miércoles, 20 de octubre de 2010

Llagas en la garganta

Hoy mi hermanito Miguel está un poco triste. Está malito. Ya anoche cuando mi padre volvió a la casa después de trabajar, comenzó a tener fiebre. Estaba tristón, pero no mucho. Se sentó junto a papá, en el sofá, para ver el fútbol y allí, echando la cabecita en su costado, se quedó dormido. Después, en la cuna, se tomó el biberón y le dimos la medicina para que se curase.

Durante la noche ha estado bien y ha dormido incluso mejor que en otras noches, pero por la mañana estaba otra vez con fiebre. Comprobamos que no estaba del todo bien, como en él es habitual, por lo que no ha ido a la guardería, sino que se ha quedado, muy bien cuidado como siempre, con nuestra abuela Pepa. Yo, en cambio, me fui al cole pero echándolo mucho de menos.

Al terminar de almorzar mi madre lo ha llevado al pediatra que ha visto que tiene muchas y grandes llagas en la garganta, y por eso no tiene mucho apetito, aunque, sin embargo, sí que ha comido bastantes guisantes. ¡Le encantan! Esperemos que tomando el Dalcy y el Apiretal, se vaya mejorando poco a poco. ¡Ay!

1 comentario:

Tito David dijo...

Desde aquí todo mi cariño para que Miguelito se recupere muy rápido y así pueda jugar contigo, Sofía...
Besos
PD: Qué gracia lo de los guisantes!!!