viernes, 10 de mayo de 2013

Siete años y dos días

Dos días después de mi cumpleaños mis padres me hicieron una fiesta en un parque de bolas. ¡Qué me gustan los parques de bolas! En la fiesta estuvieron muchísimos amigos míos, compañeros del cole o no, además de mis primos y primas. Un montón de gente con ganas de pasarlo bien. ¡Qué ganas tenía de que llegara el día! ¡Y llegó!

No recuerdo ahora cuánta gente vino a mi cumple, pero niños sé que muchos, muchísimos.

En el parque de bolas además de la tarta, de muchísimas bebidas, patatas fritas, sandwiches de nocilla, queso, paté, salchichón, chorizo, jamón de york y todo eso, además, también había una piñata. ¡Jo, cuántas cosas, y qué divertido!

En el parque había también una habitación aparte donde mis amigas y yo nos metimos como encerradas en una casa. Y allí dentro hacíamos lo que nos daba la gana, incluso apagábamos la luz y le dábamos susto a los pequeños. ¡Qué divertido! También había un futbolín, donde estuvieron jugando muchos de mis amigos primero y yo al final. Miguel y yo nos quedamos para los últimos y fuimos los últimos en tirarnos por el tobogán y nos lo pasamos muy bien, que según mis padres, eso es lo más importante. Ya estoy deseando que llegue mi próximo cumpleaños.

En la foto mi hermano Miguel sale mirando para otro sitio, pero es que Miguel parece imposible que mire a una cámara de fotos a la vez que yo.

No hay comentarios: