Este fin de semana me han pasado un montón de cosas. El viernes por la tarde fuimos mi mamá y yo al cumpleaños de mi amiguita Elena. Un añito cumplió. Mi padre llegó algo más tarde porque había ido al aeropuerto a recoger a mis padrinos que volvían de su viaje a Canadá.
En el cumpleaños me lo estaba pasando muy bien hasta que me puse a llorar porque me dolía la barriguita, y seguidamente empecé a vomitar. No me lo estaba pasando tan bien entonces y me quería ir, así que nos fuimos y en cuanto me bajé del coche en el garaje, volví a vomitar, y luego en el sofá y después 3 veces más en la cama. Así que mis padres decidieron llevarme al Hospital del Parque San Antonio. Eran más de las doce de la noche, aunque fui todo el camino durmiendo estupendamente. Me desperté cuando la doctora me metió un palillo en la boca, y no me gustó nada la manera que tenía de despertarme.
Me volví a dormir en brazos de papi en el camino del Hospital al coche y ya no volví a vomitar ni a tener fiebre ni nada en toda la noche.
Durante el sábado empecé a volver a tener hambre aunque seguía sin tener mi apetito habitual. Mis padres fueron al cine por la tarde mientras yo estuve en casa de mis abuelos Pepi y Miguel. Más tarde llegó mi primita Natalia.
El domingo cuando desperté papi ya no estaba, había ido a Motril junto con Mario y mi padrino a ver si el Málaga CF conseguía ascender a primera división. No sé qué pasó porque me dormí antes de que volviese y no le pude preguntar. Estaba muy cansada y además había vuelto a vomitar y me dejó muy mal cuerpo. Todos pensábamos que ya lo había superado. Mañana estaré mejor.
En el cumpleaños me lo estaba pasando muy bien hasta que me puse a llorar porque me dolía la barriguita, y seguidamente empecé a vomitar. No me lo estaba pasando tan bien entonces y me quería ir, así que nos fuimos y en cuanto me bajé del coche en el garaje, volví a vomitar, y luego en el sofá y después 3 veces más en la cama. Así que mis padres decidieron llevarme al Hospital del Parque San Antonio. Eran más de las doce de la noche, aunque fui todo el camino durmiendo estupendamente. Me desperté cuando la doctora me metió un palillo en la boca, y no me gustó nada la manera que tenía de despertarme.
Me volví a dormir en brazos de papi en el camino del Hospital al coche y ya no volví a vomitar ni a tener fiebre ni nada en toda la noche.
Durante el sábado empecé a volver a tener hambre aunque seguía sin tener mi apetito habitual. Mis padres fueron al cine por la tarde mientras yo estuve en casa de mis abuelos Pepi y Miguel. Más tarde llegó mi primita Natalia.
El domingo cuando desperté papi ya no estaba, había ido a Motril junto con Mario y mi padrino a ver si el Málaga CF conseguía ascender a primera división. No sé qué pasó porque me dormí antes de que volviese y no le pude preguntar. Estaba muy cansada y además había vuelto a vomitar y me dejó muy mal cuerpo. Todos pensábamos que ya lo había superado. Mañana estaré mejor.
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