jueves, 24 de mayo de 2012

El diente

El diente que tengo justo al lado de los otros dientes, dentro de la boca, en la parte de abajo, un poco por delante, se mueve. No mucho, pero cuando le doy con el dedo, o si mis padres están mirándome y veo que me van a regañar, entonces, en ese caso, lo toco con la lengua, y noto que un poco, no mucho, se mueve.

¡No es maravilloso! Estoy deseando que se me caiga. Parece extraño pero así es. Todas mis amigas ya han perdido algún diente, alguna más de dos y de tres. Otras, algo mayores, como es mi prima Natalia ya no se acuerdan de tantos que han mudado. Yo por ahora no he mudado ninguno, pero me temo que como dicen mis padres, con tiempo todo llega y según parece por fin voy a quedarme mellada. ¡Estoy ansiosa por mirarme en el espejo sin el diente!

Además cuando se te cae un diente hay que colocarlo junto a la cama, para que durante la noche llegue el Ratoncito Pérez, que debe ser primo de mi madre, que también es Pérez y para dejarme un pequeño regalito, las mayoría de las veces una monedita. ¡Qué nervios!

No hay comentarios: