martes, 23 de agosto de 2011

No sale

La semana pasada mis padres se rieron un buen rato a costa de mi hermano Miguel, y es que Miguel está aprendiendo a hacer caca -ya lo tiene prácticamente controlado- y también está aprendiendo a hablar y tiene unas ocurrencias que nadie puede evitar reír.

Resulta que le entró uno de esos ataques instantáneos de hacer caca, que cuando le entran no puede esperar, hay que ponerlo rápidamente porque si no parece que se va a hacer caca encima, aunque luego nunca se hace. Así que mi padre, que es el que estaba en casa más libre, lo puso en el váter y pasó que no podía hacer caca. Miguel decía una y otra vez que "no sale", puso las manos con las palmas hacia arriba preguntando "qué pasa, qué pasa, no sale" y luego dijo "el váter está roto". Y mi padre se hinchó a reír.

1 comentario:

Tito David dijo...

Jajajajaja... este Miguelillo, que ocurrencias tiene... la verdad es que es una gozada disfrutar de estos detalles de los niños cuando aún son pequeños y te explican las cosas tal y como ellos las ven... jajajaja...
Ánimo Miguel!!!