuando le vi en la playa le hubiese dado un beso grande, grande. Recupérate tito.

1 comentario:

Unknown dijo...

jajajajaja... hay dos momentos que me han gustado, el que comentas que tu papi casi se indigesta con "mi culebrón", y lo de las zapatillas de Francisco... jajajajaja!!!! Me muero de la risa!!!!

En fin, sólo quería unirme al besito que le envías a tu tito paco para desearle una rápida recuperación (bueno, yo no lo envñio un beso, sino un fuerte abrazo sanador!)