Ya empezó la feria. Muchas mujeres y niñas vestidas de gitanas y también muchos hombres y niños vestidos de gitanos. Muchos caballos y cacas de caballos. ¡Qué asco! Muchas luces, carros, globos, gente riéndose, en general la feria es eso: mucha gente pasándoselo bien.
Como nosotros no íbamos a ser menos, mamá y yo nos hemos vestido de gitanas y Miguel de gitano y junto con papá -que no se vistió- nos hemos ido a divertirnos a la feria.
La feria de nuestra localidad está cerca de casa, de manera que podemos ir andando, aunque yo le he dicho a mis padres que prefería ir en coche, pero por mucho que insistí -sobre todo el primer día- no hubo manera y fuimos andando.
En la foto se nos puede ver el primer día de feria, que coincide con el primer cumpleaños de Miguelito. Sí, así es, en la foto tiene justo un año. Él va vestido de gitano y yo de gitanita. Nos lo pasamos muy pero que muy bien, aunque sobre las seis o las siete de la tarde estábamos tan cansados, especialmente yo, que les pedí a mis padres que nos volviésemos a la casa. Pero todo lo que cuento fue mucho después de haberme montado en los cacharritos con mi prima Natalia. ¡Cuánta diversión!